Carta a los Obispos
Queridos obispos:
¿Siguen ustedes creyendo en Dios, en Cristo, en la Santísima Trinidad? ¿O creen en el Estado de Derecho, la democracia liberal y en la Constitución? ¿Creen que se puede poner una vela a Dios y otra al Diablo? ¿En qué creen ustedes? ¿En quién creen ustedes? ¿Son ustedes pastores del rebaño que Cristo les encomendó o funcionarios de Vaticano sumisos a los poderes de este mundo?
Para los obispos fieles a Cristo y al depósito de la fe corren malos tiempos. Ya lo sabemos. Pero tengamos vergüenza, dignidad y temor de Dios.
A Monseñor Strickland le han apartado de su diócesis en Texas. ¿Por qué? ¿Por defender el depósito de la fe, la ortodoxia y la Tradición? Y no sólo eso: también le han prohibido decir misa en la que, hasta hace unos días, era su diócesis.
Los fieles a la Verdad estamos rezando y apoyando espiritualmente al obispo Strickland. Y no nos van a callar.
Strickland es apartado de su diócesis. Y todos callan. Salvo Schneider y pocos más. Ahora, el Papa ha privado de sueldo y de casa al cardenal Burke, por ser uno de sus enemigos. ¿Es esta la misericordia que el Santo Padre tiene en la boca todo el día? ¿Es caridad?
¿En la Iglesia no cabíamos todos, todos, todos? ¿O sólo caben los herejes, los sodomitas, los fornicarios y los corruptos?
¿Se amonesta a los que blasfeman gravemente al interpretar que el centurión y su criado eran sodomitas? ¿Se amonesta a la editorial supuestamente católica que publicó semejante blasfemia? ¿Se suspende al P. James Martin y a todos los obispos y cardenales que apoyan las bendiciones de los fornicarios y los sodomitas? ¿Se suspende a los obispos alemanes, herejes y apóstatas hasta la médula?
Todo el mundo calla. Lo cual es síntoma evidente de la tiranía que llevamos padeciendo desde hace tantos años. Me recuerda el final de La Casa de Bernarda Alba:
BERNARDA.- Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra HIJA.) ¡A callar he dicho! (A otra HIJA.) ¡Las lágrimas cuando estés sola! Nos hundiremos todas en un mar de luto. Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!
«¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!»
Pero, hay que recordar el comienzo de la Encíclica Pascendi de san Pío X:
«Guardar silencio no es ya decoroso, si no queremos aparecer infieles al más sacrosanto de nuestros deberes, y si la bondad de que hasta aquí hemos hecho uso, con esperanza de enmienda, no ha de ser censurada ya como un olvido de nuestro ministerio. Lo que sobre todo exige de Nos que rompamos sin dilación el silencio es que hoy no es menester ya ir a buscar los fabricantes de errores entre los enemigos declarados: se ocultan en el seno y en la jerarquía misma de la Iglesia.
En una carta que Mons. Schneider le dirige al obispo Strickland, el obispo auxiliar de Astaná aporta una cita de San Basilio que viene como anillo al dedo y describe perfectamente la situación actual de la Iglesia:
«Las doctrinas de la verdadera religión están derrocadas. Las leyes de la Iglesia están en confusión. La ambición de hombres que no temen a Dios se apresura a ocupar altos cargos en la Iglesia, y el cargo elevado ahora es conocido públicamente como el premio de la impiedad. El resultado es que cuanto más blasfema un hombre, más apto lo considera la gente para ser obispo. La dignidad clerical es cosa del pasado. Hay una completa falta de hombres que pastoreen el rebaño del Señor con conocimiento. Los eclesiásticos en autoridad tienen miedo de hablar, ya que aquellos que han alcanzado el poder por interés humano son esclavos de aquellos a quienes deben su avance. La fe es incierta; las almas están empapadas en la ignorancia porque los adulteradores de la palabra imitan la verdad. Las bocas de los verdaderos creyentes están mudas, mientras que cada lengua blasfema ondea libremente; las cosas sagradas son pisoteadas». (Ep. 92).
Queridos pastores: guardar silencio ya no es digno a estas alturas de la película. Los enemigos declarados de la Iglesia ya no se cortan y ocupan mando en plaza en el mismo seno de la jerarquía eclesiástica. Los que no temen a Dios son promocionados a los más altos cargos de la Iglesia y los que ocupan cargos elevados parecen recibirlos como premio a su impiedad. Los buenos obispos son condenados y apartados, mientras que los blasfemos y los herejes son promocionados.
