(79) De llaves, pollos y ranas, y otras cuestiones pastorales
1.- ¿Quién eres tú para evangelizar? Esta es la excusa callabocas y cerradora de puertas del que quisiera una Iglesia muda, o a lo sumo mimo, de cara blanca y gesto bonachón, que moviera las manos sobre la pared imaginaria del mundo, simulando no poder salir y que en verdad no saliera. Pero la Iglesia del Señor tiene las llaves de todas las puertas que pasan al Otro Lado. Y no es prisionera de ningún cerrojo.