Una homilía en que se dice algo
Quizá lo peor que se puede decir de las homilías que se escuchan en nuestras parroquias es que una gran cantidad de ellas no dicen nada. Las honrosas excepciones son eso, excepciones. Si les preguntaran a los fieles qué dijo el sacerdote el domingo pasado, la inmensa mayoría no podrían responder nada más que vaguedades, porque a menudo la misma homilía es un cúmulo de vaguedades. Es cierto que frecuentemente los fieles no escuchan, pero también es cierto que no escuchan porque están acostumbrados a homilías que no dicen nada, que no vale la pena escuchar.
La homilía que les presento a continuación no es de esas. De hecho, más bien dice demasiado. Es un sacerdote norteamericano de una pequeña parroquia de Arizona que no ha aprendido a callarse y mantener un perfil bajo, así que es muy probable que le caigan golpes de todos lados, pero nadie puede acusarle de no decir nada. Si de algo estoy seguro es de que todos los que estaban allí le escuchaban atentamente, lo que parece indicar que, cuando se dicen cosas concretas con claridad, en lugar de lugares comunes manidos, la gente escucha.
A mí personalmente me irrita un poco la mala costumbre de pasearse por el presbiterio en vez de quedarse quieto en el ambón y es muy posible que, como homilía dominical, deje bastante que desear, porque en buena parte le conviene más escucharla a los obispos, que no estaban allí, que a los fieles, que sí estaban. Sin embargo, es un ejemplo perfecto de sacerdote que de verdad se cree lo que predica y que no está dispuesto a aguarlo por ninguna razón, quizá la cualidad que más se echa de menos hoy, así que supongo que algo podríamos aprender.
El contenido no lo comento porque creo que se comenta solo. Para los que dominen la lengua de Shakespeare (o, en este caso, de Mark Twain), aquí tienen un breve vídeo. Para los demás, incluyo a continuación la transcripción traducida al español:
“Cada año se matan [más niños] en los Estados Unidos que personas murieron en los cinco años que existió el campo de exterminio de Auschwitz. Año tras año, tras año. Y no pasa nada. Y además de eso, recientemente hemos elegido a un Presidente católico. Es católico, está bautizado, es de la familia. Acabamos de elegir a un Presidente católico que se opone diametralmente a todos los principios morales básicos que proclama la Iglesia Católica. No solo el aborto y la santidad de la vida humana, sino también la santidad del matrimonio y las tonterías esas del género. ¿Cómo diablos ha podido suceder? ¡Un católico! Os diré que, si no fuera católico, probablemente yo no estaría tan molesto. Es miembro de mi familia. Es el hombre más poderoso del mundo y se opone absolutamente al entendimiento básico de que Dios es el autor de la vida. ¿Cómo diablos ha podido suceder?
¿Queréis una respuesta? Os diré la respuesta. Porque nuestros obispos han guardado silencio durante 60 años, por una mala catequesis y por cobardía. Apenas han dicho alguna cosita, algún documento aquí y allá. Hay cosas que podrían hacer. Decís, bueno, tú haces algo… Yo no soy más que un pobre sacerdote diocesano. Soy un soldado raso. Ellos son los apóstoles, tienen voz. Yo solo trabajo para ellos, a su merced, pueden deshacerse de mí mañana mismo. ¿Cómo han permitido que esto sucediera? ¿Qué es lo que realmente creen? ¡Qué mal os han formado!
Dios mío, ¿os imagináis si, en 2012, Mitt Romney, que se presentaba para presidente, Mitt Romney, que era mormón, miembro de los Santos de los Últimos Días, cuando se presentaba contra el Presidente Barack Obama, hubiera sido un mormón fumador de puros, bebedor de whisky y bebedor de café [Nota: porque los mormones condenan todas esas cosas]? ¿Os lo imagináis? Si hubiera sido elegido Presidente, la iglesia mormona se habría puesto furiosa. “¡No nos representa!". Simplemente habrían dicho: “oh, no, no, no, no. No, no le miréis. No representa lo que creemos”. Probablemente lo habrían excomulgado. Pero, ¿qué hacen nuestros obispos? Simplemente no pasa nada.
Pido disculpas si parece que os estoy gritando. Estoy enojado. Es una ira justa, la misma ira justa que tuvo Jesús cuando expulsó a los cambistas del templo. No odiaba a esas personas, pero estaba indignado, con una sensación de justa ira. Ira justa significa: estoy indignado por lo que le estás haciendo a otra persona a quien estoy llamado a proteger. ¡Ay de mí si no predicara el evangelio! Tengo que defender esto. Jesús tuvo que defender la dignidad de su Padre, por eso quería purificar su Casa. Y yo siento esta justa ira.
