(ACI/InfoCatólica) La Confer había programado el Seminario Taller «La Trinidad como fundamento e interlocutora de la libertad personal» que debía iniciarse hoy para concluir el 14 de agosto, en su local en Lima, con un costo de 150 soles (unos 55 dólares).
El evento, cuya descripción ya no aparece en el sitio web de la Confer, era presentado así: «el Dios Trino no es concebible como un ‘Ser solitario’; el hecho de haber sido creados a su imagen nos prohíbe hablar de nuestra libertad como algo que es anterior o ‘precede’ a nuestro amor; no es posible ser libre antes de amar ni tampoco es posible amar sin ser libre. La libertad es responsabilidad irreductible de cada cual por su propia vida y, dentro de sus posibilidades, por ‘el bienestar de todos’».
El evento ha sido suspendido tras una carta enviada a la Confer por parte de cardenal Cipriani alertando sobre las posturas contrarias a la Iglesia de Teresa Forcades y dictaminado que no concedía su autorización a la participación de la religiosa benedictina en las conferencias anunciadas en su archidiócesis.
En octubre de 2009, el Cardenal Franc Rodé, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, envió una carta a la abadesa del monasterio benedictino de San Benet de Montserrat, en la que le pide que exija a Sor Teresa Forcades que manifieste públicamente su adhesión a la doctrina católica. Este llamado de atención se dio luego de que la religiosa se declarara públicamente a favor del aborto y la píldora abortiva del día siguiente.
Como respuesta, la monja dijo en un artículo que sí respeta al Magisterio de la Iglesia pero que tiene el derecho a manifestar opiniones contrarias al mismo y, además, se ratificaba en sus posturas a favor del aborto
Sobre las uniones gay, en septiembre de 2011 Forcades dijo: «¿En qué sentido es sacramento el matrimonio? A veces he desarrollado esta idea para argumentar teológicamente la posibilidad del matrimonio homosexual bendecido por la Iglesia, que creo que no es contradictorio con nada de la teología».
Sobre el fallecido expresidente de Venezuela, Forcades dijo al diario El País que prefiere hablar del Hugo Chávez «culto, estratega, inteligente, amoroso con la historia de su país y que ha sido capaz de animar a la gente obteniendo mayorías absolutas».
En marzo de 2013 la benedictina expresó su apoyo a la Candidatura d’Unitat Popular en el Parlament (CUP), un partido de extrema izquierda que la pidió a ella como «nueva jefa» de la Iglesia.
El mes pasado Forcades dijo que para la mayoría de católicos, el nuevo Papa ha generado «una expectativa positiva», pero cree que es un error esperar que el cambio en la institución llegue «desde arriba».
«La mayoría de católicos y católicas nos damos cuenta de lo que dijo el Cardenal (jesuita) Carlo Maria Martini antes de morir: en la Iglesia Católica tenemos un retraso de 200 años en las estructuras», dijo.
Sobre su incursión en la política, Forcades dijo en julio que cuenta con la aprobación del Arzobispado de Barcelona, información que fue desmentida por las autoridades eclesiásticas. Las normas de la Iglesia establecen con claridad que ni los sacerdotes ni los religiosos pueden participar de la política partidaria.