(InfoCatólica) La junta directiva de la LCWR hizo pública una declaración en la mañana de ayer tras celebrar una reunión extraordinaria en Washington, los días 29 a 31 de mayo, a fin de examinar y planificar una respuesta al informe de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Dicho informe de ocho páginas recogía las principales inquietudes de la Iglesia en relación a las religiosas norteamaericanas y disponía las siguientes medidas:
- Nombramiento del Arzobispo de Seattle, Mons. Sartain, como Delegado Apostólico para llevar a cabo una reforma general de la Conferencia; misión para la que contará con la ayuda de los obispos Blair y Paprocki.
- El mandato durará cinco años, en los que Sartain deberá revisar los estatutos junto con las responsables de la LCWR, para "garantizar una mayor claridad sobre el alcance de la misión y las responsabilidades". Los nuevo estatutos serán aprobados por la Santa Sede. Del mismo modo se revisarán los vínculos con las organizaciones afiliadas, y nombra específicamente a "Network" y "Resource Center for Religious Life".
- Los portavoces, programas y líneas generales de las Asambleas Generales y las publicaciones estarán sujetos a la aprobación del arzobispo, que también trabajará para crear nuevos programas de formación con la finalidad de"«proporcionar una comprensión más profunda de la enseñanza de la Iglesia". Los actuales manuales de formación serán retirados a la espera de reformarlos.
- Mons. Sartain tendrá del mismo modo que "revisar y ofrecer orientación" en la aplicación de las normas y textos litúrgicos, asegurando, por ejemplo, que la Eucaristía y la Liturgia de las Horas tengan la debida prioridad en los eventos de la LCWR.
Las religiosas aseguran ahora que dichas medidas "son desproporcionadas con respecto a las preocupaciones planteadas y comprometen a los miembros de la junta directiva de la LCWR, impidiéndoles llevar a cabo su misión".
En el comunicado se informa que la presidenta de la LCWR, la religiosa franciscana Pat Farrell y su directora ejecutiva, Sor Janet Mock visitarán Roma el 12 de junio para entrevistarse con cardenal William Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y con Mons. Sartain, "para plantear y discutir las preocupaciones de la junta".
Tras dicha reunión, aseguran, la LCWR mantendrán encuentros regionales para establecer una respuesta definitiva a las autoridades de la Iglesia.
Mons. Sartain respondió ayer mismo al comunicado de las religiosas con una carta conciliadora en la que apela precisamente a la reunión en Roma para intentar llegar a un acuerdo que impida una ruptura de la comunión eclesial.