(Colpisa/InfoCatólica) El Papa ha asegurado que «la gran obra de reconciliación debe incluir la mejora de las infraestructuras y cubrir las necesidades materiales pero, también, y es lo más importante todavía, promover la dignidad humana, el respeto de los derechos humanos y la plena integración de todos los miembros de la sociedad», declaró.
Búsqueda de la verdad para sanar heridas
Los derechos humanos constituyen un tema extremadamente sensible en Sri Lanka, cuyos dirigentes han rechazado colaborar con la ONU en la investigación sobre las alegaciones de crímenes de guerra cometidos contra civiles al final del conflicto. «El proceso de curación necesita incluir la búsqueda de la verdad, no para reabrir heridas antiguas, sino como un medio necesario para promover la verdad y la unidad», ha apuntado.
«Es una tragedia que tantas comunidades estén en guerra. La incapacidad para reconciliar diferencias y desacuerdos, viejos o nuevos, ha derivado en el surgimiento de tensiones étnicas y religiosas, frecuentemente acompañadas por episodios de violencia», ha lamentado el Papa.
El Santo Padre fue recibido en el aeropuerto de Colombo por el nuevo presidente, Maithripala Sirisena, que acaba de entrar en funciones y prometió una investigación independiente sobre estas acusaciones de crímenes de guerra que habrían sido perpetrados bajo la presidencia de su predecesor, Mahinda Rajapakse. «Todos los miembros de la sociedad deben trabajar juntos, todos deben tener voz. Todos deben ser libres de expresar sus preocupaciones, sus necesidades, sus aspiraciones y sus miedos», concluyó.
Rezó por Francia en el avión
Mostrando buen aspecto y sonriente, señaló por otra parte a los periodistas franceses que siguen su desplazamiento que «había rezado por Francia» y volverá a hacerlo tras los atentados en los que murieron 17 personas la semana pasada.
Sri Lanka cuenta con un 70% de budistas, 12% de hindúes, 10% de musulmanes y 7% de cristianos.