¿Qué dice la Iglesia Católica sobre el uso y el abuso de los animales?
Mi esposo es un científico en el campo de neurobiología, que estudia “C. elegans”, unos gusanos microscópicos. Hace años, como parte de sus estudios graduados, hizo experimentos con ratas y tuvo una fuerte reacción alérgica cuando le mordió una rata. Se hubiera muerto si hubiera estado solo en el laboratorio ese día. Gracias a Dios, alguien le llevó enseguida al hospital.
Años después, comentó lo ocurrido a alguien en un supermercado y una cajera que le oyó le dijo que se lo merecía y prosiguió a demostrarle que estimaba más la vida de las ratas que la de los científicos que las usan en experimentos científicos y médicos. Mi esposo, que es muy paciente, no le replicó nada porque comprendía que hay quienes consideran a los animales como si fueran seres humanos, con los mismos derechos, y que no iba a poder cambiar la opinión de esa cajera.
¿Qué dice la Iglesia Católica sobre el tema?
El “Catecismo de la Iglesia Católica”(de donde son el resto de las citas del post), señala que:
“Los animales son criaturas de Dios, que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6, 16). Por su simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3, 57-58). También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a los animales san Francisco de Asís o san Felipe Neri.” (2416)
A esos santos se podría añadir el ejemplo de S. Martín de Porres (1579-1639), el humilde dominico de Perú que siempre se refirió como “pobre mulato”, y que como tal sufría los prejuicios de su sociedad. Lejos de guardar rencor a los que le eran injustos, buscó la justicia por medio de la caridad y fue justo también en su trato de los animales, sin sobreponerles a las necesidades de los hombres. Comprendía muy bien que la justicia requiere considerar todo según el plan divino:
“2415 El séptimo mandamiento exige el respeto de la integridad de la creación. Los animales, como las plantas y los seres inanimados, están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada, presente y futura (cf Gn 1, 28-31). El uso de los recursos minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales. El dominio concedido por el Creador al hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el cuidado de la calidad de la vida del prójimo incluyendo la de las generaciones venideras; exige un respeto religioso de la integridad de la creación (cf CA 37-38). ”
“2417 Dios confió los animales a la administración del que fue creado por él a su imagen (cf Gn 2, 19-20; 9, 1-4). Por tanto, es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos. Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en animales, si se mantienen en límites razonables, son prácticas moralmente aceptables, pues contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas.”
S. Martín de Porres encontraba perros y gatos callejeros heridos y los curaba, domesticándolos con su cariñoso cuidado. Los recogía en su celda y también en la casa de su hermana Juana, pero eso no disminuía su caridad hacia los hombres, a quienes también llevaba a su celda y a casa de su hermana cuando les veía enfermos.
A los hombres les curaba el santo tanto por su formación como barbero (entrenado como enfermero y cirujano también en esos tiempos) como por su don de obrar milagros y el don de la bilocación, por la cual socorría a más personas, hasta en otros países.
Cuando se quejaron los otros dominicos no de su obra de caridad sino por trastornar el orden en el monasterio, le dijeron que no llevara a más enfermos a su celda. Pero, cuando acogió a uno más y le reprendió su superior, cumplió la penitencia y explicó humildemente que lo había hecho porque creía que la caridad estaba sobre todo. Como resultado, recibió permiso para seguir su obra de caridad y se abrió un hospital para los enfermos.
Siempre tenía en cuenta en lo posible tanto las necesidades de los animales como las de los hombres, sin descuidar su atención a Dios sobre todo por medio de la oración y los Sacramentos, llevando una vida mortificada. Cuando uno de sus hermanos dominicos le mostró el daño que hacían los ratones a las vestimentas litúrgicas en la sacristía y le contó su propósito de envenenar a los ratones para acabar con el problema, S. Martín de Porres le pidió una oportunidad para corregir a los ratones.
El santo reunió a los ratones y les explicó el problema, diciéndoles que tendrían que dejar el monasterio y que a cambio les daría de comer en el jardín. Le siguieron obedientemente y no volvieron a causar molestias en el monasterio. Así demostró su entendimiento de que:
“Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas. Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos.”(2418)
Como dice el Señor en el Evangelio de la Solemnidad de Todos los Santos: “Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.” (Mt. 5, 6)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cómo ve la cuestión del maltrato de los animales? ¿Conoce algún ejemplo de un afecto desviado a los animales?
Pasado mañana: Sta. Ángela de la Cruz– “Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt. 5, 8)
31 comentarios
Así por ejemplo, los toros no me parecen (pese al dolor) un maltrato, más cuestionable la situación de las gallinas ponedoras y absolutamente demencial la costumbre antigua de tirar una cabra viva desde un campanario.
