Dios no es amor
El lunes por la mañana, al llegar a la oficina, Pepe llamó a unos cuantos compañeros, diciéndoles:
—Venid, que os cuento lo que me ha pasado este fin de semana.
—Cuenta, cuenta —respondieron ellos, frotándose las manos, porque Pepe era conocido en la oficina por lo bien que contaba historias.
—Pues resulta que el sábado por la noche, volvía a casa en el coche a eso de las dos o las tres de la madrugada con mi mujer, porque habíamos ido a una boda, y nos perdimos. Os lo imagináis: noche cerrada, ni la más remota idea de dónde estábamos y cruzando un vecindario malísimo, una especie de mezcla entre el Bronx y Corea del Norte.
—Esas cosas siempre te pasan a ti —dijo uno de los compañeros.
—Sí, pero ya sabéis que siempre mantengo la calma pase lo que pase. Y eso que la cosa se puso fea, porque, al girar por una esquina, vimos que la calle estaba bloqueada por un coche en medio de la calzada y un tipo nos dio el alto.
—¡Vaya susto! Si me pasa a mí, me muero —reconoció Martínez, que se asustaba de una mosca.
—Pegué un frenazo y nos quedamos en el coche, mientras el tipo se acercaba. Era muy alto y tenía cara de pocos amigos. Mi mujer estaba temblando, pero yo, tranquilo.
—¡Eres grande, Pepe!
—Lo malo fue que, cuando se acercó un poco más, vimos que el tío llevaba un pistolón como un cañón de grande.
—¿Y no te moriste ahí de miedo?
—Tampoco —siguió Pepe, quitándole importancia a la cosa con un gesto—. Tranquilo, como siempre. El caso es que el hombre empezó a interrogarnos, con la mano puesta en el pistolón.
—¿Y qué pasó? No nos dejes con la intriga.
—Pues todo terminó bien: fue muy amable, nos dijo que tuviéramos cuidado, nos dio indicaciones para llegar a la autopista… y ni siquiera me puso una multa por llevar el carné de conducir caducado. Ojalá los demás policías fueran igual de simpáticos.
El grupito se disolvió entre risas, mientras multitud de bolas de papel golpeaban al contador de historias, que se sentaba satisfecho en su mesa, con el deber cumplido.
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Dejemos a los oficinistas con su trabajo y volvamos al tema del artículo, la frase “Dios es amor”.
Dios no es amor. No propiamente. ¿Qué? Pero, pero, pero… si hace un par de semanas lo escuchamos en la segunda lectura de la Misa. ¡Hasta sale en una canción: “Dios es amor, la biblia lo dice; Dios es amor, San Pablo lo repite, tirurí, tirurá…”! Así que tiene que ser verdad.
Pues no es verdad. O, al menos, se trata solo de media verdad. Decir que Dios es amor es como una de las historias que cuenta Pepe: falta información fundamental para entender lo principal de la cuestión. Es una media verdad que oculta la otra media, precisamente la mitad que más necesitamos escuchar, la que nuestra época no entiende, ni sospecha ni quiere oír.
Lo cierto es que Dios es caridad. No cualquier amor, amor de caridad: ὁ θεὸς ἀγάπη ἐστίν, dice el original griego. Deus caritas est, traduce la Vulgata de San Jerónimo.
La distinción es fundamental, porque el amor de caridad es el amor sobrenatural, el revelado por Dios y que solo puede ser don suyo, el que Cristo nos ha regalado y que es fruto de la gracia. Sin amor de caridad, el cristianismo no tiene sentido, todas las religiones son iguales, la Encarnación solo es un cuento y el mundo está perdido. Los demás amores están dañados por el pecado, retorcidos por la concupiscencia, y necesitan ser redimidos, transformados y sobrenaturalizados.
Por ejemplo, cuando nuestra época habla de relaciones prematrimoniales, adulterio, parejas del mismo sexo, anticonceptivos, eutanasia y todo lo demás, se siente deliciosamente sabia al decir: “si se quieren, está bien”, “mientras haya amor…” o “si eso es lo que les hace felices, será bueno". De alguna forma, resuena en esas afirmaciones el eco lejano de las palabras de San Agustín ("ama y haz lo que quieras") y de San Ireneo ("la gloria de Dios es que el hombre viva").
La distancia espiritual que supone la apostasía, sin embargo, hace que ese eco esté distorsionado y el mensaje original resulte irreconocible. Tanto para San Agustín como para San Ireneo, la clave estaba en la caridad, el amor de Dios revelado al hombre. Ama y haz lo que quieras, siempre que ese amor sea verdadera caridad, porque la caridad ama los mandatos de Dios. Como dijo San Pablo, la caridad es paciente, es servicial: la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. Del mismo modo, la gloria de Dios es que el hombre viva, que sea feliz, pero sabiendo que esa vida y esa felicidad son las que da la gracia de Dios, que es la que crea en el hombre la auténtica caridad, más fuerte que la muerte.
El hombre moderno, en cambio, dice “si se quieren, está bien", pero no entiende la desoladora realidad: que no se quieren, que no es verdad que se quieran, que esos amores no son amor de caridad. Ha renunciado a la luz de la fe y ya no se da cuenta de que en el adulterio, las relaciones prematrimoniales, los anticonceptivos y todo lo demás puede haber amores carnales, pero no amor de caridad, porque el amor de caridad es fiel hasta la muerte, no soporta la injusticia, es fecundo y no estéril, busca el verdadero bien del otro, lo respeta y venera como imagen del mismo Dios, espera con paciencia, se deleita en la pureza, no miente, no se acaba porque viene del cielo y da la vida por el que ama.
Del mismo modo, a ojos del mundo moderno, la eutanasia parece un bien, un acto de amor a uno mismo, porque ¿quién desea sufrir? ¿quién no teme a la muerte? ¿quién no preferiría ahorrarse la enfermedad, la debilidad, el sufrimiento y la agonía? Sin embargo, ese amor a uno mismo es mero amor animal, pues también los animales aborrecen el sufrimiento, pero no es amor de caridad. La caridad no teme el dolor, sino que lo transforma en fuente de vida eterna. Por eso la Cruz, el estandarte de la auténtica caridad, es el único y eterno Sacrificio, que hace sagrado (sacrum facit) el dolor ofrecido a Dios para cumplir su voluntad. Por desgracia, el mundo apóstata, que ha perdido la Misa y ya no entiende lo que es el sacrificio, huye despavorido de la Cruz, sin darse cuenta de que ella es nuestra esperanza, nuestra salvación y nuestra vida.
No podemos renunciar a anunciar la entera verdad del Evangelio, que es el amor de caridad. Solo la caridad salva, solo la caridad tiene sentido, solo la caridad es más fuerte que la muerte, solo la caridad transforma los demás amores del hombre caído, solo la caridad es digna de fe y hace firme nuestra esperanza. Y solo mirando la Cruz y al Corazón traspasado de Cristo se puede entender lo que es la caridad.
Repitámoslo una y mil veces, hasta que nos quedemos sin voz: Dios es amor… de caridad.
137 comentarios
De todas modas ya la gran Teresa decía aquello de "amor, y no esas aficioncillas que le tienen robado el nombre". El verdadero amor es uno con la verdad y por tanto no puede darse, o solo se da muy oscuramente, cuando la verdad no está en la mente. Y quien dice verdad, hablando del ser humano, dice la naturaleza profunda del hombre, que está indisolublemente ligada a Dios, que viene de Dios, a Dios regresa y en Dios tiene su consistencia.
En realidad es el amor agape o caritas el que estamos llamados a promover los cristianos.
El contenido, para aplaudirlo de pie.
Deo gratias.
Sí, los otros amores (el erótico, el esponsal, el filial, el materno y paterno, el de amistad, el amor patrio, el amor a uno mismo, etc.) son amores buenos, creados por Dios, pero están dañados por el pecado original. De ahí todas esas desviaciones que solo lejanamente se pueden llamar "amor" o incluso no tienen nada que ver con él.
