Dos enseñanzas postreras del Papa Benedicto XVI
[En homenaje al Papa Benedicto XVI, fallecido hoy (31/12/2022) vuelvo a publicar este post de 2013].
En el último mes de su pontificado, Benedicto XVI nos está dejando muchas enseñanzas preciosas. Destacaré aquí sólo dos de ellas.
En primer lugar citaré parcialmente la lectio divina del Santo Padre Benedicto XVI del 8 de febrero de 2013 (tres días antes del anuncio de su renuncia), durante una visita al Pontificio Seminario Romano Mayor. Estas palabras forman parte de un excelente comentario espontáneo del Papa a un texto de la Primera Carta de San Pedro (1,3-5), ante los seminaristas de la Diócesis de Roma.
“Herencia es algo del futuro, y así esta palabra dice sobre todo que los cristianos tenemos el futuro: el futuro es nuestro, el futuro es de Dios. Y así, siendo cristianos, sabemos que el futuro es nuestro y que el árbol de la Iglesia no es un árbol moribundo, sino un árbol que crece siempre de nuevo. Por lo tanto, tenemos motivo para no dejarnos impresionar –como ha dicho el Papa Juan– por los profetas de desventura, que dicen: bien, la Iglesia es un árbol venido del grano de mostaza, crecido en dos milenios, pero ahora tiene el tiempo detrás de sí, y ahora es el tiempo en que muere. No. La Iglesia se renueva siempre, renace siempre. El futuro es nuestro. Naturalmente, hay un falso optimismo y un falso pesimismo. Un falso pesimismo que dice: el tiempo del cristianismo ha terminado. No: ¡comienza de nuevo! El falso optimismo era aquel de después del Concilio, cuando los conventos cerraban, los seminarios cerraban, y se decía: pero… no pasa nada, todo va bien… ¡No! No todo va bien. Hay también caídas graves, peligrosas, y debemos reconocer con sano realismo que así no funciona, no funciona donde se hacen mal las cosas. Pero también estamos seguros, al mismo tiempo, que si aquí y allá la Iglesia muere a causa del pecado de los hombres, a causa de su increencia, al mismo tiempo nace de nuevo. El futuro es realmente de Dios: ésta es la gran certeza de nuestra vida, el optimismo grande y verdadero que sabemos. La Iglesia es el árbol de Dios que vive eternamente y lleva en sí la eternidad y la verdadera herencia: la vida eterna.”
El texto original, en italiano, se encuentra aquí:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2013/february/documents/hf_ben-xvi_spe_20130208_seminario-romano-mag_it.html (la traducción al español es mía).