(EP) Los prelados le presentarán brevemente el estado de la diócesis, respondiendo a las eventuales preguntas del Pontífice. De acuerdo con las disposiciones del Directorio para las Visitas ad Limina, además del encuentro personal y el colectivo con el Santo Padre, los obispos deberán entrevistarse también con los diversos dicasterios de la Curia Romana.
Además, con carácter previo a la visita, cada obispo deberá enviar a la Nunciatura Apostólica la relación sobre el estado de la diócesis posibilitando así a la Congregación para los Obispos poder leerla y referir el contenido al Santo Padre.
La Visita 'ad Limina' es un acto eclesial que permite al Pontífice recibir a los pastores de las iglesias particulares de los diferentes países y tratar con ellos cuestiones concernientes a su misión eclesial.
La última Visita 'ad Limina' de obispos españoles a Roma se llevó a cabo entre el 16 y el 26 de enero de 2005 con Juan Pablo II, que falleció el 2 de abril de ese mismo año