Lo bueno del amor de caridad es que purifica los demás amores, los levanta del fango y los eleva de nuevo a lo que Dios quiere que sean. ¡Y Dios quiere regalarnos gratis ese milagro de la caridad! Esa es la Buena Noticia que anuncia la Iglesia.
Realizad la verdad en la caridad, dice San Pablo (Ef 4,15). Y viceversa, podríamos añadir nosotros.
Amor -con mayúsculas- es el de Dios, que por un puro acto de Amor nos regaló la existencia.
Amor -con mayúsculas- es el de Cristo, que inmerecidamente "me amó y se entregó por mí".
Amor -con mayúsculas- es el del Espíritu Santo, que con su acción en nuestras almas nos hace partícipes de la naturaleza divina.
En torno a esos tres misterios, palidece cualquier uso que hagamos de la palabra.
"La caridad no teme el dolor, sino que lo transforma en fuente de vida eterna. Por eso la Cruz, el estandarte de la auténtica caridad, es el único y eterno Sacrificio, que hace sagrado (sacrum facit) el dolor ofrecido a Dios para cumplir su voluntad."
Muchas gracias Bruno
"Si se quieren, está bien", pero mala cara ponen los vecinos cuando su hija sale con el más pobre del barrio o con un vago-maleante...
Los poderosos imponen y sus lacayos deben hacer uso de su hipocresía para seguir comiendo cada día...
Venga, ahora a repetirlo 3 millones cuatrocientas mil veces, el amor de verdad es el amor desinteresado, el de los ateos.... el de los demás es de mentira...
“Dos amores construyeron dos ciudades: el amor de Dios hasta el desprecio de uno mismo, la ciudad de Dios; el amor de uno mismo hasta el desprecio de Dios, la ciudad terrena” ( La Ciudad de Dios, 14,28).
Es mucho más sencillo que todo eso. Pase usted por la vida curando a los ciegos, mudos y cojos con la autoridad de su palabra, déjese usted matar libremente, entre horribles torturas, por amor a los hombres y perdonando a sus asesinos, y al tercer día resucite de entre los muertos para llevarnos a la gloria eterna con usted. Entonces estaremos encantados de creerle.
Si me apura, puede incluso ahorrarse los milagros.
Saludos.
Pues vale.
Y la pareja casada por la Iglesia que practica el método de Ogino sí se quieren, pero los casados también por la Iglesia pero que usan condón, esos no se aman de verdad.
Ok.
Es decir que entre arrejuntados, casados civilmente, homosexuales, y matrimonios por la Iglesia que usan anticonceptivos artificiales, es decir el 99% de las parejas españolas, nadie se ama de verdad.
"Entonces yo que me casé por lo civil"
Si no tiene fe, no tiene fe. Qué le vamos a hacer.
"no amo de verdad a mi mujer ni a mis hijas"
No las ama con amor sobrenatural, porque, por definición, para eso se necesita la gracia de Dios. No me dirá que considera que su amor por ellas es perfecto y que no le falta nada, ¿no?
"Y la pareja casada por la Iglesia que practica el método de Ogino sí se quieren"
O no. El hecho de estar abiertos a la vida no garantiza nada.
"pero los casados también por la Iglesia pero que usan condón, esos no se aman de verdad"
No es una cuestión digital de sí o no. Lo que sabemos los cristianos es que el uso de anticonceptivos tiende a destruir el amor, no a construirlo. El amor verdadero que pueda haber entre ellos será el que el egoísmo de los anticonceptivos no haya conseguido destruir todavía.
"Es decir que entre arrejuntados, casados civilmente, homosexuales, y matrimonios por la Iglesia que usan anticonceptivos artificiales, es decir el 99% de las parejas españolas, nadie se ama de verdad"
Me temo que no ha entendido nada. Lo que se dice en el post es que el 100% de los seres humanos son caídos y pecadores y, por lo tanto, son incapaces de amar de verdad. Nuestro amor natural está herido, manchado, como sabe cualquiera que se observe a sí mismo con un mínimo de perspicacia.
El amor de verdad es el sobrenatural que viene de Dios y ese amor es capaz de sanar nuestras heridas y defectos para que amemos como Jesucristo. Me río yo de los porcentajes: Jesucristo es el 0,0000000000001% de la humanidad y Él es el único que ha sabido amar de verdad. Si los demás lo hacemos alguna vez es con su presencia en nosotros, con su gracia, es decir, literalmente de milagro.
P.S. Los victimismos, el hacerse el ofendido, los "fruto del pecado" y todo eso, mejor se lo ahorra, que ya es mayorcito.
Pero el amor erótico y el filial ya existían antes de Jesucristo, lo que Él nos trajo fue una clase de amor más alto-Cáritas en latín-que es lo que dice Bruno.
Todos entendemos el amor erótico y tenemos cantidad de filias-espero que más que fobias-que pueden ser dirigidas al hombre o a una afición o gusto por algo.
Los mismos cristianos empezamos a adulterar el término cáritas-o caridad-empleándolo en el sentido de dar algo, siempre mensurable: dinero, comida, ropa...y haciendo chistes sobre las "damas caritativas", pero la Caridad es darse uno mismo y no otra cosa. La lectura de los Evangelios es muy clara en eso.
Filia debe ser algo así como el querer en español que lo mismo sirve para expresar afecto que gusto por algo. Así tenemos tanto el amor filial como la bibliofilia, dirigida el uno a personas y el otro a objetos.
Del amor erótico, que tan de moda está, no merece la pena hablar porque todo el mundo lo conoce y hoy es el único que se entiende, de tal manera que de una persona como San Damián de Molokai pueden decir tranquilamente que nunca conoció el amor, y se quedan tan anchos.
O sea, el verdadero amor es mandar a tu hijo a morir torturado para salvar a unos pocos, porque al final, como la puerta es estrecha, la gran mayoría vamos a ir al infierno de todas formas.
Todo esto sin necesidad alguna, porque siendo creador y todopoderoso, te podías montar la creación como te diera la gana, y te la montas a base de sufrimiento, cruces y fuego.
"Amar es darlo todo y darse uno mismo"
Es una frase muy poderosa, y así, esos novios podían planteárselo: "¿yo voy a darme todo, voy a dar todo lo mío, me voy a dar a mí mismo? ¿Y mi pareja?"
Y si no es eso, no es amor, amor.
Pero, en fin, ¿quién quiere amor pudiendo tener dopamina y endorfinas?
" la gran mayoría vamos a ir al infierno de todas formas".
Se ha hablado largo y tendido que el infierno es la ausencia de Dios, muchos eligen alejarse de él y Dios lo respeta.
También es de San Agustín: "Dios que te creó sin tí, no te salvará sin tí".
Le deseo un futuro mejor.
Estas muy equivocado, lo que en esta web se enseña es que el infierno es un lugar donde se castiga y les rechinan los dientes a los no elegidos.
Y si no me crees se lo preguntas a LF por ejemplo para que te lo explique bien.
Claro claro, que penita me dais, resulta que vosotros podéis decir que el amor de los demás no vale una mierda, y los demás no os podemos responder porque os sentís ofendidos.
Hasta donde puedo ver, la frase española debe ser "ama y haz lo que quieras", porque "ama y haz lo que quieres" es gramaticalmente incorrecta. Es un error intentar traducir directamente los modos verbales, como si fueran equivalentes en todos los idiomas. Por ejemplo, la frase continúa diciendo sive taceas, dilectione taceas, etc. y aquí hay que hacer el cambio contrario, del subjuntivo latino hay que pasar al presente y al imperativo: si callas, calla por amor.
Si no recuerdo mal, hay un artículo de Álvaro Menéndez que sugiere que la traducción "quieras" podría indicar una incorrecta autonomía de la voluntad, que no está presente en el original latino. A mi juicio, lo que dice es gramaticalmente erróneo, aunque teológicamente correcto. La construcción gramatical correcta en español es "quieras", pero sin duda ese quieras no debe interpretarse como una voluntad autónoma de la de Dios.