Estoy cansado de todo esto, enojado hasta el punto en que me siento tentado a decir: si estás a favor del aborto, estoy tentado a pedirte que te vayas de la parroquia de San Enrique. Sal de esta parroquia, estoy tentado de decir. Pero entonces pienso: ¿a dónde irías? No es solo esta parroquia la que enseña estas cosas. Es la Iglesia Católica, la santa Iglesia Católica de Dios la que enseña estas cosas. ¿Qué parroquia aceptaría tu opinión? Lamentablemente, encontrarías una y solo eso ya es una condena contra los obispos. ¡Ay de esa parroquia que dejaría que tus ideas prosperasen en ella! Así que no te pediré que te vayas. ¿Por qué? Porque esta puede ser tu única oportunidad de arrepentirte, de cambiar de opinión y de llegar a conocer la verdad y finalmente abrazarla. Así que no te pediré que te vayas. Esta es tu oportunidad de salvación. Eres bienvenido aquí incluso si eres partidario del aborto, pero tus ideas no son bienvenidas aquí y no les daremos tregua. Lo mismo con Joe Biden: es católico, es un miembro de la familia. Si por alguna razón estuviera en Buckeye un domingo, Joe Biden puede venir a Misa aquí. Pero sus ideas no son bienvenidas.
Y si me preguntáis: ¿le darías la comunión? ¡No! ¡Por encima de mi cadáver! No hasta que se arrepienta. Es un personaje público. Necesita arrepentirse públicamente y debemos orar por su conversión. Es de la familia”.
81 comentarios
"Creo que los paseos se deben a lo que está diciendo, es difícil decir todo esto llevado de "santa ira" estando quieto en el ambón"
Bien puede ser. De todas formas es un detalle menor.
"Lo que hizo es hablarme de espaldas, aprovechando que estaba colgando la casulla en un armario, y sugerirme que habláramos otro día del asunto mientras tomábamos un café"
Sí. Por alguna razón la heterodoxia siempre parece llevar aparejada una sensación de superioridad.
Qué diferencia con otro sacerdote que sólo habla de dos temas, pero los desarrolla a fondo.
Puedo entender que un sacerdote no quiera hablar de política, pero es que de teología tampoco habla, si por hablar queremos decir no repetir los mismos tópicos de todos los años
Así sea un solo niño (enfermo, blanco, chino, nórdico, amarillo, negro mestizo etc..), su sangre clama al CIELO, y quien se la pone sabiendo eso...esta mas que dicho....puede salvarse la "vida temporal" pero....
No se ha obtenido a partir de células de un niño abortado, pero sí se ha testeado con una línea genética que procede de un aborto. Ya en su fase final.
Para mí el concepto es muy importante, pido, por favor, que no se escriba a la ligera sobre estos temas. Hay muchas vidas en peligro.
Se echa en falta que se hablen de los problemas de la parroquia o el barrio, de lo que está pasando en nuestro entorno concreto y real.
Y es que creo que da miedo el "mojarse" para no caer en opiniones particulares y opinables y acaban hablando un poco de las obviedades de siempre que ya nos las sabemos todos mas o menos.
Este tema, (como muchos otros) entiendo que debería ser debatido en nuestras comunidades (léase parroquias) no para poner a caldo
al predicador de turno sino para evaluar que repercusión real tienen en la vida pastoral estas homilías.
Pero este tema (como muchos otros) ni se debate ni habla, ni se quiere promover, y así pásate un día que otro vendrá y "tan contentos todos"; no sea que alguno se enfade siquiera por mencionar estas cosas.
Así nos va.
Gracias Bruno!
Hace falta mucho tiempo para testear una vacuna y no es el caso.
Pido, por favor,que no escriba a la ligera sobre estos temas. Hay muchas vidas en peligro (sobre todo para los que reciben la vacuna)
Gracias Bruno.
Excelente.
Le ruego que se atenga al tema en lugar de descalificar a los demás comentaristas.
Ya veo que has abandonado el camino por el estómago.
"Tranquilo Bruno, ya me largo"
Nadie le ha dicho que se largue. Le he dicho que deje de insultar a los demás, una petición a mi entender bastante razonable cuando está usted en mi blog, que es como estar en mi casa.
"Ya veo que has abandonado el camino por el estómago"
No entiendo lo que quiere decir.
Sí, ya sé que esto no tiene nada que ver con lo que has dicho, pero lo tuyo tampoco tiene nada que ver con la homilía de ese sacerdote.
