(InfoCatólica) Los jueces han considerado igualmente que alimentar e hidratar a un enfermo no es un tratamiento desproporcionado que busque matener una vida de forma artificial.
La esposa de Vincen Lambert había asegurado que su marido le había dicho antes del accidente que él no querría seguir viviendo en caso de llegar a una situación como la actual.
El abogado de la esposa ha declarado que la sentencia puede crear una «peligrosa jurisprudencia» para casos similares.