Me temo que, una vez más, no ha entendido nada de lo que se ha dicho. Si se interesara por los temas en lugar de venir aquí por el puro gusto de sentirse ofendido y a hablar mal del cristianismo, podría aprender algo y entendería por qué hay personas racionales que creen en Dios y en Jesucristo.
Saludos.
Y es que no solo en nombre del “Ama y has lo que quieras” sino también por ejemplo en nombre del “Examínenlo todo y quédense con lo bueno”, se viene, (queriendo o sin querer) contribuyendo al error, a las medias verdades, a darle plataforma Católica a Liberales de tono y lomo.
Espero que este Post lo lean tantos confundidos que no se enteran.
Excelente post Bruno. Dios te bendiga.
"Parejas que se casan por la Iglesia y practican el método Ogino"
Ogino, el japonés (nacido en 1882, ayer,) que tuvo sin querer siete hijos.
Noticia de alcance: El método Ogino, la adolescencia de Antonio Machín, el número de calzado de Pastora Imperio y las dispepsias de Viriato ya no las conoce nadie.
Jó, cómo engaña Google.
Ama lo que no merece ser amado por su indigencia, como yo.
Los no indigentes que se le ponen chulitos, que quieren meterlo en un tupper para consumo propio traicionando su Palabra, creo que es tema diferente.
Ojalá te hubiéramos tenido a ti en el cursillo prematrimonial cuando nos casamos mi mujer y yo.
Contenido de todo lo que se dijo en aquel cursillo: 0
Y luego se extrañan de que "la mitad" de los matrimonios sean nulos.
No, así te quedas tranquila tu en todo caso.
La iglesia si sabe lo que es el infierno, lo que por lo que veo os cuesta mucho aceptarlo.
Es un lugar, un sitio , donde se atormenta a las almas o los cuerpos resucitados, no se, de los que no van al cielo.
Es un lugar, un sitio, de castigo.
Y esto lo digo porque se lo he leído a Luís Fernando varias veces, y si estoy equivocado estaré encantado de rectificar.
¿Que más rechinar de dientes que el sentirse alejado de Dios? Y Luis Fernando lo ha explicado muy bien.
Nosotros amamos, porque Él nos amó primero.
1 Jn 4,19
"Es un lugar, un sitio, de castigo"
No es que esté equivocado, es que no conoce absolutamente nada del tema. Lo cual es normal, por otra parte.
Vamos a ver, si usted se saltara un semáforo y el Estado le quitara su casa, por ejemplo, lo consideraría un castigo, ¿verdad?
¿Por qué? Porque su casa es un bien y su privación sería un castigo. Y sería un castigo injusto porque el castigo era desproporcionado con respecto a la falta.
Imagínese esa idea de castigo elevada a una potencia infinita: la privación del Bien por excelencia, el Bien con mayúsculas. ¿Sería un castigo? Obviamente.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que ese Bien, según enseña la fe católica, es Dios mismo (que se identifica con la Verdad, la Bondad, el Bien y la Belleza). Por eso, la esencia del infierno es la privación de la visión de Dios, que es lo que nuestra naturaleza más desea, incluso aunque nosotros no lo sepamos.
En el sentido de privación de un bien, del sumo Bien, puede considerarse un castigo, pero solo por analogía, porque no es extrínseco a la transgresión cometida, como los castigos humanos (los años de cárcel son algo diferente del hecho de robar dinero, por ejemplo), sino que es su consecuencia directa. Si en nuestra vida rechazamos sustancialmente por nuestros actos la Verdad, el Bien, la Bondad, el hecho de que nos veamos privados de ellos es, más que un castigo, darnos lo que hemos elegido libremente. Si rechazamos a Dios y todo lo que él es, lo normal es que nos veamos privados de su presencia, porque Dios respeta nuestra libertad y no va a obligarnos a elegir el bien si queremos elegir el mal.
Por lo tanto: ¿es un castigo el infierno? Sí y no, según lo que quiera uno decir. Es un castigo en el sentido de privación del Bien, pero no lo es en el sentido de que no es algo extrínseco a nuestras propias elecciones, sino su consecuencia. Y en cualquier caso, nunca puede ser injusto, porque, como hemos visto, su esencia ha sido elegida libremente por nosotros.
No hay que imaginarse a Dios como alguien con superpoderes pero esencialmente igual que nosotros. La diferencia entre Dios y las criaturas es infinita. Y por ello, los conceptos como "castigar" deben entenderse analógicamente.
Saludos.
Cuando digan "si se aman, está bien", respóndanles: "estoy seguro de que si su mujer le cuenta que tiene un lío con otro al que ama, lo verá bien"; "estoy seguro de que si practica el incesto (amoroso) con su hijo lo verá bien"; "estoy seguro de que si su amante es un menor de edad, también".
En la media que alguien cumple con la voluntad de Dios, va de suyo, que es porque ama a Dios.
Quien dice que ama a Dios y no cumple con lo que Dios desea de él, por lo menos, es un ignorante; cuando no un hipócrita mentiroso.
Va de cajón. No veo que haya que ser un magister en teología para entender esto.
¿Mas qué sensación, cómo se entiende; qué efecto sensitivo del alma produce esto de estar separado de Dios?
-¿Se acostumbra uno a esta sensación? ¿Se vive, no obstante, en ésta extraña sensación de vida?
-Hay que sentirlo, no hay palabras para definir esta sensación de un caer y caer en una profunda y sin limite oscura soledad; Simplemente de un vertiginoso caer y caer, siempre y cada vez más, perdiendo el derecho y razón de ser.
Caída que solo Dios puede parar.
Y Cristo lo sintió cuando dijo aquello y en aquel lugar: -¡Padre mío porqué me has abandonado!
El vicio NO es amor.
Sobre los "matrimonios" civiles: no están casados a ojos de Dios, con lo cual nunca tendrán -como matrimonio- la gracia de Dios ni los Dones del Espíritu Santo, motivo por el cual acabarán en adulterio, divorciados, en segundas "nupcias" y aguantando el desprecio de los hijos de otro. Lo que hoy en día sucede por doquier.
¿Matrimonios católicos que utilizan preservativo? Mira que lo dudo, no es mi caso pues ni lo utilizo, ni jamás lo utilicé, desconozco si algún hermano católico lo utiliza con su mujer pero continúo dudándolo muchísimo, pues con la monogamia es prácticamente imposible contagiarse enfermedades, con los hijos y las responsabilidades no tienes tantas relaciones como al principio y según pasan los años y tu mujer tiene menopausia ni siquiera tiene que preocuparte de embarazos, pues ya no sucederá más.
me temo que si usted quiere iniciar un debate referente al significado de la palabra "amor" terminará pronto y deberá rendirse a que Bruno tiene razón.
Le sugiero ir a las fuentes originales y revisar que es lo que dice en griego. Existen en internet los textos interlineales, uno de tantos se encuentra en
eventosbiblicos.files.wordpress.com/2013/10/biblia-interlineal-griego-espac3b1ol-completa.pdf
Puede constatar que la cita de "Dios es amor" se sacó de Juan 1, 4, 8 y que la palabra en cuestión en su forma latinizada es agape (original en griego αγαπη) y no otra forma de amor.
Texto a continuación.
(4:8) ο→El µη→no αγαπων→amando ουκ→no εγνω→conoció τον→a/al/a
el θεον→Dios οτι→porque ο→el θεος→Dios αγαπη→amor εστιν→está
siendo
El 70% de los españoles se declara católico en las encuestas y tenemos uno de los índices de natalidad más bajos de Occidente. Pero no es que se usen condones, es que según YH el matrimonio te quita las ganas y luego viene la menopausia. Angelito...
Y para los que piensen que con la pérdida de la fe nuestra sociedad se hace más "racional" (como supongo que será el caso de "gringo"), ¿cómo explicáis el enorme éxito que tienen el tarot, los horóscopos, las bolas de cristal, los "adivinos" de todo pelaje, la creencia en extraterrestres, las teorías conspirativas, etc.?
por cierto, es una inexactitud grave el indicar
"Caritas. Es decir una confluencia de Eros, filia y Agape."