Basta, pues, de silencio; prolongarlo sería un crimen. Tiempo es de arrancar la máscara a esos hombres y de mostrarlos a la Iglesia entera tales cuales son en realidad.
Yo no soy nadie ni tengo autoridad alguna. Pero como dice Santo Tomás de Aquino, si la fe estuviera en peligro – y lo está –, un súbdito debe reprender a su prelado incluso en público. (Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica II, II, q. 33, a. 45). Cuando la necesidad obliga, no sólo los que están investidos con el poder de gobernar están obligados a salvaguardar la integridad de la fe, sino, «cada uno tiene la obligación de manifestar su fe, ya sea para instruir y animar a otros fieles, o repeler los ataques de los incrédulos».
Se atribuye a San Juan Crisóstomo esta frase: «el camino al infierno está pavimentado con huesos de sacerdotes y monjes, y las calaveras de obispos son los postes de luz que iluminan el camino».
No sigamos el camino de la perdición. Sigamos el camino del Adviento que nos conduce al portal de Belén. Y cuando lleguemos, adoremos al Rey de la Gloria postrados ante el Niño Dios. Adoremos a Cristo en el Santísimo Sacramento (hasta los burros lo hacen), confesémonos y comulguemos en gracia de Dios. Recemos a diario el rosario e imploremos la intercesión de nuestra Madre del Cielo, que es corredentora y mediadora de todas las gracias.
Mañana celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción. Y sabemos que su corazón Inmaculado triunfará.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Purísima Concepción!
30 comentarios
A continuacion se nos da una serie de noticias que nos pinta un paisaje desolador que nos debería de llevar a una profunda depresión.
Al final nos vuelve a darnos ánimos "No sigamos el camino de la perdición. Sigamos el camino del Adviento que nos conduce al portal de Belén".
Para nosotros 2000 años son muchos años porque son muchas generaciones, pero Dios puede contemplar el tiempo sin tiempo.
Se nos olvida que Dios, al crear el Mundo creó también el tiempo y el espacio que nosotros conocemos, pero más allá del Mundo no existe tal cosa. Es la mayor dificultad que tenemos para imaginarnos el Cielo, por nuestra imposibilidad de pensar sin ese orden que nos dio Dios para que pudiéramos medir nuestro paso por la Tierra y hacer las preguntas ¿dónde? y ¿cuándo?. Solo podemos pensar en finitud, que es lo que se nos ha concedido a la medida de nuestra corta biografía y de la historia que, por cierto, ahora no se quiere recordar.
La rebelión contra todo lo establecido, contra todo orden, es también una rebelión contra el tiempo y el espacio porque nos dan un marco del que no podemos salir, de manera que compensamos el espacio con la virtualidad si nos repantingamos en el sofá y vemos un programa sobre Tailandia y el tiempo si tenemos 70 años y nos empeñamos en que nos traten como a adolescentes. ¡Pero, qué necios somos!
Maranatha!
No sigo aburriendole, simplemente reiterarle mi admiración por su congruencia, por su coraje y por NO ejercer su "libre albedrío", para sustentar su STATUS QUO (esa tentación humana que nos ha llevado hasta la situación actual).
Mis respetos y un abrazo a su familia, sin duda apoyándole y bebiendo de su comportamiento ejemplar: una de las mayores muestras de amor hacia ellos, sin duda.
María Edelmira
Porque qué mejor que un referendum separatista, que, por cierto, defiende el separatista catalán Juan Manuel de Prada.
Sí, separatista catalán, Juan Manuel de Prada.
este mismo blog, quizá por años de deformación marxista, felizmente superadas, es que me resulta sorprendente, seguro que sin pretenderlo, argumentaciones de tufillo marxista: la constitución del 78 origen del mal ¿?, esto significa decir que el pecado es consecuencia de estructuras sean estructuras económicas, sistemas políticos, o lo que sea: y esto lo niego: el pecado es personal hoy en 2023, en el siglo X, o en el 3000 antes de Cristo. Las constituciones serán buenas, malas o manifiestamente mejorables, confeccionadas por personas o en entornos, mas cercanos a Dios o mas alejados de Dios, pero una estructura no puede ser el origen del mal, de la misma forma que las etapas de idolatría del pueblo de Israel, son porque ese pueblo se aleja de Dios para adorar a otros dioses, achacar que eso es debido a una estructura, llámese monarquia, por ejemplo, me parece un error doctrinal grave. Por cierto, estando de acuerdo con muchas cosas con el Sr. de Prada, estira tanto las argumentaciones, que acaba pareciendo un marxista de los años 60-70 del s.XX.
