Elecciones 7 de junio: Zapatero, que lo tiene claro, manipula lo que puede

Lo recoge la propia página web del PSOE.

En un discurso, o algo así, que propinó el Presidente del Gobierno, soltó lo que, de verdad, piensa sobre lo religioso.

Y no, no hay ninguna sorpresa. Sólo confirmación de una gran ignorancia y una gran manipulación.

Ha dicho, por ejemplo, que:

“Europa es la cuna de la libertad, de los derechos, es laica, porque eso es democracia”.

Europa no es “la imposición de ninguna moral, de ningún credo”

Europa no es un “proyecto antiguo y ultraconservador” porque es “es moderna, abierta, progresista y con mirada de futuro”

Por tanto, contrapone Europa de la libertad, de los derechos, etc. a una Europa religiosa (pues la llama laica, con ignorancia de lo que eso significa) Además, haciendo uso del famoso vídeo de agitación y propaganda del PSOE, dice eso, a contrario, del sacerdote del mismo: Europa no quiere imposición religiosa alguna, como si la Iglesia católica sí la quisiera.

Y, claro, cree que lo religioso es “antiguo y ultraconservador”.

Pues bien, para conocimiento de una persona que, como Rodríguez Zapatero, se dedica a tergiversar la realidad en beneficio propio y de sus conmilitones, dos ejemplos de doctrina serán más que suficientes como para bajarlo de la inopia buscada en la que vive:

1.-El Compendio de la doctrina social de la Iglesia, dice, en su número 407, que “una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos: la dignidad de toda persona humana, el respeto de los derechos del hombre, la asunción del ‘bien común’ como fin y criterio regulador de la vida política. Si no existe un consenso general sobre estos valores, se pierde el significado de la democracia y se compromete su estabilidad“.

Es lógico que Zapatero no esté de acuerdo con esto dicho por el Compendio: la dignidad de la persona se la pasa por el forro de sus caprichos autorizando la matanza del aborto; el respeto de los derechos del hombre ídem de ídem y por “bien común” entiende el que le es propio de lo suyo y de los suyos: todo el bien es socialista y lo demás es carca, pasado de moda y ultraconservador.

Hasta aquí todo claro y entendible.

2.-La constitución Gaudium et spes (Concilio Vaticano II) dice lo siguiente: “La comunidad política y la Iglesia son entre sí independientes y autónomas en su propio campo. Sin embargo, ambas, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social de los mismos hombres. Este servicio lo realizarán tanto más eficazmente en bien de todos cuanto procuren mejor una sana cooperación entre ambas, teniendo en cuenta también las circunstancias de lugar y tiempo” (n. 76).

Por tanto, la separación entre una y otra ni es posible ni es recomendable. Por eso, cuando el laicismo la procura lo hace, sin duda alguna, porque quiere arrinconar la religión y, en concreto, a la Iglesia católica, con todo lo que eso supone de daño irreparable.

Pero, además:

1.-Los padres fundadores de la nueva unidad europea eran convencidos católicos (Monnet, Robert Schuman -éste último en proceso de beatificación-, Alcide De Gasperi y Konrad Adenauer)

2.-La enseña oficial de la Unión Europea tiene, sin duda, un origen, católico: doce estrellas doradas en campo de azur, que responde a la iconografía tradicional de la Virgen María que se puede leer en el Apocalipsis 12, 1: “Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza“.

Por tanto, “Europa es la cuna de la libertad, de los derechos… porque eso es democracia”, se debe, precisamente, al origen esencialmente religioso de Europa.

Además, Europa no es “la imposición de ninguna moral, de ningún credo” siempre que no se intente imponer la moral laicista.

Y, por último, Europa no es un “proyecto antiguo y ultraconservador” porque lo religioso y, en concreto, lo religioso católico es base de la construcción de la democracia en nuestro continente.

Y será “moderna, abierta, progresista y con mirada de futuro” siempre que no se desmarque de su contenido religioso cristiano.

Otra cosa es pura falsedad, filfa política y tomadura de pelo institucional.

Vamos, Zapatero y compañía.