(InfoCatólica) “Para mí, llamar la atención de las personas divorciadas sobre las reglas fundamentales es precisamente una muestra de misericordia”, dijo monseñor Huonder, precisando que “no es sólo mi derecho, sino también mi deber”. La carta pastoral para la Cuaresma 2012 generó gran controversia, porque el obispo recuerda que los divorciados que se vuelven a casar quedan excluidos de los sacramentos. La diócesis de Chur (Coire) comprende los cantones suizos de Graubünden (Grisons), Schwyz, Glarus, Zurich, Nidwalden, Obwalden y Uri.
Además de a la comunión, no tienen derecho al bautismo y la confirmación, recordó el obispo. La confesión “también es problemática”, ya que las personas involucradas tendrían que renunciar a su situación.
“Los Diez Mandamientos nunca han sido muy populares, pero pertenecen a la esencia de la doctrina cristiana. Si la Iglesia Católica comenzara a seguir las tendencias de la sociedad, sería sólo catolicismo relativo”. Para el obispo el recordatorio de las normas debe ser visto como una ayuda, para alentar a estas personas a “ir al encuentro de Dios y madurar en la oración”. También ha afirmado que él nunca ha negado la comunión durante la misa, “para no poner a la persona públicamente en evidencia”.
La posición del obispo, administrador apostólico de los cantones de Obwalden, Nidwalden, Glaris y Zurich, ha suscitado críticas en diversos sectores. La carta debía haberse leído el domingo en todas las iglesias de la diócesis oriental de Suiza, pero muchos sacerdotes se han negado a leerla en sus parroquias.
Mons. Huonder dijo que hay otros modos de difundir el mensaje, incluyendo Internet y las emisoras de radio religiosas. Dijo que esperaba que algunas personas abandonen la Iglesia como resultado de su carta.
El obispo fue centro de otra controversia a finales del año pasado, cuando aseguró que los padres deberían tener derecho a que sus hijos fueran eximidos de las clases de educación sexual en la escuela.