(Libre Mercado/InfoCatólica) El ministro hizo estas polémicas declaraciones que han causado un gran revuelo en Japón donde prácticamente una cuarta parte de la población,128 millones de personas, son ancianos. El gobierno de Japón aumentó el gasto social el año pasado, especialmente para los ancianos, lo que supuso un incremento de los impuestos al consumo del 10%.
Taro Aso, de 72 años, intentó matizar sus palabras y admitió que la expresión que usó fue inadecuada. En una también polémica entrevista en el diario británico The Guardian dijo que «lo que yo personalmente creo, que es importante no prolongar la vida con tratamientos y ser capaz de pasar los últimos días de vida en paz».
No es la primera vez que el ministro de Finanzas japonés hace unas declaraciones polémicas. Ya en 2008, cuando era primer ministro, pidió a los pensionistas «chochos» que cuidasen mejor su salud.