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Pedro L. Llera
El origen del mal es el «non serviam»: la desobediencia a Dios. La mayoría de los españoles ha apostatado. Y el Estado de Derecho pone la volunad del pueblo por encima de la voluntad de Dios. El gran pecado es poner al hombre en el centro, que solo le corresponde a Dios. El pecado es rebelión contra Dios, desobediencia, soberbia...
El Rechtsstaat significa que el Estado (los poderes públicos) está sometido en sí mismo al Derecho, al igual que lo están los ciudadanos. El Estado y sus agentes deben cumplir las normas jurídicas y si no lo hace puede ser demandado ante los tribunales por ello. En el mundo anglosajón eso se consigue, por otro camino pero con la misma finalidad, bajo el Rule of Law.
La URSS no era un Estado de Derecho, porque los poderes públicos soviéticos eran irresponsables jurídicamente hacia sus ciudadanos. Tampoco lo eran las monarquías absolutas, en las que el monarca estaba "legibus solutus" y sus agentes también.
"Largumentaciones de tufillo marxista: la constitución del 78 origen del mal ¿?, esto significa decir que el pecado es consecuencia de estructuras sean estructuras económicas, sistemas políticos, o lo que sea: y esto lo niego: el pecado es personal"
No es que la estructura sea el origen del pecado, sino el instrumento por el cual el pecado se expande. Y también la incitación al pecado.
Si la ley fundamental, y recordemos que las leyes deben responder a los principios de justicia y verdad, y que contienen en su propia esencia la función pedagógica, difunde la idea de que la voluntad de las mayorías se sobrepone a la ley natural y divina, el resultado no podrá ser mas que desastroso, tarde algo mas, tarde algo menos.
A esto se le suma el poder absolutista del propio sistema, que es una entente entre los poderes políticos (los partidos, con un poder desmesurado), económicos y mediáticos. Se puede combatir al mal, pero cuanto mas poderoso sea, cuantas mas armas tenga, mas difícil será.
Pues en la URSS se fusilaba a los responsables políticos como si no pasara gran cosa.
¿Alguien ha visto a algún presidente del gobierno de EEUU que acabase en la cárcel?¿Y de Francia?¿Y de Alemania? ¿Inglaterra, quizá? Lo mas cerca que lo vimos fue en Italia, pero mas por el vodevil en el que se convirtió el país transalpino a finales del siglo pasado que por otra cosa.
¡Defiendan a Cristo, exorcicen el mundo, no lo bendigan!
Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición y arrastran consigo a muchas almas (2º Mensaje de la Virgen del Carmen en Garabandal).
No van a llegar a tiempo.
Véase Iscreb, arzobispado, jerarquía.
Artículo 16
"Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones".
En 1979, éstas relaciones con la Iglesia Católica se plasmó en los acuerdos de ese año cuanto en el día 3 de enero de 1979, el Plenipotenciario de España firmó en la Ciudad del Vaticano, juntamente con el Plenipotenciario de la Santa Sede, ambos nombrados en buena y debida forma al efecto, el Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos económicos.
El acuerdo entró en vigor el día 4/12/1979, fecha del Canje de los respectivos instrumentos de ratificación, según lo previsto en dicho Acuerdo.
Hasta la Santa Sede estaba de acuerdo con la Constitución Española, por lo menos en ese artículo. Este acuerdo todavía está en vigor.
La oposición a Francisco es disidencia controlada. Ni una crítica, pero ni una. Crítica de verdad. Ningún obispo o cardenal se atreve a escribir lo que escribe D. Pedro Llera.
¿Por qué no hablan así de claro el Cardenal Sarah, Burke y otros supuestos ortodoxos? ¿Por qué en España Monseñor Munilla no se atreve a decir las cosas claras? Muy fácil, porque el que se mueve no sale en la foto.