Y me da bronca imaginarme a ese obispo en particular, porque se supone que él debería ser de los buenos, el hace gala de ser parresíaco, de ser tomista y fiel a la Tradición, y siempre critica a quienes promulgan un "dumb down catholicism". Repetidas veces exhorta: «Do not water down catholic doctrine».
Bueno, lo mismo decía el obispo de Roma: «¡No licúen la fe!» Y después nos tuvimos que desayunar los disparates de Amoris Laetitia, Abu Dabi, Fratelli Tutti, sin mencionar las entrevistas...
Nadie que lea esto se cree que no tenga ni virtud, ni talento, ni conocimiento, ni capacidad y que, en cambio, los que le sustituyeron con el placet del PCCH posean todo eso.
Esta parroquia pertenece a la Diócesis de Phoenix, cuyo obispo es Thomas James Olmsted.
Además, esto lo deben estar viendo la mitad de los obispos de Estados Unidos.
Por otra parte...
Sé de un obispo que enseñaba a sus sacerdotes que en la homilía no se debe hablar de moral, de teología, de catequesis, ni de dogma.
En cambio, se debe desarrollar un pensamiento, un sentimiento, una idea.
Y predicaba larguísimo...
Así quedó su diócesis.
Sí, y además de eso a mí también me irrita ver monaguillos mujeres en el presbiterio, y encima con el barbijo puesto. Pero bueno, en estos últimos tiempos de la historia, si me pongo muy gourmet, me quedo sin curas y sin sacramentos... pero ¡cuánta diferencia hace cuando un párroco hace bien las cosas, predica bien y cuida bien la liturgia y de la catequesis en su parroquia! Un abismo de diferencia.
"Te preguntarás, católico, por qué hemos muerto a la fe recibida,
por qué nos hemos entregado al mundo tan estúpidamente.
Nuestros obispos callaron. Eso es todo".
Mons. Thomas Olmsted es muy buen obispo, que no teme decir verdades. Basta echar un vistazo a las noticias sobre él en InfoCatólica.
ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?”.
En algún momento, los obispos tienen que tomar la decisión de actuar como sucesores de los apóstoles o como políticos.
Jon Juaristi dice en su poema "Spoon river, Euskadi" refiriéndose al engendro infernal de ETA:
"Te preguntas, viajero,
por qué hemos muerto jóvenes
y por qué hemos matado estúpidamente:
Nuestros padres nos mintieron. Eso es todo"
Esta última frase es de Kipling, que la soltó cuando en la Primera Guerra Mundial mataron a su hijo, y se le cayó el imperialismo por la borda.
De igual manera, se puede decir se puede explicar la crisis de la Iglesia con su acertada frase:
"Nuestros obispos callaron. Eso es todo.
Y los pelos de punta se me han puesto al leer la paráfrasis de Juaristi (y, más abajo, el original).
Aunque sean pocos, el resto fiel sigue peleando.
Necesitamos a los obispos porque la responsabilidad es de ellos.
"monaguillos mujeres en el presbiterio"
En Estados Unidos hay una fortísima presión episcopal para que los monaguillos sean de ambos sexos, así que generalmente también se encuentran en parroquias bastante tradicionales. En la diócesis de Nebraska solo hay monaguillos varones, pero es una diócesis acostumbrada a ser desafiantemente tradicional contra viento y marea. Si no recuerdo mal, Mons. Olmsted también anunció que en la catedral de Phoenix solo habría monaguillos varones, así que puede que la diócesis de este sacerdote también termine dando un paso al frente en ese sentido.
Tengo pendiente un post sobre este tema.
Y gracias, Bruno, por traerlo aquí.
"Carmelo, "Sí, ya sé que esto no tiene nada que ver con lo que has dicho, pero lo tuyo tampoco tiene nada que ver con la homilía de ese sacerdote".
si el Don Bruno me permite te respondo:
Si el Cura (que oímos en el post) según el Corazón de Nuestro Senior Jesucristo esta indignado justamente por el homicidio en serie de los infantes, que públicamente se cubren por leyes sanguinarias y compañías subsidiarias (que intervienen en la política de todos los países) etc.., porque no lo puedo yo, (al menos desde este Post de Don Bruno si el me lo permite) estar por uno que mataron hace 60 años en Holanda? Sera que ese importa menos que los millones otros?, o que el negocio que de el surja, o los fines que de el se obtenga debo asumirlos como buenos porque cualquier otro así lo ve?, es que tengo que dejar de indignarme por que a nadie le cause ni sudor?, y es que crees que esa vacuna nos libra de la muerte? seguro así lo crees? eso te dicen los test?