Agape es una voz griega escrita en caracteres latinos. Caritas es una voz latina, que significa caridad, no incluye amor erótico (Eros), por ejemplo.
Esta vez no se ha esforzado mucho con el seudónimo.
Gracias por su referencia a Deus caritas est, una encíclica interesantísima de Benedicto XVI, aunque tiene poco de encíclica y mucho de tratado filosófico-teológico (y en ese sentido es tanto de Benedicto como de Ratzinger, como usted señala, quizá a la manera de Caifás).
Si lee con detenimiento el artículo, verá que la tesis fundamental de Benedicto XVI se repite en él: agape, eros y las distintas filias no son cosas ajenas, sino profundamente interrelacionadas. Lo propio de Dios es el agape y por eso en el texto griego original dice, literalmente, que Dios es agape, pero los otros amores también han sido creados por Dios en el hombre y son imagen suya. Sin embargo, esos otros amores están dañados por el pecado original y tienen que ser redimidos, purificados (solo lo bueno se puede redimir y purificar; la suciedad no se puede purificar) para que vuelvan a reflejar a Dios. ¿Y cómo se consigue eso? Mediante la caridad que se inserta en el hombre por la gracia. La caridad, en cambio, no necesita ser redimida, sino que redime, por eso es una virtud teologal.
Lejos de mí los errores de albigenses, gnósticos y encratitas: el amor marital, las amistades y los demás amores humanos son dones de Dios maravillosos, más o menos dañados por nuestros pecados, pero en origen son algo bueno y estupendo, que nos habla de Dios y nos lleva a él.
Saludos.
Por otra parte, al leer el artículo yo también había pensado, como Palas Atenea, en el final del Evangelio de San Juan, en el que Nuestro Señor Jesucristo le pregunta en dos ocasiones a Pedro por su "agape" -lo que tenemos en griego es un verbo de la misma raíz que "agape", pero así nos entendemos- y Jesús le responde con el verbo correspondiente a "philia". En la tercera pregunta, Jesús pregunta por "philia", y Pedro le responde también con el verbo correspondiente a "philia". No pretendo conocer el significado de ese pasaje, uno de los más hermosos del Nuevo Testamento y -si me lo permiten los señores de Infocatólica, que en general presumen de tener todas las cuestiones dogmáticas resueltas- no sé si alguien lo conoce. Entre otros motivos, porque el griego, o más bien los griegos que se hablan en el Nuevo Testamento son muy peculiares, y el significado exacto de "agape" y "philia" en ese contexto no es especialmente claro.
Por otra parte el verbo griego con el que se designa al "discípulo que Jesús amaba" es el que corresponde a "agape". La relación entre Jesús y Juan es de "ágape". Cuando Jesús pregunta a Pedro por su "agape", terminamos en la "philia". Si alguien tiene la bondad de recomendarme buena bibliografía al respecto, se lo agradeceré.
Por cierto, se me permitirá decir, desde mi absoluto amateurismo en estas cuestiones, que la explicación de Bruno no me satisface porque en el fondo lo que se trata es de decir "Dios no es amor, bueno, sí que lo es, pero de este amor, del que yo ya tengo una imagen hecha a mi gusto". Porque en el fondo, Bruno y los demás se parecen a lo que ellos mismos critican. Dentro de la tradición de la teología apofática -siempre sospechosa de heterodoxia, vale-, del Pseudo Dionisio Areopagita, de Escoto Eriúgena, es evidente que la frase "Dios es amor" no indica que Dios sea "nuestro" amor -eso sería ridículo-, pero no porque Dios sea "otro" amor igualmente "nuestro" -que en el fondo es lo que se está diciendo aquí-, sino porque el amor es una imagen infinitamente imperfecta de lo que es Dios.
Le agradecería que hablara con más respeto. Nada de "sodos", por favor.
"Sobre los "matrimonios" civiles: no están casados a ojos de Dios, con lo cual nunca tendrán -como matrimonio- la gracia de Dios ni los Dones del Espíritu Santo, motivo por el cual acabarán en adulterio, divorciados, en segundas "nupcias" y aguantando el desprecio de los hijos de otro. Lo que hoy en día sucede por doquier."
En realidad, los matrimonios civiles entre personas que no son cristianas son verdaderos matrimonios naturales, sin comillas. Como dice la bendición nupcial, el matrimonio es la única bendición que no fue abolida por el pecado original ni por el diluvio. No es correcto, ni cierto, decir que siempre acabarán en adulterio, divorcio, etc. Es cierto que esos finales son muy frecuentes hoy, por desgracia, pero no es una consecuencia necesaria.
En cuanto a lo de los anticonceptivos, supongo que no vive en España. Nuestra tasa de natalidad es más o menos de 1,3 hijos por mujer, muy por debajo de lo necesario para mantener la población. Eso solo se explica por un uso masivo de anticonceptivos. Desgraciadamente también entre los "católicos", en buena parte porque los sacerdotes no hay predicado sobre este tema durante décadas o han predicado lo contrario de lo que enseña la Iglesia o han insinuado que es algo teórico pero no de verdad. En los anticonceptivos se ve mucho esa tendencia, pero se puede trasladar a prácticamente todos los campos de la moral católica.
Saludos.
Esto se veía venir.
Hasta donde puedo ver no ha entendido el artículo ni los comentarios, supongo que porque no he sabido expresarme con claridad.
Por otra parte, las sugerencias maliciosas ("en una web que defiende a capa y espada lo que llaman ortodoxia", "los señores de Infocatólica, que en general presumen de tener todas las cuestiones dogmáticas resueltas") sobran.
"De entrada, no deja de sorprenderme -si es que he leído bien, que puede que no- que varias afirmaciones de Bruno contradigan lo expresado por Néstor Martínez en sus artículos "Dios sí castiga" y "La razón teológica y el castigo divino". No me preocupa en lo más mínimo que tengan opiniones distintas, pero no deja de resultarme curioso en una web que defiende a capa y espada lo que llaman ortodoxia"
Tiene toda la razón: no ha leído bien. Basta ver cosas como esta: "¿Sería un castigo? Obviamente", "es un castigo en el sentido de privación del Bien", etc. Lo que he explicado es precisamente lo que usted me acusa de desconocer: el apofatismo. Es un castigo analógicamente hablando. No es un castigo al modo de los castigos humanos, que es lo que nos imaginamos. Los humanos, para castigar, estamos obligados a imponer penas que son extrínsecas a las faltas cometidas, pero Dios no tiene esa limitación, por eso su castigo a los condenados es eminentemente justo e intrínsecamente merecido. Nadie quiere ir al infierno o, mejor dicho, nadie quiere las consecuencias de la elección que ha hecho de caminar hacia el infierno, pero la justicia requiere esas consecuencias y Dios, por definición, es justo.
Por supuesto, hay mil formas de explicar todo esto y cada uno lo hace lo mejor que puede: yo pobremente y Néstor mucho mejor. Pero la ortodoxia o falta de ella no se refiere a esos razonamientos, sino al contenido de lo explicado. En este caso, que Dios sí castiga. Algo que, por otra parte, es evidente en cuanto uno lee la Escritura.
Si mi madre en su lecho de muerte me pregunta si le amo y yo sé que llevo años despreocupándome de ella me lo pensaría antes de responder.
"la explicación de Bruno no me satisface porque en el fondo lo que se trata es de decir "Dios no es amor, bueno, sí que lo es, pero de este amor, del que yo ya tengo una imagen hecha a mi gusto""
Confieso que esta afirmación me ha parecido asombrosa. Es de esas que le dejan a uno mudo, como si viniera un comentarista y me dijera que yo defiendo que los huevos con chorizo son más melodiosos que el color verde.
No sé de qué está hablando con lo de la "imagen hecha a mi gusto". La Tradición entera de la Iglesia católica (empezando por San Juan) lleva dos mil años hablando de la caridad/agape. Lo único que he hecho es decir (algo evidente por otra parte) que en el texto original no pone cualquier amor, sino caridad. Y unas breves frases sobre lo que es y no es la caridad. ¿Qué tiene eso que ver con "una imagen hecha a mi gusto"? Ni la más remota idea.