El colmo de los colmos es que, en vez de denunciar el bergoglismo, totalmente opuesto ya a la Santa Enseñanza, intentan juntar la Recta Doctrina con las Franciscadas de turno (Laudato Si, Fratelli tutti, Amoris laetitia, etc.).
Miren si no al mismísmo Monseñor Munilla en la JMJ impartiendo como obispo francisquista una catequesis sobre la Ecología Integral. Monseñor dice que las franciscadas de bendiciones homo y colocón ecologeta no es sino una linea coherente con la antropología cristiana varón y mujer creados, que se unen y tienen descendencia. Delirante juego de malabares cual pelota francisquista.
youtube.com/watch?v=d5Oybp4A0EY&t=5s
Rexjhs,
Lamento decir que, en su comentario hay un error de apreciación al afirmar que, "la inmensa mayoría de los cardenales son liberales". Conozco a varios cardenales y puedo afirmar, con conocimiento de causa, que entre el colegio cardenalicio, (incluido el resto de la jerarquía de la Iglesia), está generalizado el pensamiento y la influencia marxista. Entre la jerarquía de la iglesia hay más marxistas que en todos los partidos políticos de la izquierda juntos. Una evidencia de esto que afirmo, lo vemos en Francisco; nadie puede negar a estas alturas de la vida que, el pensamiento y forma de actuar de Francisco, (el articulo de Pedro Llera lo confirma), es de indudable influencia marxista, como el cambio climático, el ecumenismo, etc., quien a su vez, muestra que, su forma de actuar procede del "peronismo" que, en realidad, es una especie de comunismo de "derechas". En la iglesia actual no existe el liberalismo, sino una profunda "infestación" del marxismo que abarca a la casi totalidad de la jerarquía de la Iglesia.
Rexjhs,
Lamento decir que, en su comentario hay un error de apreciación al afirmar que, -la inmensa mayoría de los cardenales son liberales-. Conozco a varios cardenales y puedo afirmar, con conocimiento de causa, que entre el colegio cardenalicio, incluido el resto de la jerarquía de la Iglesia, está generalizado el pensamiento y la influencia marxista. Entre la jerarquía de la iglesia hay más marxistas que en todos los partidos políticos de la izquierda juntos. Una evidencia de esto que afirmo, lo vemos en Francisco; nadie puede negar a estas alturas de la vida que, el pensamiento y forma de actuar de Francisco, es de indudable influencia marxista, como el cambio climático, el ecumenismo, etc., quien a su vez, muestra que, su forma de actuar procede del peronismo que, en realidad, es una especie de comunismo de derechas. En la iglesia actual no existe el liberalismo, sino una profunda influencia del marxismo que abarca a la casi totalidad de la jerarquía de la Iglesia.
Ante tantos sentimientos de incertidumbre, me viene al recuerdo las tres invitaciones de la homilía del P. Raúl Olazabal, en la Santa Misa en la Basílica de Covadonga, el 24 de julio de 2023.
Rezad el Santo Rosario diariamente y la confesión por lo menos mensual.
En segundo lugar os pido aprendan o reaprendan el catecismo.
En tercer lugar, practiquemos las virtudes sobre todo las más opuestas al mundo de hoy, la humildad, la pureza y la caridad.
"La URSS no era un Estado de Derecho, porque los poderes públicos soviéticos eran irresponsables jurídicamente hacia sus ciudadanos. Tampoco lo eran las monarquías absolutas, en las que el monarca estaba "legibus solutus" y sus agentes también".
Quiero responder a este comentario, pero vaya por delante que soy anticomunista .
La URSS y la Alemania nazi y la Italia fascista y el régimen de Franco ( sin comparar éste con aquéllos ) eran Estados de Derecho, porque para ello basta que exista la pirámide jurídica de Kelsen. Cada norma jurídica se fundamenta en otra de rango superior y en el plano teórico basta que esté así previsto en el ordenamiento ( otra cosa es que por vía de hecho se incumpla la ley o el Derecho ) . Donde no hay Estado de Derecho es en las sociedades tribales, donde impera la voluntad arbitraria del cacique sin ordenamiento jurídico alguno. Esto lo explicó muy bien don Gonzalo Fernández de la Mora en un programa de La Clave y fue secundado por García Trevijano. Ambos frente a un mastuerzo que decía que el régimen franquista no era un Estado de Derecho.
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