¿Acto de contrición perfecta o confesión? Vídeo
Los efectos del Coronavirus, como habitualmente sucede con los males naturales, pueden traer consigo y per accidens (es decir, accidentalmente) bienes espirituales. Uno de ellos es el repaso de algunos conceptos que, por falta de práctica u olvido, teníamos relegados y es el del dolor de nuestros pecados y la necesidad de ser perdonados.
¿Qué es un acto de contrición perfecta?¿qué hacer cuando uno no puede confesarse?¿es suficiente y necesario pedir perdón a Dios en el corazón, esperando luego confesarse?
Vamos a hacer entonces, un repaso de dos puntos elementales como son la contrición imperfecta (o atrición) y la contrición perfecta[1].
La palabra contrición proviene del latín: “conterere” significa someter, quebrantar, machacar; y las hay de dos tipos: la perfecta y la imperfecta.
- La contrición imperfecta o atrición
Se trata del dolor de los pecados concebido por un motivo sobrenatural (o sea, conocido por la fe, no por la simple razón natural), por el cual, sin llegar a tener la caridad perfecta, se arrepiente de sus pecados. Es el caso de quien se lamenta de haber ofendido a Dios al ver la torpeza de su pecado o ante el miedo de condenarse, etc; es decir, no por un amor puramente hacia Dios, sino hacia la consecuencia del pecado para sí mismo.