"pero no porque Dios sea "otro" amor igualmente "nuestro" -que en el fondo es lo que se está diciendo aquí"
De nuevo, asombroso. Precisamente lo que dice el artículo es que la caridad, como virtud teologal, es sobrenatural, supera nuestra naturaleza. En cuanto a su origen, no es nuestra, sino don recibido de Dios, por pura gracia.
Una vez que se hace nuestra, como tal virtud, es distinta de Dios. Me ha llamado la atención que me acusen del viejo error de Pedro Lombardo de identificar la caridad humana con el Espíritu Santo, como si no conociera la distinción entre gracia creada e increada. La escolástica precisó todos estos asuntos con gran detalle.
Obviamente, para estudiar la analogía de la naturaleza del amor de Dios y del amor humano haría falta mucho más que un post en un blog, pero, hasta donde puedo ver, lo que he dicho es correcto (de hecho, usted no ha criticado nada en concreto, más allá de supuestas intenciones que no están presentes en el artículo en sí).
Si bien es cierto que la natalidad ha bajado muchísimo los últimos años, no se debe al uso del preservativo sinó a la decaída de la calidad en el semen de los españoles. (Por supuesto que sigo llendo a la Iglesia, pero se ve que vosotros no veis las noticias ni los periódicos) 😉
Ya he dicho que yo nunca lo he utilizado y dudo que sea el único católico casado, que no vive en concubinato y que no usa de gomita (aún me queda Fe en mis hermanos tradicionales).
Estimado Bruno: "sodos" no es ningún "insulto", es el diminutivo de sodomitas, y si alguien tiene algún problema con eso debería de autocensurarse su propia Biblia, pues es una palabra bíblica, guste o no.
Yo también quiero ejercer mi libertad de expresión y de pensamiento ¿me permiten? No considero que un matrimonio alejado de Dios tenga la gracia de Dios, igual que no la tiene cualquiera que se aleje de Dios (o quizá es que me enseñaron "mal" antes de que el modernismo hiciese estragos)
Y si: VIVO EN ESPAÑA, o lo que queda de ella, por desgracia......
Dios es amor con los justos, tiene misericordia con los que se arrepienten, y ejerce su justicia implacable contra los injustos.
Quien lo dude: que abra las Sagradas Escrituras, lea, y se informe.
Quien crea que Dios será amor con los impíos el día del Apocalipsis no sólo está muy equivocado sinó que probablemente le toque condena por pecar contra el Espíritu Santo acusado de Presunción.
He leído el artículo y los comentarios subsiguientes casi en diagonal, así que puede que no los haya entendido. Pero en todo caso no lo veo compatible con la afirmación de Néstor Martínez -de hecho, doctrina católica- de que en el infierno conviven una pena de daño -que has descrito con acierto- y una pena de sentido, un medio activo con el que Dios inflige dolor a las criaturas. Esto último no lo veo en tu post, de verdad, y no me parece compatible con algunas de las afirmaciones que he ido leyendo, que dan a entender que es el hombre, por sí mismo, quien se separa de Dios, y que la pena consiste en dicha separación sin más. (Podríamos ir más allá y entrar en el tema de la predestinación, pero quizá mejor que lo dejemos para otro día). Insisto que me da igual si crees, o no, en la pena de sentido, y no te voy a juzgar por eso. Pero lo cierto es que ahí no veo yo una doctrina católica unitaria.
No he dicho en ningún momento que esa caritas / agape de la hablas te la hayas inventado tú, o que hayas falsificado deliberadamente el mensaje divino. Solo digo que me parece que lo haces de hecho, y que esa caritas corresponde más a las ideas de Bruno Moreno que al verdadero cristianismo. ¿Que me equivoco, y aciertas tú? Pues evidentemente es posible. En cualquier caso, no dudo de tu buena fe.
No pretendo, tampoco, que tú desconozcas la teología apofática, y de hecho es muy probable que la conozcas mejor que yo. Solo digo que no me convencen los razonamientos específicos que haces en este artículo, y que lo que dices en él -y el tenor general de tus artículos y de los de la mayoría de colaboradores de Infocatólica- me parecen ir en un a misma dirección: Amor Dei Amor Mei. Esta última frase es odiosa, pero en muchos casos tristemente cierta. Te ruego que no te lo tomes como un ataque personal.
De todos modos, no me parece tan sencillo, ni veo claro que "philia" sea una "rebaja" respecto a "agape". En cualquier caso es una cuestión complicada, ante todo porque el griego de los Evangelios no es el que aprendemos normalmente, y el redactor del Evangelio de San Juan piensa (seguramente) en arameo.
No pienso que ejemplos sacados de la vida cotidiana como el que mencionas sirvan de mucho. El relato evangélico tiene un carácter claramente fundacional, y no me parece que el cambio de "agape" por "philia" se pueda deber tan solo a una motivación psicológica.
"Bruno, ante todo no creo que haya lanzado "sugerencias maliciosas", y si las he lanzado, pido disculpas. He dicho que Infocatólica es una web que presume de atenerse a la ortodoxia, y me parece que eso es cierto"
Bueno, he citado esas sugerencias. Y son inadecuadas. "Lo que ellos llaman ortodoxia" es una afirmación maliciosa, porque por un lado es una acusación contra la que no hay defensa posible, al ser algo común a todos los hombres, ya que por definición solo podemos considerar ortodoxia lo que nosotros consideramos ortodoxia, pero por otro se omite que no llamamos ortodoxia a lo que nos da la gana sino a lo que enseña la Iglesia. Lo mismo con lo de "presumir" de ortodoxos, que no es una afirmación neutral, sino despectiva (igual que ser inteligente es positivo y presumir de inteligente es algo negativo).
"desde mi punto de vista esa defensa de la ortodoxia es altamente discutible"
Me parece muy bien que lo piense, pero eso se muestra con argumentos si uno quiere aportar algo. Si simplemente da su opinión, me temo que su aportación es escasa o nula.
"pido disculpas si te he molestado"
El problema no está en si yo me he molestado o no, sino en si esa actitud es adecuada o no en sí misma. Y, como le decía, me parece que no lo es.
"no lo veo compatible con la afirmación de Néstor Martínez -de hecho, doctrina católica- de que en el infierno conviven una pena de daño -que has descrito con acierto- y una pena de sentido, un medio activo con el que Dios inflige dolor a las criaturas. Esto último no lo veo en tu post"
Si se fija, eso es un silogismo mal hecho. De "no lo veo en tu post" no se sigue que el post no sea compatible con eso. Yo no he escrito un post sobre ese tema, he escrito unas simples líneas en un comentario. Y en el comentario he dicho que "la esencia del infierno" es la privación de la visión de Dios, cosa que es pura doctrina católica (Catecismo 1035) y era lo que importaba para explicar precisamente eso, la esencia del infierno. La pena de sentido es, por su propia naturaleza, accidental y como tal, hasta donde puedo ver, ha sido más objeto de la teología que de la dogmática, como las características de los cuerpos celestes, el limbo, el destino de los niños no bautizados, etc.
"No he dicho en ningún momento que esa caritas / agape de la hablas te la hayas inventado tú"
Pues es difícil ver la diferencia: "de este amor, del que yo ya tengo una imagen hecha a mi gusto", "esa caritas corresponde más a las ideas de Bruno Moreno que al verdadero cristianismo".
Además, de nuevo, no da ninguna razón, solo la afirmación nuda. Eso, me temo, no aporta nada. Si da argumentos concretos, estupendo. Puede que sean correctos y puede que no, pero en cualquier caso todos nos beneficiaremos de ellos para conocer mejor la verdad y corregir posibles errores. Pero su mera afirmación no nos lleva a ningún sitio.
"no me convencen los razonamientos específicos que haces en este artículo, y que lo que dices en él -y el tenor general de tus artículos y de los de la mayoría de colaboradores de Infocatólica- me parecen ir en un a misma dirección: Amor Dei Amor Mei"
Una vez más, no hay ningún argumento. Solo descalificación y, como tal, por muy bienintencionada que sea, no aporta nada.
