(Agencias/InfoCatólica) La crítica al gobierno, que presentará el próximo miércoles el proyecto de ley que legaliza las bodas homosexuales, fue el principal punto del discurso de apertura del cardenal Vingt-Trois en la conferencia de obispos que comenzó en el santuario mariano de Lourdes, en el suroeste de Francia.
En la actualidad, y desde su aprobación en 1999, los homosexuales que lo deseen pueden establecer una unión civil llamada PACS (Pacto Civil de Solidaridad), que opera legalmente en muchos terrenos como un matrimonio.
El cardenal y arzobispo de París ya había mostrado en el pasado su oposición a ese proyecto, una de las promesas del programa electoral del presidente francés, el socialista François Hollande. El cardenal de París considera que la aprobación del «matrimonio gay», equiparándolo al tradicional, «modificará gravemente el equilibrio social», y hará «daño a muchos para dar un beneficio a unos pocos».
Los argumentos que la Iglesia Católica oponen a la aprobación del matrimonio gay, que se suman a los de un buen número de políticos franceses, parece haber calado en ciertos sectores de la sociedad francesa, donde por primera vez en diez años el apoyo al matrimonio homosexual desciende, según un sondeo publicado por el diario «Le Parisien».