(Efe) “Estamos un poco cansados de que no se avance y ahora preocupados porque vamos hacia atrás“ en la transición a una plena libertad religiosa que respete a todas las religiones por igual, explica a Efe el responsable de Comunicación de FEDERE, Jorge Fernández.
Más tajante es el portavoz del Consejo Evangélico de Madrid, Pedro Tarquis, para quien en España “ha habido una transición política del nacional-catolicismo, pero nunca una transición de un Estado monoconfesional a uno plural, y ya va siendo hora“.
En el manifiesto, los evangélicos exigen “medidas concretas para acabar con los vestigios de confesionalidad encubierta“ y que garanticen el trato “igualitario y no discriminatorio“ para todas las confesiones religiosas.
Denuncian las “restricciones al ejercicio de culto, cierre de templos y capillas, conculcación de derechos fundamentales y trato discriminatorio“ en comparación al trato “deferente“ que recibe la Iglesia Católica.
Así, denuncian las dificultades que deben sortear las religiones minoritarias para abrir centros de culto, ya que al no existir una regulación clara, “cada ayuntamiento decide lo que mejor le parece, y lo más fácil suele ser prohibir o hacerlo tan complicado que es casi imposible“, ha señalado Tarquis.
Otros “vestigios del nacional-catolicismo“ con los que es preciso acabar según los evangélicos son, por ejemplo, los funerales de Estado dirigidos solo por religiosos católicos, o el hecho de que el papa Benedicto XVI sea recibido “con la mayor deferencia“ por el Rey y el presidente del Gobierno, y otros líderes religiosos no.
Las dificultades que encuentran los miembros de confesiones minoritarias para celebrar actos en la vía pública o para comprar licencias de televisión o radio son otras de las “discriminaciones“ que denuncian.
Los protestantes consideran que todos los partidos políticos son responsables de la situación de “desamparo“ en que se encuentran las minorías religiosas, ya que ningún gobierno de la democracia ha escuchado sus quejas y abordado la cuestión.
Por ello, piden “de la manera más respetuosa y enérgica posible“ que los partidos incluyan en sus programas electorales propuestas para resolver los problemas que dificultan el ejercicio del derecho a la libertad religiosa.
También reclaman que el próximo Gobierno “aplique de una vez por todas las directrices de la Constitución“ y las leyes que regulan el derecho a la libertad religiosa, que “remuevan los obstáculos existentes“ y se garantice una libertad de culto “real y efectiva“.