No sé si explico bien lo que quiero decir: venir aquí y decir "estáis equivocados y todo lo que afirmáis está mal y no es cristiano" no sirve para nada, más que quizá para que el interesado se desahogue. No hay respuesta posible a ese tipo de afirmaciones, porque no hay argumentos racionales que se puedan evaluar o a los que se pueda responder.
"Te ruego que no te lo tomes como un ataque personal"
Las afirmaciones negativas sobre alguien sin argumentos difícilmente se pueden tomar de otra forma, pero no dudo de su buena fe. Solo intento señalarle que esa forma de actuar no es adecuada para el blog.
Saludos.
"No pienso que ejemplos sacados de la vida cotidiana como el que mencionas sirvan de mucho. El relato evangélico tiene un carácter claramente fundacional, y no me parece que el cambio de "agape" por "philia" se pueda deber tan solo a una motivación psicológica."
Hasta donde yo sé, suele señalarse que, después de cambiar a philia, el Señor le promete a Pedro que dará la vida por él (Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme), es decir, que su amor, que aún no era suficientemente sobrenatural (basta ver que Pedro se echa a llorar porque le pregunten tres veces, en paralelo a sus tres negaciones), llegará a ser como el del mismo Cristo, que dio la vida por sus amigos.
"En cualquier caso es una cuestión complicada, ante todo porque el griego de los Evangelios no es el que aprendemos normalmente, y el redactor del Evangelio de San Juan piensa (seguramente) en arameo"
Eso me ha hecho gracia. ¿Quién aprende normalmente un griego que no es el de los Evangelios?
En cualquier caso y con algunas excepciones, las alusiones a lo que pensaba San Juan suelen parecerme una forma de evadir las cuestiones, porque es pasar de lo concreto y fáctico (lo que dice de hecho el Evangelio) a lo imaginario que no podemos conocer (lo que pensaba San Juan).
Saludos.
"Estimado Bruno: "sodos" no es ningún "insulto", es el diminutivo de sodomitas, y si alguien tiene algún problema con eso debería de autocensurarse su propia Biblia, pues es una palabra bíblica, guste o no"
También sale en la Biblia "sepulcros blanqueados" y si usted se lo llama a otro comentarista, lo censuraría. No todo es adecuado en todo momento, lugar y circunstancias. Y como este es mi blog y usted está invitado en él, le ruego que se atenga a mis normas.
En cuanto a lo de los anticonceptivos, es evidente que no es usted el único que no los usa. Pero de ahí a decir que su uso no es general entre no católicos y también entre "católicos" hay un abismo. En cualquier caso, no creo que lleve a ningún sitio discutir de eso.
Saludos.
Bruno:
Por lo tanto: ¿es un castigo el infierno? Sí y no, según lo que quiera uno decir. Es un castigo en el sentido de privación del Bien, pero no lo es en el sentido de que no es algo extrínseco a nuestras propias elecciones, sino su consecuencia. Y en cualquier caso, nunca puede ser injusto, porque, como hemos visto, su esencia ha sido elegida libremente por nosotros.
Néstor Martínez (a partir de textos citados por él):
Los condenados serán “recogidos” y luego “arrojados” al Infierno por los ángeles, que en esto obviamente obran como ministros o servidores de Dios, y la “condenación” no dice aquí que la vayan a pronunciar los condenados mismos, sino Jesucristo, que vemos así desempeñando su función de Juez.
En efecto, así como la bienaventuranza eterna no es mera “consecuencia” de nuestras buenas obras, sino don de Dios a los justos, así también el castigo eterno no es tampoco mera consecuencia de las malas obras y la impenitencia final, sino pena aplicada por Dios, Justo Juez, al impío.
¿Podemos interpretar estos textos como si dijeran lo mismo? Quizás. Pero entiendo que deberíamos retorcerlos mucho.
le sugiero que haga citas de documentos originales para una discusión seria.
"¿Podemos interpretar estos textos como si dijeran lo mismo? Quizás. Pero entiendo que deberíamos retorcerlos mucho"
No hay que retorcer nada. En primer lugar, porque como ya he dicho, Dios no actúa como los hombres. Para nosotros el castigo tiene que ser necesariamente extrínseco y de otra forma no estamos castigando, sino dejando al transgresor a su suerte. En cambio, Dios no actúa desde fuera, sino desde dentro. Si colaboramos en una tarea, cuanto más hago yo de la tarea menos hace usted. En cambio, cuando hacemos algo con la gracia de Dios, cuanto más actúa él también más verdaderamente nuestra es la tarea. Algo similar sucede, mutatis mutandis, con el castigo eterno. Por un lado es verdaderamente consecuencia de nuestros pecados y elección nuestra (no mera consecuencia, pero sí verdadera consecuencia). Por otra, es verdaderamente castigo de Dios y obra de su justicia (no mero castigo, pero sí verdadero castigo). Eso, que en los castigos humanos sería contradictorio, en el castigo divino no lo es.
De nuevo, no está teniendo en cuenta que al hablar de castigo de Dios hablamos analógicamente y no unívocamente. Es decir, precisamente prescinde usted del carácter apofático que, por alguna razón, me acusaba a mí de dejar de lado.
Además, yo he hablado fundamentalmente de la pena de daño, que es la esencia del infierno. Si uno se centra en la pena de sentido, de la que sabemos mucho menos y que es accidental, habría que hacer las precisiones pertinentes.
Y por último, como también he dicho ya, no se puede pretender que las explicaciones de Néstor y las mías sean idénticas. Cada uno explica las cosas como puede y Dios le da a entender. En cuanto a la cuestión dogmática, ambos hemos dicho lo mismo: ¿Dios castiga? Sí.
P.S. Una vez más, no da argumentos sobre el tema en sí. Parece que solo quiera meter cizaña.
Creo recordar que el texto donde Benedicto XVI / Joseph Ratzinger explica lo de Pedro y cuenta como Jesús pasa de "agape" a "filia" es en el libro de Jesús de Natzaret, pero como acabo de embalar todos los libros porque la próxima semana, si Dios lo quiere, estoy de mudanzas, no lo puedo comprobar.
De todas maneras creo que este argumento lo ha explicitado en otros lugares y buscando rápido lo veo en la segunda parte de la catequesis de la Audiencia general del 24/05/2006, que es fácil de encontrar en línea.
Jesús no forzó las reacciones de unos y de otros sino que las aprovechó para enseñarnos su doctrina sobre la marcha, excepto en aquellos pasajes, como la retirada al desierto o la Transfiguración, en la que aparece Él ante personajes como el Demonio o Moisés y Elías que no tienen que ver con los que le rodeaban.
Los Evangelios difieren totalmente de otros textos fundacionales de otras religiones lo que les hace irresistible y les infunde una vida especial.
No es en ese libro. Es en una homilía. Creo q en homilía de su primera Misa como Papa.
Pues lo de llamar a algún hipócrita: sepulcro blanqueado, no me parece mala idea, todo lo contrario, soy de las personas a las que les gusta llamar al pan, pan y al vino,vino....y no me gusta la gente que por quedar bien vende su alma (cosa muy común hoy en día).
No he dicho que lo de usar preservativo lo hagan todos los católicos, he dicho que DUDO que que los católicos lo utilicen (puedes volver a leer mi comentario si quieres).
Siento mucho haber comentado en su blog, como usted dice. Y si la norma es utilizar eufemismos para referirse al pecado tal como lo describe Dios: le aseguro que no volveré a cometer el error de volver a comentar aquí.
Suerte con SU blog. Adiós.
"Y si la norma es utilizar eufemismos para referirse al pecado tal como lo describe Dios:"
No, la norma no es utilizar eufemismos. Es ser educado. No es difícil de entender.
"No he dicho que lo de usar preservativo lo hagan todos los católicos"
Creo que no ha entendido bien. Nadie ha afirmado que usted dijera eso.
