7.12.09

El nacional-catolicismo catalán echa el resto

Por si no había quedado claro que el cardenal Sistach apoyaba el “Estatut” de autonomía de Cataluña, este fin de semana se ha publicado por parte del semanario socio-religioso Catalunya Cristiana un editorial de apoyo total a la iniciativa de los doce periódicos catalanes a favor de dicho texto legal, que en realidad es una especie de pseudo-constitución que situaría a esa comunidad autónoma en un situación muy cercana a la de la independencia de España. Como quiera que el director del semanario es nombrado por el cardenal Sistach, es de suponer que el prelado está totalmente de acuerdo con él. En otras palabras, en un ejercicio de cesaropapismo moderno sin igual, Catalunya Cristiana pone por escrito de forma más “bruta” lo que el Cardenal Sistach dijo el otro día.

El caso es que el nombre del semanario implica a toda la Iglesia Católica en Cataluña. Es decir, la totalidad de los obispos catalanes, sean nacionalistas o no, se ven implicados por ese editorial. Si a alguno de ellos le parece que va más allá de lo que es prudente, normal y hasta cristiano, lo normal es que levante la voz y se desmarque del mismo. No olvidemos que ese estatuto fue votado afirmativamente sólo por un tercio del censo electoral -la mayoría no votó-. Y además, hubo al menos dos partidos políticos que votaron en contra del Estatut. ERC, que lo considera insuficiente porque ellos buscan la independencia, y el PP, que lo considera inconstitucional.

Con este posicionamiento “oficioso” -¿quizás oficial?- de la “iglesia catalana", la situación que se puede crear en caso de que, como cabe esperar, el Tribunal Constitucional declare que el Estatut no encaja en la Constitución, puede ser tremenda. Catalunya Cristiana apela a la dignidad de Cataluña en relación con dicho texto legal. Por tanto, si el texto se anula o se modifica esencialmente por el TC, la “iglesia catalana” lo consideraría una afrenta contra su “nación". Lo que eso implicaría es algo que todavía no podemos saber, aunque sí intuir. Y no parece que vaya a ser nada bueno.

Leer más... »

6.12.09

La perfecta soledad del que defiende y predica la verdad

En un mundo bajo el poder del padre de las mentiras (Jn 8,44), en medio una generación adúltera y pecadora (Mc 8,38), aquellos que defienden y predican la verdad están encaminados a la soledad experimentada por el profeta Elías, que tras mostrar el poder del Dios verdadero sobre los falsos dioses del paganismo (1 Rey 18,18 y ss), sufrió sin embargo una crisis personal que le llevó a querer morir: “…siguió él por el desierto un día de camino y sentóse bajo una mata de retama; deseó morirse, y dijo: “¡Basta, Yahvé! Lleva ya mi alma, que no soy mejor que mis padres” (1 Rey 19,4). Sin embargo, en medio de la depresión, en medio de la desesperación, Dios le confortó y le exhortó a seguir con su misión profética:

Cuando lo oyó Elías, cubrióse el rostro con su manto, y, saliendo, se puso de piec a la entrada de la caverna y oyó una voz que le dirigía estas palabras: “¿Qué haces aquí, Elías?” Y él respondió: “He sentido vivo celo por Yahvé Sebaot, porque los hijos de Israel han roto tu alianza, han derribado tus altares y han pasado a cuchillo a tus profetas, de los que sólo quedo yo, y me buscan para quitarme la vida.” Díjole entonces Yahvé: “Vete; vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco…. Voy a dejar con vida en Israel a siete mil cuyas rodillas no se han doblado ante Baal y cuyos labios no le han besado.” (1 Rey 19, 13-18)

También hoy necesitamos hombres y mujeres de Dios que no teman enfrentarse a los baales de nuestra generación. Esos ante los que se arrodilla gran parte de nuestra sociedad. La Iglesia no debe, no puede y yo diría que hasta no sabe callar. Puede que muchos de sus miembros, pastores y fieles, prefieran vivir en la comodidad de los falsos profetas que no molestan a los gobernantes, que dicen aquello que la “massa damnata” quiere oír, que desvirtúan el mensaje de Cristo convirtiéndolo en una especie de buenismo barato, cual marca blanca de supermercado espiritual. Pero Dios nunca se queda sin testigos en los tiempos donde el pecado y la apostasía parecen triunfar. El Antiguo Testamento es testigo de ello. Y la Historia de la Iglesia también.

Leer más... »

5.12.09

El cardenal Sistach y la identidad nacional catalana

Al cardenal Sistach le preocupa la sentencia del “estatut". El prelado catalán está en un sinvivir ante la posibilidad de que no queden reconocidos los derechos del pueblo catalán, así como su identidad nacional, manifestada en su realidad cultural e histórica. En otras palabras, que a este príncipe de la Iglesia le ocurre lo que a gran parte de la clase política -eso incluye los medios de comunicación subvencionados- catalana: se huele que el Constitucional va a declarar buena parte del “estatut” no conforme con la Constitución española.

