«Yo le aseguro que después del 21 de diciembre rezaremos eternamente por ellos. Porque yo estoy seguro que nosotros seguimos vivos, y tal vez ellos parten a otro lado, pero podrían hacer un bien enorme regalándonos sus propiedades a la Iglesia», aseguró el obispo de Punta Arenas.
(Agencias) El prelado chileno añadió: «Yo le aseguro que después del 21 de diciembre rezaremos eternamente por ellos. Porque yo estoy seguro que nosotros seguimos vivos, y tal vez ellos parten a otro lado, pero podrían hacer un bien enorme regalando sus propiedades a la Iglesia».