(Zenit/InfoCatólica) «El papa Francisco participa en la oración y el en sufrimiento de los heridos y de las familias de los difuntos y exhorta a todos a oponerse con todos los medios a la difusión del odio y de cualquier forma de violencia, física y moral, que destruye la vida humana, viola la dignidad de las personas».
Añadió que la violencia «mina radicalmente el bien fundamental de la convivencia pacífica entre las personas y los pueblos», convivencia posible «no obstante las diferencias de nacionalidad, de religión y de cultura».
El comunicado añade: «Cualquiera sea la motivación, la violencia homicida es abominable, nunca es justificable» porque «la vida y la dignidad tienen que ser garantizados y tutelados con decisión». Por ello «cualquier instigación al odio tiene que ser rechazada» y «el respeto del otro tiene que ser cultivado».
La nota de prensa enviada al anochecer concluye indicando que «El papa expresa su cercanía, solidaridad espiritual y su apoyo a todos aquellos que, según las diversas responsabilidades, siguen empeñándose con constancia por la paz, la justicia y el derecho». Y que permitirá «sanar en profundidad los manantiales y las causas del odio, en este momento doloroso y dramático, en Francia y en el mundo, marcado por tensiones y violencia».