Eso sí, palos le llueven... a tutti-plen...
Demos gracias por los sacerdotes valientes que Dan la vida por el rebaño
A ser" abogados del diablo" en nuestros lugares y a ejercer el Sensus fidei fidelium.!!!!
Ezequiel 34 .1- 11
1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 ¡Profetiza, hijo de hombre profetiza contra los pastores de Israel! Tú dirás a esos pastores: Así habla el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar el rebaño?
3 Pero ustedes se alimentan con la leche, se visten con la lana, sacrifican a las ovejas más gordas, y no apacientan el rebaño.
4 No han fortalecido a la oveja débil, no han curado a la enferma, no han vendado a la herida, no han hecho volver a la descarriada, ni han buscado a la que estaba perdida. Al contrario, las han dominado con rigor y crueldad.
5 Ellas se han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las bestias salvajes. Mis ovejas se han dispersado,
6 y andan errantes por todas las montañas y por todas las colinas elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por toda la tierra, y nadie se ocupa de ellas ni trata de buscarlas!
7 Por eso, pastores, oigan la palabra del Señor.
8 Lo juro por mi vida –oráculo del Señor–: Porque mis ovejas han sido expuestas a la depredación y se han convertido en presa de todas las fieras salvajes por falta de pastor; porque mis pastores no cuidan a mis ovejas; porque ellos se apacientan a si mismos, y no a mis ovejas;
9 por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor :
10 Así habla el Señor: Aquí estoy yo contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa.
11 Porque así habla el Señor: ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él.
Miserere nobis,Domine
"Gracias a Dios, mi párroco, D. Antonio Izquierdo Sebastianes, no se calla una, por ese celo de proclamar la Verdad"
Quien tiene un buen párroco, tiene un tesoro. Cuídenlo bien. Con muchas oraciones, pero también con ánimo y detalles humanos de apoyo. Y den gracias a Dios constantemente, porque no todos han recibido ese don del cielo.
"Sin embargo yo no recuerdo haber oído nada de esto en Misa"
Ni sobre los anticonceptivos, el juicio particular, el purgatorio, la superioridad de la vida consagrada, los ángeles, la virginidad perpetua de nuestra Señora, la usura, la castidad, que fuera de la Iglesia no hay salvación, la importancia del ayuno, la abstinencia y la mortificación, el rosario, la segunda venida de Cristo, la justicia divina, el reinado social de Cristo, la unción de enfermos, la buena muerte, el valor redentor del sufrimiento, la idolatría, las supersticiones, la pornografía, el amor a la Iglesia, la indisolubilidad del matrimonio, la plaga del divorcio, la necesidad de guardar toda la fe de la Iglesia, la comunión de los santos, el descenso a los infiernos, la posibilidad real de condenarse, los distintas recompensas de los bienaventurados en el cielo, la esencia del cielo, el juicio final, la relación entre la gracia y las obras, la resurrección de la carne y un larguísimo etcétera.
Puede que hayamos oído hablar de alguno de esos temas, pero en la mayoría de las parroquias no se tocan nunca. Hay una gran parte de la fe católica que a la mayoría de clérigos (y por lo tanto, también de fieles) les resulta políticamente incorrecta, incómoda, obsoleta o simplemente desconocida. Así nos va.
https://youtu.be/e-hySJCj3gU
Lo de "Fr." es la abreviatura en la lengua de Twain para Father. Entiendo que es sacerdote diocesano.
Tienen buenos maestros en los políticos. Y, siendo un poco más malvado, en los obispos.
Feri del Carpio:
Los seminarios que conozco ni siquiera tienen una asignatura. Dejan que cada uno se las apañe como pueda.
En cualquier caso, tampoco es tan difícil la cuestión. Basta que el obispo se entere de quiénes son la media docena de curas que predican bien en su diócesis y encargue a todos los demás que asistan un par de veces por semana a sus Misas hasta que aprendan a hacer lo mismo. Y generalmente, tampoco le vendría mal al propio obispo una dosis del mismo remedio.
Pero sospecho que en muchas ocasiones el problema es más profundo que simplemente no saber hablar en público.
Vaya por delante que me entusiasma. Sí, es valiente este sacerdote. Como debe ser. Pero discrepo en un detalle, Bruno. La homilía debe estar fundamentada en las lecturas proclamadas (SC 35,2). Simplemente sacar un tema, aunque sea candente, por muy valiente que se sea al abordarlo de una manera audaz, y nadar contra corriente del triste episcopado que tenemos, no es ser fiel a la homilía que se ha de dirigir. La homilía, repito, es la explicación-aplicación de las lecturas del día. No menciona nada de las lecturas este sacerdote. No sé si las menciona antes o después de este fragmento. Si es así, retiro lo dicho.