"Siento mucho haber comentado en su blog, como usted dice.[...] le aseguro que no volveré a cometer el error de volver a comentar aquí"
Usted sabrá. No cobro por comentarios, ni por nada relacionado con el blog, así que ese tipo de amenazas no me llaman mucho la atención. Si comenta educadamente será bienvenido.
Saludos.
Estos post en los que despliegas tu habilidad literaria son una maravilla.
Eres mas exagerao que un concurso de chirigotas.
Aunque despues de lo de la calidad del semen de los españoles, no sé, tal vez Franco fuera el garante de dicha calidad y con su muerte se perdió los standares, pues bueno, te acepto la premisa.
Bruno, aunque probablemente sea lo menos relevante, querría aclarar mi comentario sobre el griego en el que están escritos los Evangelios. El griego antiguo es una lengua de una riqueza inmensa, que además se despliega en un gran número de dialectos, que además varían mucho según las épocas, etc. Como seguramente ya sabes, el griego en el que están escritos los Evangelios es una variante del llamado koiné, y tiene muchas peculiaridades, una de las cuales es que está escrito por hombres de lengua materna aramea. Por eso mismo, a veces plantea problemas de comprensión. No me entiendas mal, la "caritas" latina es el "agape" griego, no creo que nadie ponga eso en duda -o quizá sí, pero ahora da igual-, pero no todos los matices son sencillos, y la distinción entre "agape" y "philia" no es más que un ejemplo entre muchos otros. Por ejemplo, el viejo debate sobre el Logos de San Juan, si cabe entenderlo como el Logos de la filosofía griega (¿de cuál de las filosofías griegas?), como una traducción del arameo "memra", la posible influencia de Filón de Alejandría, etc. Los problemas hermenéuticos son numerosísimos.
Je, je. No iba por ahí mi pregunta. Estudié mis buenos años de griego clásico y de griego koiné.
Lo que me hacía gracia era lo de aprender normalmente ("el griego de los Evangelios no es el que aprendemos normalmente"). Prácticamente nadie aprende griego ya, por desgracia. No me extrañaría que sean más numerosos los que estudian el koiné para leer el NT que los que estudian griego clásico para leer a Platón o a Homero.
Ya he dicho que me da igual que no estéis de acuerdo en algo, pero que me resulta sorprendente en una web que hace gala de coherencia doctrinal (y en la que se afirma repetidamente que los que no estamos de acuerdo nos equivocamos). Por favor, entiende que no es un comentario hostil hacia las personas, sino simplemente una crítica hacia determinadas formas de pensamiento. Francisco de México me decía que debería citar textos originales, pero, sinceramente, los artículos de Néstor están a mano, he dado dos títulos y otros sobre el mismo tema, o temas afines, y pienso que el que quiera formarse su propia opinión puede leerlos. Por mi parte, nada más que decir sobre este tema.
Otra cosa, Bruno. Me exiges, en un plano más general, que aporte argumentos para demostrar que vuestra visión del cristianismo es equivocada. Mira, no es tan sencillo, se trataría más bien de discutir un montón de cuestiones, una por una. Desde luego que entiendo la Revelación de Cristo de una determinada manera -en la medida en que la puedo entender- y que no coincide con lo que leo aquí, pero lo que me pides sería como parafrasear el Nuevo Testamento en tres párrafos. No es que no quiera hacerlo, es que está más allá de mis capacidades.
Por otra parte, lo más probable es que termináramos en un diálogo de sordos entre "modernistas" y "tradicionales", o como nos apetezca llamarlo. Temo que en el fondo sea un diálogo estéril.
Que el Señor nos perdone a todos nosotros.
Bueno, me refería al griego que aprendemos normalmente los que aprendemos griego. Que somos cuatro gatos, eso ya lo sabemos.
Solo podemos encontrar diferencias semanticas en los terminos de uso muy miy habitual que son los que se prestan mas fácilmente a irregularidades y cambios de significado por su uso.
Philia y agape no son de esos terminos que se usaran así. Si existe una diferencia con respecto al griego standar se debe más bien a la "teologizacion" de los mismos, pero eso pasa con mogollon de terminos a parte de estos: en la medida en que se piensa el significado de la realidad designada se va modificando poco a poco el concepto.
Diferencias por arameismo yo diria que pocas.....
Desconozco como quaro ha evolucionado hasta sustituir ciertas expresiones que se dirian con "amo".
"Bruno no soy quien para corregirte pero los animales no aborrecen el sufrimiento sencillamente porque no saben porque sufren ni que es sufrir"
Bueno, pinche a un gato con una aguja y, cuando haya terminado de desinfectarse los arañazos, podemos hablar del tema ;)
Lo que quiero decir es que, sin duda, estoy de acuerdo en que los animales no son personas, no son quiénes y no tienen autoconciencia como nosotros. Sufren, pero no saben que sufren.
Aborrecen el sufrimiento (por eso lo evitan), pero no como nosotros lo hacemos, es un mero instinto que les impulsa a rechazar el sufrimiento y perseguir lo que les causa placer. Nosotros compartimos el instinto, pero tenemos algo más.
En resumen, estoy de acuerdo y me parece muy bien la precisión, por si alguien no lo había entendido.
Saludos y felicidades por el premio Nobel.
"claramente distinta de la que defiende Néstor Martínez, porque en esta última el infierno no es algo que provenga de suyo del acto pecaminoso, sino una pena impuesta desde fuera"
He intentado explicar que esas dos cosas, en actos de seres humanos, son opuestas, pero en Dios no lo son. Igual que sucede con la gracia, que es actuación de otro (de Dios) en nosotros, pero no es algo externo, que lo hace todo ella y a la vez lo hacemos nosotros todo, que incluso para que podamos aceptarla tiene que haber actuado ya en nosotros.
¿Paradójico? Sí. ¿Contradictorio? No. Dios no es como los hombres.
Tanto Néstor como yo reconocemos y creemos que el infierno es una pena impuesta por Dios y, a la vez, que, en esencia, es una pena intrínseca en el sentido de que Dios no puede perdonarla si el interesado se aferra a su maldad (a diferencia de lo que ocurre con los castigos humanos extrínsecos, que pueden perdonarse y a menudo se perdonan sin que el interesado se arrepienta de ellos).
Eso, de nuevo, es una paradoja, pero no una contradicción. Lo siento si no soy capaz de explicárselo mejor, pero la doctrina de la gracia (y, en este caso, de su opuesto) es la más difícil de entender y, de hecho, siempre supera nuestro intelecto.
"pero que me resulta sorprendente en una web que hace gala de coherencia doctrinal (y en la que se afirma repetidamente que los que no estamos de acuerdo nos equivocamos)."
Bueno, he intentado explicar varias veces que 1) una cosa muy diferente es la doctrina y otra la forma de explicarla; los católicos deben coincidir en la primera, pero no en la segunda, y 2) no se equivoca quien no coincide con nosotros, se equivoca quien no coincide con lo que enseña la Iglesia.
"Me exiges, en un plano más general, que aporte argumentos para demostrar que vuestra visión del cristianismo es equivocada. Mira, no es tan sencillo..."
No. Supongo que no me he explicado bien. Yo no pido eso. Pido que no se hagan afirmaciones negativas sin argumentos. Porque eso es lo que solemos llamar un insulto (aunque sea, como en este caso, de buena fe). Si se dan argumentos, eso puede ayudar a que yo descubra en qué estoy equivocado o, según cómo vaya la cosa, a que usted descubra en qué lo está. Pero la mera afirmación negativa no ayuda en nada. Es la diferencia entre corregir la suma que ha hecho (mal) otra persona y simplemente llamarle ignorante y marcharse. Lo primero puede ayudar, lo segundo difícilmente servirá de nada.
"lo más probable es que termináramos en un diálogo de sordos entre "modernistas" y "tradicionales""
Hombre, si empieza así el diálogo está condenado al fracaso, porque, por definición, todo católico debe ser tradicional. No existe un católico no tradicional, igual que no existe un católico que rechace la Palabra de Dios o que prescinda de la Iglesia. Son contradicciones in terminis. Y, a la inversa, no se puede ser católico y modernista, porque el modernismo es una herejía condenada por la Iglesia y contraria a la esencia misma del catolicismo.