Hace unos 25 años,con la puesta en escena y recuperación de la figura de S. Francisco de Asís,empecé a notar,siguiendo su Fraternidad con la Naturaleza que era posible una comunicación especial con los animales,que están puestos por Dios para que nos ayuden,además de alimentarnos,proporcionando compañía y ese punto de comunicación tan especial.
Uno de los asistentes a la misa de 8h. es acompañado por su perro,que cuando,el animalito,lo considera se marcha o se queda en puerta para esperar a su amo;la primera vez que lo encontré,lo miré encontrando sosiego,agachó,un poco,la cabeza,como esperando una caricia,cosa que hice,cada vez que me lo encuentro espera,le acaricio,y se va,o se queda hasta el final de la misa esperando a su dueño.¿Qué pauta sigue?,la suya.
Sin embargo, en sentido contrario, quien centra su existencia en un animal hasta el punto de tratarlo como si se tratara de un ser humano, olvidando las necesidades de su prójimo, pienso que está cometiendo un grave pecado a los ojos de Dios.
Es la primera vez que oigo sobre lo de tirar cabras de campanarios. Me parece que la intencionalidad suele conducir a dolor físico y probablemente más de lo que se causaría sin intencionalidad. Leí hace tiempo que había cierta relación entre los que cometen crímenes violentos y horrorosos y el haber torturado a animales desde niños.
Creo que es muy acertado que se concentre en la definición del maltrato. Para ciertos activistas, el no tratar como seres humanos es ya un mal trato, algo con lo cual no estoy de acuerdo.
Seguro que ese perro que menciona se ha ganado la atención de otros feligreses también. :) He oído de sacerdotes que en países en que las iglesias están al aire libre, los animales entran y salen con toda libertad. Gracias por compartir la anécdota.
Sigue sorprendiéndome que haya activistas por los derechos de los animales a quienes no les importa el aborto. Eso me muestra cómo están las cosas hoy en día. Un saludo.
Los cristianos tenemos que querer más al vecino que al gato ¿eh María? (el nombre de su hermana que adoraba a los gatos y que debía de ser una vecina poco agradable)
Amor a los animales, sí. Pasión, por los humanos.
Me hace preguntarme si trato a las personas como animales a veces (ignorándoles, hablándoles con mal tono de voz...) o si trato a los animales mejor que a los que me molestan en algún momento. Un saludo.
No veo bien maltratar a los animales pero no es muy humano criticar a personas que investigan con ellos, los hallazgos que hacen si gustan.
totalmente de acuerdo con el cura:amar más a las personas que a las mascotas.Me gusta la costumbre de llevarlos a bendecir por San Antón
No tengo mascotas ahora, pero he tenido pájaros, hamsters, conejos, gatos, un erizo... me encantan, pero requieren mucho cuidado. Me gustaría que mis hijos tuvieran alguna mascota... quizás una vez que estemos mejor asentados. Un saludo.
Gracias por compartir ese punto de vista de cómo se puede criticar a personas favoreciendo a animales. Un saludo.
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Andrés, no siempre es fácil poner en práctica lo que explica el Catecismo de la Iglesia respecto el tema (ver citas en post). Le agradezco que haya expresado su opinión.
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Junys, edité su comentario para que no apareciera completamente en letras mayúsculas, que por Internet se lee como voz alta. La Iglesia Católica fue establecida por Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Él es el Hijo del Dios existente que menciona, que se reveló y dejó claro que es Dios por medio de Su Resurrección.
En un pasaje de las Sagradas Escrituras, en el Nuevo Testamento, Jesucristo se compadeció de un hombre poseído por el demonio y prefirió que este hombre se salvara y que una piara de cerdos se despeñara y se ahogara. Así de valioso es el alma de un hombre a los ojos de Dios sobre las demás creaturas del mundo natural.
En otro pasaje de los Hechos de los Apóstoles, Dios revela tres veces a S. Pedro que es lícito comer las creaturas animales, sin imponer límite sobre cuáles. Claro que para poder ser comidas, tienen que ser matadas. Por lo tanto, por el bien de los hombres es lícito ante Dios matar a los animales de manera ética. Espero que esto ayude a aclarar un poco la doctrina católica respecto al tema.
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Ariel, "maltrato", como dice, depende de lo que uno supone es "necesario" y beneficiente a los hombres, pero este post se limita a exponer lo que la Iglesia Católica considera permisible en vista de la ley de Dios. Con esta perspectiva, se puede ver al hombre como creatura privilegiada por Dios en Su Creación. En cuanto a "asesinato", éste término se refiere por definición a dar muerte a hombres, no a la matanza de animales. Un saludo.
Quería preguntar, por si alguno lo sabe, si los animales van a algún sitio cuando mueren (según la Iglesia Católica)
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Juan, siento mucho que haya tenido una experiencia tan mala como la que describe. Según he oído a sacerdotes explicar a otros lo que pregunta, los animales no tienen alma eterna hecha a imagen y semejanza de Dios como tenemos los hombres, o sea que no van al Cielo o al Infierno como nosotros. Sin embargo, existen como creaturas en la mente de Dios, Su Creador. Espero que eso ayude un poco a contestar su pregunta.
