Las sectas y la libertad religiosa
Derek H. Davis – Barry Hankins (eds.), New Religious Movements and Religious Liberty in America (Waco, Texas: Baylor University Press 2003, 2ª ed.) VIII + 238 pp.
Los editores de esta obra son director y profesor del Instituto de Estudios Iglesia-Estado en la Universidad Baylor (Texas) respectivamente. Este centro es conocido internacionalmente, además de por sus libros, por su prestigiosa revista Journal of Church and State, cuyo editor es Davis. En esta ocasión reúnen los ensayos presentados en el simposio celebrado –con el mismo título que el presente libro– en febrero de 2001 en su universidad, además de añadir en su segunda edición los dos capítulos finales. El porqué del tratamiento conjunto de ambos temas lo explican en la introducción: «la medida de la salud de la libertad religiosa en una sociedad es el grado en el que son protegidas las creencias minoritarias, no tradicionales» (1).
Explican que el uso del término new religious movement en lugar de cult (lo que en castellano equivaldría a “secta” o “secta destructiva”) evita la carga peyorativa, importante en los EE.UU., donde hay total igualdad entre las entidades religiosas, sean cuales sean sus creencias, tamaño o importancia. Todos los autores, según Hankins, son de la opinión de que «los nuevos movimientos religiosos [en adelante, NMR] deberían gozar de las mismas libertades que las demás religiones principales. Si el libro tiene un prejuicio, es un prejuicio a favor de la libertad religiosa» (2). Y, en verdad, éste es el tono de todas las colaboraciones.