(AFP/InfoCatólica) «El secuestro y la desaparición violenta de personas hacen que impere el terror. El terrorismo causado por las pandillas que amenaza, hiere y mata sin discriminación es gravemente contrario a la justicia», advirtió la CEDES en un texto leído por el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, durante la misa de este domingo en la catedral capitalina.
Para los obispos, la tregua que impulsan desde el 9 de marzo de 2012 las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 «no ha producido los beneficios que la población honrada y trabajadora esperaba para sí misma».
Esa tregua, lograda bajo la mediación del vicario castrense Fabio Colindres y el ex comandante guerrillero Raúl Mijango, redujo el promedio de homicios de 14 a 5 por día, pero no las extorsiones generalizadas que desde la cárcel ordenan las ‘maras’ (pandillas) para mantener a sus familias tras aducir falta de empleo y marginación.
Los obispos recordaron a los pandilleros que «el séptimo mandamiento prohíbe el robo y la extorsión», y por lo tanto «para nadie el robo y la extorsión pueden ser medios justos para vivir».
A pesar de la reducción de los homicidios, organismos humanitarios han alertado sobre el incremento en las desapariciones de personas.
Los obispos señalaron además que «la preservación del bien común de la sociedad exige colocar al agresor en estado de no poder causar perjuicio», por lo que «las autoridades pertinentes tienen la obligación de neutralizar a los agresores de la sociedad».
Según cifras oficiales, en las cárceles de El Salvador están detenidos un poco más de 10.000 pandilleros, mientras que en las calles circulan 50.000 más.