(Efe) Algunos de esos diputados han anunciado, por contra, que sí participarán en la manifestación convocada ese mismo día por una veintena de colectivos -desde movimientos laicos y humanistas hasta organizaciones de homosexuales- y que discurrirá por el centro de Berlín.
Varios obispos han criticado la decisión de los diputados, que el arzobispo de Colonia, Mons. Joachim Meisner, considera “de poca talla” e ignorante de “las raíces cristianas de la cultura europea”.
El presidente de la Conferencia Episcopal del país, Mons. Robert Zollitsch, llamó a recibir al papa alemán “con la hospitalidad, el respecto y la nobleza que se merece” y lamentó el anunciado boicot.
El discurso en el Bundestag centrará la visita a Berlín de Benedicto XVI, quien además se reunirá con la canciller federal, Angela Merkel, y con otros representantes del ámbito político.
Se espera que el centenar de escaños vacíos -de los actuales 620 diputados- sean cedidos por los partidos a otros ciudadanos.
Además de la manifestación de los movimientos laicos y colectivos de homosexuales, también grupos de la izquierda radical han anunciado marchas de protesta, ante las cuales la policía ha dispuesto un dispositivo de seguridad para evitar disturbios.
La visita de Benedicto XVI, la tercera que realiza como papa a Alemania, se produce en un momento difícil para el catolicismo en ese país, según reconoció hace unos días el propio Zollitsch, tras los últimos escándalos de abusos sexuales en el seno de la iglesia.
Además de Berlín, donde celebrará un oficio religioso en el estadio olímpico, Benedicto XVI visitará las ciudades de Erfurt (este) y Friburgo (sur). Será la primera vez que Josef Ratzinger visita Berlín desde su elección como papa en 2005.
Los dos anteriores viajes de Benedicto XVI a su país discurrieron en Colonia, con motivo de la XX Jornada Mundial de la Juventud católica de 2005, y en Baviera, en septiembre de 2006, donde visitó Múnich, Ratisbona y las localidades de Altotting y Marktl am Inn, su pueblo natal.
En Alemania hay unos 25 millones de católicos, un 30 por ciento de la población, aproximadamente el mismo porcentaje que de protestantes.