Álvaro Farías explica el fin de la demanda de la secta del “porno yoga”
El pasado 19 de septiembre tuvo lugar la firma de un acuerdo extrajudicial que pone fin a la demanda del responsable de la Academia Espiritual de Yoga Tradicional “Ananda” de Montevideo (filial del MISA, Movimiento para la Integración en el Espiritual Absoluto) contra dos investigadores del fenómeno sectario (Álvaro Farías y Miguel Pastorino) y varios medios de comunicación de Uruguay.
Para conocer más los detalles del acuerdo, su contexto y sus implicaciones, entrevistamos al psicólogo Álvaro Farías, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y autor del libro Sectas y manipulación mental. Un enfoque desde la Psicología.
- ¿Cómo surge este litigio judicial que tenía con el Prof. Octav Fercheluc?
- En agosto de 2015 nosotros alertamos a la población acerca de un hecho que nos parecía preocupante: por un lado, se estaba llevando a cabo en la Universidad de la República un proyecto de “yoga y meditación” (esto en principio nos parecía violatorio del artículo 5º de nuestra Constitución sobre el cual se basa el principio de “laicidad del Estado”, principio este muy discutible, pero que por existir debe ser respetado por todos).
Por otro lado, el hecho más grave todavía de que la Academia de Yoga y el Instructor de la misma estaban en directa vinculación con una de las sectas que resulta ser también una de las redes de trata de personas más importantes del mundo, el Movimiento para la Integración en el Espiritual Absoluto (MISA por su sigla en Inglés), liderado por uno de los criminales más buscados de Europa, el Prof. Gregorian Bivolaru.