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Jesús, en muchos sitios citan fuera de contexto (y sin fuente) las palabras del Papa Juan Pablo II explicando: "La acción creadora del Espíritu divino" en la Audiencia general del 10 de enero de 1990. En esta Audiencia reafirma la doctrina católica: "Cuando el libro del Génesis, en el capítulo segundo, habla de la creación de los animales (v. 19), no alude a una relación tan estrecha con el soplo de Dios. Desde el capítulo anterior sabemos que el hombre fue creado 'a imagen y semejanza de Dios' (1, 26-27)."
En la Audiencia se menciona diferentes palabras que podrían traducirse como "alma", pero se distingue "la variedad de significados derivados" (algo que no se hace en las páginas a las que se refiere). El Papa Juan Pablo II distingue entre el soplo de vida que todas las creaturas recibimos de Dios (fuente de toda vida) y la vida espiritual que recibe el hombre de Dios Espíritu Santo, que "imprimía y hacía crecer en el alma de Israel la idea de un Dios espiritual que interviene en la historia y en la vida del hombre, y preparaba el terreno para la futura revelación del Espíritu Santo". Este plan no fue sólo dar vida al hombre como creatura sino también "introducir a los hombres en la vida divina" por medio de Cristo resucitado. Le agradezco su interés en el tema.
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Ariel, en mi opinión, no creo que tantos animales mueran o sean esclavizados a manos de hombres a cifra del 99,9%, ya que abundan también los animales salvajes en la naturaleza. Respecto a lo sustentable, pocos están dispuestos a usar mejor los recursos compartiéndolos de tal forma que los parientes vivan todos juntos, por ejemplo, en vez de buscarse cada uno su propio hogar, modo de transporte, y otras necesidades, multiplicando las "huellas del materialismo" en el mundo. La Iglesia Católica, por medio de sus instituciones benéficas, hace muchísimo para aliviar el hambre en el mundo - y eso sin pedir nada a cambio. Además, hay muchas órdenes monásticas católicas que desde siglos han sido vegetarianos por amor a Dios. Gracias por haber dejado su comentario, que siento haber tardado en publicar.
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Kenia Cedeño, espero que lo encuentre por otros medios. Gracias por haber expresado su opinión.
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José Juan, según Génesis, Dios maldijo a la tierra a causa del pecado original, por lo cual los hombres iban a tener que trabajar para labrar la tierra. Abel fue pastor de ganado, o sea que el trabajo no fue solo con las plantas, sino también con los animales.
Lo que quiere recalcar Génesis es la importancia del hombre en la Creación por haber sido creado en imagen y semejanza de Dios. Los animales no necesitan lograr méritos, pero tampoco pueden hacerlo. Demos gracias a Dios por el Amor con el cual creó toda la Creación.
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Respuesta:
No, no está bien
Otra cosa es que el hombre pueda utilizarles en su beneficio, pero eso no quita para que Dios se compadezca de su sufrimiento y en el otro mundo perfecto les recompense.
Son absolutamente inocentes, pero muchos muestran el agradecimiento y cariño cada día. Lo que sí ocurre es que, a diferencia de nosotros, no pecaron, por lo que Jesús no necesitó salvarles. Además creo recordar que la Biblia dice algo como que habrá un nuevo cielo en el que el león pastará con el cordero, el lobo...y un niño pequeño los pastoreará.
Otro argumento a favor sería que en el Paraíso inicial antes de la caída (no sabemos en realidad en qué consiste nuestra caída, pero de que los hombres somos capaces de hacer mucho mal adrede no hay duda) había animales también. Yo no creo que el cielo sea un lugar donde sólo se escuche a coros celestiales y se esté sin hacer nada, sería más entretenido con animales, sin duda. Pero es que además niego la mayor, y me pasa que no me puedo creer que los hombres podamos trascender y los animales no, todo me induce a creer que la cosa funcionará parecido para unos y otros, y si no es así es que NADIE trascenderá. Es increíble que el hombre muera igualito a un animal y sin embargo uno tenga otra vida y el otro no.
A los que tenemos mascotas nos invade el dolor a su muerte y nos gustaría que pudierámos un día encontrarnos con ellas, quedamos literalmente desolados. No me creo que un Dios bondadoso que los creo tenga para con ellos menos piedad que yo misma.
Es decir, que esta negativa de la Iglesia de la trascendencia para los animales alimenta en mí el ateísmo. Y seguro, seguro, que esto ocurre con muchísimos millones de cristianos.
Luego están las Experiencias cercanas a la muerte en las que no son pocas las que aparecen mascotas. En fin que este tema puede llevar directamente al ateísmo a muchísimas personas. No sé si la Iglesia es consciente.
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