El caso es que si se ha llegado a esta situación, en mi opinión no es por culpa del nacionalismo catalán. El mero concepto de “nacionalidades” aplicado a regiones españolas, que aparece en la Constitución, es algo que casa poco con la idea de que España es una nación. Nacionalidad viene de nación, y si en España hay varias naciones, entonces la propia España no puede ser una nación. Si Cataluña es un país -o nación-, si las Vascongadas son un país -o nación- y si incluso a Galicia se le da la consideración de nación -o país-, entonces ¿qué es España?

Históricamente es evidente que Cataluña, Euskadi y Galicia jamás han sido independientes de España, una vez que ésta surgió como nación unida. Incluso antes de ello, entre los reinos cristianos que lucharon por reconquistar la piel de toro a los musulmanes, no figuraban ninguna de esas tres regiones españolas. Cataluña nunca fue un reino. Más bien formó parte del Reino de Aragón. Las Vascongadas menos, de tal manera que ni siquiera eran parte del reino de Navarra. Y aunque Galicia fue un reino independiente durante muy pocos años, en seguida fue asimilado por el reino de León.

Por tanto, la pertenencia de todas esas regiones a España forma parte de una historia que podrá gustar más o menos, pero es la que es. Pero ya sabemos que para el nacionalismo “periférico” y/o “independentista” la historia es una señora mayor a la que se puede violar con total impunidad. El drama es cuando desde la Iglesia se compra esa idea y se expone públicamente.

Leer más... »

4.12.09

Crucifijo en las aulas: otra vez la estrategia del poli malo y el poli bueno

La izquierda laicista y anticlerical en España sabe repartirse muy bien el trabajo. Lo hemos visto en otras ocasiones y, en relación a la retirada de los símbolos religiosos -o sea, el crucifijo- en la escuela, ocurre de nuevo lo mismo. La estrategia es clara: la extrema izquierda parlamentaria exige los máximos, el PSOE amaga con aprobarlos y luego baja el listón para que parezca que es un partido moderado, cuando en realidad se ha convertido ya en una especie de epifanía partidita del rojerío utópico tan bien encarnado en la persona de José Luis Rodríguez Zapatero.

Así veremos que de la futura ley del aborto se modificará el apartado dedicado a los abortos de las menores de edad, no se “cederá” a las exigencias de IU-ERC-ICV, que piden aborto libre hasta la semana 24, pero el resto del pastel irá hasta con la guinda puesta.

En lo del crucifijo en las escuelas, más de lo mismo. Retirada completa del mismo en la escuela pública y ya veremos qué pasa con los colegios religiosos concertados. La literalidad de lo que ayer se aprobó en la comisión de educación del Parlamento, puede entenderse como un intento de prohibir todos los símbolos religiosos incluso en los colegios católicos. Desde el PSOE se dice que la medida sólo afecta a la escuela de titularidad estatal y no a la concertada. Incluso Gaspar Llamazares ha dicho que los curas tienen que estar tranquilos, que a sus escuelas no les va a pasar nada. Pero tanto algún elemento del PSOE, p.e Juan Barranco, como a ERC, les parece insuficiente quitar la cruz de la escuela pública. En realidad lo que quisieran es quitar a la Iglesia cualquier control sobre sus centros educativos. Total, ya se expulsó de España -eso sí, muy democráticamente- a los jesuitas en la II República, ¿no?

Leer más... »

3.12.09

Paracuellos, el obispo Reig Plà y la desvergüenza de la izquierda

Era de esperar. Cuando se supo que el obispo de Alcalá, Monseñor Juan Antonio Reig Plà, había presidido una misa en Paracuellos, todo indicaba que la izquierda se le iba a tirar encima. Usan como excusa que en la misa había una bandera de España con el Águila de San Juan como escudo y que, fíjense ustedes qué escandalazo, a la misma asistió Blas Piñar. Se ve que esa izquierda que cada vez tiene más afición a exhibir banderas de la II República en sus mítines tiene repelús por un escudo que, vaya por Dios, figura en el ejemplar de la Constitución que firmó el Rey tras ser aprobada en referéndum por los españoles. O sea, los que se enorgullecen de una bandera que llevó a España a la Guerra Civil se rasgan las vestiduras por un escudo que forma parte de la historia de España mucho antes de que los tatarabuelos de Franco nacieran. Dicho lo cual, también creo que no era necesario que esa bandera estuviera al lado del altar. Las misas no deben servir para hacer exhibición de símbolos que no son litúrgicos, por muy respetables que sean. Eso debería de haberlo tenido en cuenta el obispo de Alcalá.

Respecto a la presencia de Blas Piñar, conviene recordar que él no ha matado a nadie. No puede decir lo mismo la izquierda española, que cuenta entre sus filas a Santiago Carrillo, el tipo que precisamente fue uno de los principales responsables de la matanza de Paracuellos. Las manos de Blas no están manchadas de sangre. Las de Carrillo sí. Así que mejor es que no quieran rememorar la historia dando a luz nuevas checas mediáticas. Que el PSOE y los comunistas arremetan contra un obispo católico por honrar a los mártires que fueron asesinados por orden de uno de sus camaradas todavía vivo, es una muestra más de la poca vergüenza, de la indecencia, de la miseria moral y humana de la izquierda que nos gobierna.

Leer más... »