Aunque el tema sea jugoso y valiente, yo a esto no lo llamaría homilía. Lo veo más oportuno fuera de la liturgia.
Fuera de la liturgia no hay quién atrape al cura para que diga nada, ese es el quid de la cuestión y, además, no es obligatorio. Ahora, eso sí, si se trata del día de Manos Unidas, aunque no tenga que ver nada con el Evangelio del día bien que lo mencionan.
Por eso digo, que me gustaría saber qué lecturas tocaba ese día, en la misa de este sacerdote que nos habla sobre Joe Biden. Si no tiene nada que ver con ellas, esto no es una homilía, aunque nos guste oírlo. No se puede hablar de lo que a uno le apetezca en misa.
Me recuerda a un amigo que hizo ejercicios espirituales conmigo. Estaba esperando un libro sobre san Agustín y le llegó justo antes de la tanda de ejercicios. Se lo llevó para leerlo en vez de seguir los puntos que nos proponía el padre director. ¿El libro era edificante, santo? Seguro que sí, pero mi amigo no hizo ejercicios aquella semana, sino que hizo lo que le dio la gana. Le faltó la obediencia.
¿Lo que dice este sacerdote es contundente y valiente? Pues sí, pero no es lo que los documentos eclesiales (Directorio homilético y demás documentos magisteriales) dicen qué debe ser una homilía.
Lo digo por si alguien está buscando modelos de decir las cosas y cargar con las consecuencias.
La homilía o sermón, no es palabra de Dios, sino del cura, de hecho en los pueblos los hombres se salían a fumar durante el sermón y volvían a entrar cuando continuaba la Celebración. No me parece bien, pero ese es el hecho y además antaño se tenía más cultura religiosa que hogaño.
Escribe Diácono: Qué hable de esos temas en otro momento, y yo pregunto ¿en cuál?
Siendo realistas o lo dice en el sermón o difícil va a ser que alguien se quede a escucharlo tras la Bendición final.
Y sí, el sermón debe versar sobre las lecturas del día o sobre el/los santos del día. Pero el sermón debe tener un carácter formativo/educativo y en ocasiones, sólo en ocasiones, se puede hablar de temas de actualidad que afectan a nuestra vida como católicos.
He leído algo así como que no hay Evangelio dónde se pueda hablar de política:
"Ningún poder tendrías sobre mí si no se te hubiese dado".
En ningún momento he dicho yo que no se pueda hablar de política en la homilía. Yo hablo a veces en alguna, cuando toca según las lecturas. Por ejemplo hoy, solemnidad de la Anunciación, jornada por la vida, podría hablarse del aborto, la eutanasia.
Lo que he dicho es que lo que se habla debe entroncarse, hacer referencia a las lecturas del día. Si no, no es homilía. No vale hablar de cualquier cosa. Por eso digo que hay que saber qué lecturas tocaban aquél día cuando este sacerdote pronunció esto.
Y perfectamente puede darse un discurso así en una reunión formativa. Ya sé que hay fieles que sólo van a misa. Y ésta es su única relación semanal con la parroquia. Pero es por la poca hambre formativa de muchos.
Si hay un tema urgente, extralitúrgico, del que el sacerdote quiera hablar a la asamblea reunida, es más oportuno rogarles que se queden cinco minutos tras la misa.
que, en cuanto empiezan a hablar,
uno nota un regustillo
como que les falta sal?»
¿Le suena, Don Bruno?
Guardo muchos de sus epigramas, pero es que es para guardar todo el libro. Muchas gracias.
Me refería a otro comentario de otra persona.
Muy bien dice Bruno que no se habla tampoco de la doctrina (conozco católicos de varias misas semanales que no saben qué es la resurrección de la carne). Yo le comenté a mi párroco que nunca había oído hablar del demonio en Misa y a la semana siguiente (oh, sorpresa), la Serpiente Antigua tuvo el privilegio de ser mentada en la homilía (para que vean que es fácil introducir asuntos en las homilías cuando hay voluntad); eso sí, fue la primera y la últiam vez.
Me suena, me suena. Me alegro de que le haya gustado.
La desventaja que tienen los libros con respecto al blog, aparte de tener menos lectores, es que uno no sabe si a los lectores les ha gustado o no, así que siempre es agradable enterarse de que un libro ha tenido buena acogida, aunque el libro en sí no sea gran cosa.
Dejar un comentario