(Asia News/InfoCatólica) Ngueyn Thi Chi, hermana del activista Nguyen Dinh Cuong que fue condenado y encarcelado con Nhat, ha explicado que el joven decidió hacer una huelga de hambre «para protestar por las condiciones de su detención». La protesta, que comenzó el 21 de junio, continuará hasta el final.
Otro destacado activista y disidente, Cu Huy Ha Vu, puso fin a una protesta similar después de rechazar la comida durante 25 días. Finalizó su huelga de hambre después que las autoridades penitenciarias accedieran a investigar sus denuncias sobre los abusos en la prisión. Vu considera lo sucedido como una «victoria» para la justicia y la democracia en un país que vive bajo un modelo de gobierno de partido único.
El caso de Vu tuvo un impacto internacional. El gobierno de EE.UU y otros países del mundo, así como grupos de derechos humanos, pidieron al gobierno vietnamita su liberación inmediata.
La historia del joven católico Tran Nhat Minh sigue en la misma línea. Condenado con otros 13 activistas católicos, estudiantes y blogueros, su caso ha provocado la respuesta de las organizaciones internacionales que señalan que es un ejemplo más de la «represión política» en la nación asiática.
La decisión de Minh a rechazar los alimentos se debe también a la terrible situación en la cárcel, donde las temperaturas pueden acercarse a los 40 grados centígrados, lo que hace que la vida en las instalaciones sea «insoportable».