(Agencias) El terror parecía no querer cesar a lo largo de la jornada y otros testigos al noreste del país africano aseguraban que se habían producido nuevas explosiones. En total, tres más y en la localidad de Damaturu -en esta última localidad han muerto cuatro personas-, lo que aumentaban a cinco los ataques en Nigeria.
Al menos 27 muertos se han registrado en el primer balance de las víctimas de la primera explosión de Madala, en los suburbios de la capital de Abuya. Al poco de producirse los hechos, fuentes de la agencia Reuters indicaron que no había "suficientes ambulancias" para atender a los heridos y evacuar a los muertos.
"La explosión se ha producido en la iglesia de Santa Teresa, cerca de Abuya", según ha indicado a France Presse el portavoz de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA), Yushau Shuaib.
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Ataques recientes a templos cristianos en las inmediaciones de Abuya han sido reivindicados por la secta islamista Boko Haram. De igual manera, la organización terrorista ha reivindicado ya estos dos últimos ataques.
"Sí, puedo confirmarle que se ha producido la explosión de una bomba en una iglesia de Madala", en un suburbio de la capital, dijo Shuaib en conversación telefónica a Reuters.
"Estamos trabajando allí, en la evacuación de los muertos y los heridos, pero por desgracia no tenemos suficientes ambulancias. La mayoría de nuestras ambulancias se han desplazado por las principales autopistas del país", agregó.
Respecto a la segunda explosión, ésta tuvo lugar en la zona de Rikkos de la ciudad de Jos "cuando los fieles asistían a una ceremonia religiosa con motivo del Día de Navidad", ha asegurado un testigo del suceso.
Reacción en El Vaticano
Los atentados en Nigeria han provocado una inmediata reacción en El Vaticano. Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, ha declarado que las bombas son fruto de "un odio ciego y absurdo".
"El atentado contra las iglesias en Nigeria, el día de Navidad, manifiesta una vez más el odio ciego y absurdo del que no respeta la vida humana", ha asegurado Lombardi a los periodistas. "Y sólo buscan aumentar aún más ese odio y confusión", ha añadido.
Nigeria es el sexto país del mundo en número de creyentes, pero las tensiones inter-religiosas aumentan día a día, lo que inquieta sobremanera a El Vaticano.
Durante su viaje a Benin de noviembre, Benedicto XVI insistió en la necesaria coexistencia pacífica entre musulmanes y creyentes.