(660) 27-IX. -San Vicente de Paúl
–San Vicente de Paúl, ruega por nosotros.
–Y que el Señor, por tu inercesión, nos convierta al amor a Dios y al prójimo.
La base de este escrito es la excelente obra de José María Román, San Vicente de Paúl – I. Biografía (BAC 424, Madrid 1982, 705 pgs.), y su segundo tomo –II. Espiritualidad y selección de escritos (ib. 1984, 551 pgs.). Las citas que hago de estos libros van entre corchetes, indicando el volumen y la página; por ejemplo [I,54].
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I. –Biografía
Nació, tercero de seis hermanos, de una modesta familia rural, unos dicen que en Pouy, pueblo de las Landas, cerca de Dax, al suroeste de Francia (1581); pero otros mantienen que nació en Tamarite, Huesca, del Reino de Aragón, junto a la frontera de Cataluña (1576). Parece más probable la primera fecha. De niño y adolescente trabajó como pastor del ganado de su familia. Pero pronto dió señales de su gran inteligencia y fue enviado a Dax para estudiar en el colegio de los Franciscanos (1595). Poco después inició sus estudios teológicos en Zaragoza y Toulouse (1596). Fue ordenado sacerdote (1600) y tuvo ministerio parroquial en Clichy.
Pero aconsejado por el cardenal Pedro de Bérulle (1575-1629) –gran maestro de espiritualidad y fundador del Oratorio en Francia–, aceptó ser preceptor de la aristocrática y poderosa familia de los Gondi (1613), a la que pertenecía el cardenal Pedro de Gondi (+1616), arzobispo de París. Tras unos años en este servicio, llegó un tiempo en que, acompañando los veranos a esta familia en una de sus propiedades del campo (1617), descubrió la miseria material y espiritual de los campesinos, malamente atendidos por sacerdotes ignorantes. Más abajo lo refiero. En esa ocasión, el Señor, que ya iba sacándolo de sus ambiciones temporales, encendió su verdadera vocación sacerdotal, especialmente ejercida en favor de los pobres y de los sacerdotes.
Su nueva vida de total entrega apostólica –su conversión– se inició inmediatamente con extraordinaria fecundidad. Fue nombrado Capellán real de las Galeras. Organizó múltiples Misiones Rurales e instituyó las Cofradías de la Caridad (1620). Fundó la Congregación de la Misión (1625) –los paúles–, las Hijas de la Caridad (1633), que llegaron a ser en la Iglesia, en el siglo XX, la más numerosa de las congregaciones religiosas femeninas.
San Vicente, tan solícito con los pobres, ayudó a las autoridades civiles no sólo como Capellán de las Galeras –duras cárceles flotantes–, sino también en otras altas funciones. Fue nombrado miembro del Real Consejo de Conciencia; asistió al Rey Luis XIII en la hora de su muerte (1643); durante la cruel guerra civil de la Fronda (1648-1653), intervino como mediador, pacificador y benefactor de muchos modos, entre ellos tratando con la regente Ana de Austria y con el cardenal Mazarino…