(Fides) Algunas religiosas de la Prefectura de Basse-Kotto (en el sureste) han informado que han sido amenazadas por los rebeldes, que las acusan de haber sido ellas las que han denunciado los actos de violencia contra la población civil en la zona.
Mons. Juan José Aguire Muonos, Obispo de Bangassou, ha denunciado los actos violentos cometidos en varias localidades de las Prefectura de Basse-Kotto y de Mbomou. Fuentes de la Iglesia local refieren a la Agencia Fides que en la diócesis de Alindao, en el este del país, han sido robadas motocicletas, ordenadores, e incluso parece que un coche de Cáritas. Además de los robos y saqueos, los rebeldes (pero no sólo ellos) cometen abusos y violencia sexual contra mujeres y chicas.
«Las fuerzas de seguridad están desplegadas principalmente en la capital, Bangui. El país es enorme y en esta fase de transición es difícil controlar los diversos grupos rebeldes en todo el país», explican fuentes de Fides. «En particular, el este y el sudeste escapan al control de las autoridades. Son áreas estratégicas, ricas en recursos minerales. También es cierto que Bangassou de alguna forma está protegida por las fuerzas de Uganda (apoyadas por elementos de las fuerzas especiales de Estados Unidos) que se encuentran en Centro África con el consentimiento de las autoridades locales para perseguir a los rebeldes del LRA (Ejército de Resistencia del Señor ), pero las otras áreas quedan sin cubrir». «Estamos a la espera de un nuevo gobierno de unidad nacional y veremos entonces cómo se despliegan las fuerzas de seguridad para hacer frente a esta situación», afirman nuestras fuentes.