InfoCatólica / Que no te la cuenten / Categoría: Actualidad

16.02.19

"Nada pedir, nada rechazar"

Estimados amigos de “Que no te la cuenten”, 

Nuestra página nació allá por el año 2014 con una idea sencilla: salir al cruce de las falacias (históricas y actuales) que pululan en la sociedad postmoderna.

Con la ayuda de Dios y a pesar de nuestros límites, hoy (2019) la visitan a diario y habitualmente, más de 5000 personas de los cinco continentes.

Hemos publicado libros, organizado conferencias, distribuido material didáctico y, sobre todo, ayudado a formar una cosmovisión católica.

Desde un inicio nos hemos rehusado a pedir dinero pues, creemos, allí radica la verdadera libertad de acción. Sin embargo, cuando nos lo han ofrecido espontáneamente, lo hemos aceptado como venido de la mano de Dios, para usarlo siempre con fines apostólicos: desde el mantenimiento del sitio (que por una cuestión de espacio debe ser pagado anualmente) a la ayuda a las misiones; desde la publicación de libros al sostenimiento de algún seminarista o sacerdote en dificultad, etc.

Nuestro lema es, con Santa Teresa: “nada pedir, nada rechazar”. Por ende, si alguno puede y está dispuesto, pues aquí dejamos aquí las alternativas a los fines de alimentar, repotenciar y reforzar nuestro trabajo apostólico y, digamos, “reaccionario".

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9.02.19

Venezuela en la revolución anti-cristiana

Nos encontramos en Colombia, dictando un ciclo de conferencias.

La imagen es recurrente.

Un joven, una mujer con su bebé, se pasean por las calles “vendiendo” caramelos al precio que uno quiera pagarles.

- “Soy venezolano. Perdí todo. Ayúdeme por amor de Dios” – dice el cartel.

Son miles y miles esos hermanos que debieron dejar su Patria ante el régimen de Maduro; testigos silenciosos de lo que la izquierda siempre ha hecho con el pueblo: defecarse en él.

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4.02.19

24.01.19

Un cura a favor del aborto

La Iglesia está en contra del aborto. Claro…

Pero parece que algunos todavía no se enteraron.

Es el caso del padre Jesús Olmedo, sacerdote español, claretiano y hermano del actual obispo de la prelatura de Humahuaca (hoy con un coadjutor).

Abiertamente de izquierdas, hace décadas que viene “evangelizando” el norte argentino con la perimida “teología de la liberación".

- “¿Qué dijo?” Pues que estaba a favor de la “interrupción voluntaria del embarazo” (eufemismo del aborto) en el caso de la niña Esperanza, asesinada hace pocos días, por haber sido extraída a los seis meses del seno materno.

Tranquilos. El embarazo se interrumpió; la niña fue extraída y, como era previsible, falleció.

Quizás algunos curas deberían repasar el catecismo. O dedicarse sin ambigüedades a la revolución directamente…

¿Alguna amonestación?¿algún castigo? Mmmm…, no; eso es sólo para los fundamentalistas de siempre.

Cuidaos de los pastores con olor a llama…

22.01.19

Kelsen y los políticos "católicos"

“La causa de la democracia resulta desesperada si se basa en la idea de que sea posible el conocimiento de la verdad absoluta, de la comprensión de valores absolutos. […]
Por tanto, el relativismo es la cosmovisión que la democracia asume” (Hans Kelsen, Esencia y valor de la democracia).

El nombre de “Hans Kelsen” quizás no diga mucho al común de los mortales, pero a quienes han pasado por una facultad de derecho, seguro que sí.

Austríaco, protestante y filósofo del derecho, se exilió en USA después del advenimiento “democrático” del nacional-socialismo, para convertirse, luego, en el mayor representante del positivismo jurídico moderno (una corriente filosófica del nominalismo). Su obra principal es la Teoría Pura del Derecho donde afirma, entre otras cosas, que la validez de las normas depende del gobernante y del modo de dictarlas; no de su contenido; es decir: una ley es “justa” siempre y cuando haya sido bien sancionada.

Para hablar en criollo: si una norma es dictada “como Dios manda”, hay que obedecer. Punto.

  • “¿Y si es injusta?”.

¡Es ley! Punto. A apechugar…

- “¿Y si fuese una ley de los nazis?” (porque los nazis siempre son los malos ¿vio?).

El mismo Kelsen se enfrentó ante esta disyuntiva teniendo que aceptar inicialmente la “legalidad” de las leyes alemanas para, luego, crear un nuevo principio (el de “efectividad”) para gambetearlo.

Es decir: “estos son mis principios, pero si no les gustan, tengo estos otros”, como decía Groucho.

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