(Agencias) La obra "Armonía de mi Pueblo", colocada desde hacía 14 años, fue retirada por obreros mediante el uso de taladros, cinceles y martillos, con lo que se destruyeron los 3.000 ladrillos de cerámica que la componían.
Recientemente la iglesia católica se disculpó públicamente con el autor de la obra, Fernando Llort, pero aún así feligreses, entidades culturales y hasta el mismo gobierno criticaron el retiro del mural.
Este domingo, el arzobispo Escobar pidió parar "la agresión a la iglesia". "No quería decir esto, han visto todas mis participaciones buscando la manera más suave de tocar el tema, pero ya basta con esta actitud en contra de la iglesia, es una verdadera agresión a la iglesia lo que se ha hecho, es una difamación a la iglesia. Entonces también mi deber es clarificar las cosas", sostuvo.
De acuerdo al arzobispo, otra de las razones para quitar el mural fue que los ladrillos de cerámica amenazaban con desprenderse y dañar a algún feligrés y que se consideró que la imagen del mural había servido a la familia del artista para promocionar su empresa de artesanías.
El mural contenía imágenes de dos ángeles, la representación de la Santa Cena, unas palomas que representaban la paz, una milpa de maíz simbolizando el fruto del trabajo de los salvadoreños, y las iniciales "O.R.", en honor al arzobispo Oscar Romero, asesinado en 1980, recordando que en ese lugar descansan sus restos.