Por supuesto, se puede ser modernista, como se puede ser protestante, encratita o budista, pero lo que no es posible es ser a la vez católico y esas cosas. Se puede profundizar en muchas cosas, pero vulnerar el principio de no contradicción no lleva a ningún sitio.
"Temo que en el fondo sea un diálogo estéril"
A mi entender, en esos casos el problema es que se está discutiendo de detalles cuando no se comparten los principios. Siempre hay que discutir desde abajo, desde lo más básico. Si no se comparten los principios antes hay que discutir de eso, porque discutir de cualquier otra cosa es ocioso.
Si quiere discutir sobre alguno de esos principios importantes que vea que no compartimos, podemos intentar hacerlo.
Saludos.
La sociedad descristianizada se ha inventado sus propios términos, que no son coincidentes con el Cristianismo, por lo tanto hay que medir a esa s personas con los términos inventados no con los cristianos. En una sociedad no cristiana no podemos utilizar términos teológicos para definir conductas. No se puede jugar con dos barajas.
De manera que la ambiguedad en los términos de ayuda al prójimo no están en el Cristianismo sino fuera de él, de manera que unas veces aborrecen los términos cristianos y otras quieren servirse de ellos.
Los Mandamientos de la Ley de Dios son los mandatos de la caridad. Jesús se lo pregunta a un Doctor de la Ley, que responde: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo". Después, le explica quién es nuestro prójimo con la parábola del buen samaritano en que este hombre es bueno y solidario, practica la misericordia, pero no practica la caridad.
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. ἀγαπήσεις: amarás.
Palas no ha dicho que no se use la raíz del termino en su forma verbal común, sino que no hablan de "caridad" (sustantivacion que se refiere a una esencia no a un acto).
Que yo sepa "he agape", el termino que designa esta realidad, tal y como lo usa San Pablo en Corintios, no es usado en sentido teologico en todo el AT. Pero es interesante.
No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, el Señor.
De nuevo, ἀγαπήσεις.
La septuaginta vuelve a usar "agape", pero la vulgata no lo traduce por charitas:
"Hoti krataias hos thanatos agape"
"Quia fortis est ut mors dilectio"
El uso de una raiz semantica no implica el uso de un concepto.
Dilectio.Vide Charitas.
κύριος ἀνορθοῖ κατερραγμένους,
κύριος σοφοῖ τυφλούς,
κύριος ἀγαπᾷ δικαίους·
Dominus illuminat caecos,
Dominus erigit depressos,
Dominus diligit iustos,
ἀγαπᾷ: diligit:ama
Los ejemplos que pone, sin mucho argumentario detrás, me da la sensacion que usted los percibe como si la mera existencia de terminos griegos refutara los conceptos y realidades designados en la tradición cristiana elaborados a partir de conceptos primitivos.
La pistis platonica refuta el hecho de que. La Fe Teologal es algo distinta de ella?
La opinable doxa resta estatus a la Gloria de Dios?
La diosa Elpis transforma la Esperanza cristiana en mera mitologia?
Intentar refutar lo que algo ha llegado a significar en base a lo que el termino significó en origen es bastante prosaico.
En origen todas las lenguas son tan rudimentarias que no dirian mas q "corre que viene la serpiente".
Muy buena pregunta.
"O bajo que argumento o razón puedo yo decirles a la cara que eso no es amor, aún cuando ellos piensan de buena fe que si lo es"
Es que sí que es amor. El problema no es que no haya amor, sino que no entienden el amor que se tienen el uno al otro.
El amor propio entre dos hombres es un amor de amistad y, en el caso que mencionas, es casi seguro que hay un profundo amor de amistad entre ellos. Lo que no es amor y, de hecho, es contrario al amor, son las relaciones sexuales que mantienen. Esas relaciones son destructivas y tienden hacia sí mismos en vez de hacia el otro. Son un egoísmo y un narcisismo encubierto de amor romántico, de una forma similar (aunque no igual) a lo que ocurre en el adulterio o en las relaciones prematrimoniales. En vez de hacer que se quieran más, lo que hacen esas relaciones que mantienen es tender a destruir el genuino amor (de amistad) que hay entre ellos.
Ese amor de amistad no solo es bueno, es maravilloso y un don de Dios. En realidad, ese amor genuino es lo que el pecado aún no ha podido destruir (aunque, al convertirlo en lo que no es, están haciendo lo posible por destruirlo sin saberlo). Pero la ceguera y el relativismo de la sociedad actual (y el pecado original) hacen que los pobres no tengan el discernimiento necesario para darse cuenta, igual que les sucede a los que se divorcian o engañan a su mujer porque "tienen derecho a ser felices" o a los jóvenes que tienen relaciones prematrimoniales, porque "es lo normal". Están engañados. En todos esos casos, esas relaciones, en realidad, están eliminando su capacidad de amar, convirtiendo el amor en egoísmo y dificultando o impidiendo que lleguen a quererse alguna vez como Dios quiere, en plenitud. Llaman amor a lo que no es amor y viceversa, y por eso no entienden nada de su vida. Y sufren, y sufren.
La historia está llena de amistades entre hombres que fueron profundísimas y tan firmes o más como el amor a una mujer. Pero nuestro época, que casi ha descendido a la pura instintualización animal, lo sexualiza todo y no concibe esas amistades. Cuantísimos amigos ha habido que han compartido vida y hacienda, que han permanecido fieles a esa amistad hasta la muerte, empezando por David y Jonatán.
Obedecer a Dios no destruye los amores humanos, sino que los lleva a plenitud. Por eso necesitamos la caridad, para que redima y purifique nuestros amores humanos, dañados por el pecado y vuelvan a ser lo que Dios quiso que fueran, amores como el de Cristo. Si le dejamos a Dios que renueve nuestros amores, encontraremos que son mucho más de lo que nunca soñamos que pudieran ser.
Son algunos apuntes breves, si algo no queda claro, dímelo.
Saludos.
Una pareja gay, que hayan convivido juntos durante años, se hayan ayudado mutuamente, hayan pasado dificultades juntos, y fueran inseparables compañeros de vida el uno del otro......
.......y de repente......
.......Cristo les toca el corazon, se convierten a la fe catolica y deciden amarse de otra manera: se van a llevar vida de penitencia aislada, cada uno por su lado, a repara los pecados propios, los de toda la humanidad y los sufrimientos y pecados de gays mediante una vida monacal, por ejemplo.
Consideraria nuestra sociedad que estos gays estan amando? Los considetarian "traidores" de la causa y el amor gay? Serian desertores del amor?
Bueno, Manoletina, sus sensaciones y suposiciones sobre mí son falsas.
Dejándolas aparte, pienso que Dios no ama al hombre más o menos en el Antiguo Testamento que Jesús en el Nuevo. Porque son el mismo Dios. Ni pide al hombre una clase de amor distinta. No hay evolución en el agapé bíblico. Lucas 10.
Deus caritas est: "El Dios único en el que cree Israel, sin embargo, ama personalmente. Su amor, además, es un amor de predilección: entre todos los pueblos, Él escoge a Israel y lo ama, aunque con el objeto de salvar precisamente de este modo a toda la humanidad. Él ama, y este amor suyo puede ser calificado sin duda como eros que, no obstante, es también totalmente agapé."
"El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en el icono de la relación de Dios con su pueblo y, viceversa, el modo de amar de Dios se convierte en la medida del amor humano. Esta estrecha relación entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene prácticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella".
Que por eso, como a Felipe, me podrías dar una explicación.
Que para eso podría estar el correo electrónico que pedís, ya que por aquí no deseas que nadie lea nada mío (lo admito).
Que te lo he pedido de bautizado a bautizado.
Y que si ni así crees que merece la pena perder un rato de lo que tienes por labor evangelizadora, pues entonces no es que ya no entienda nada, es que en realidad me ayudas a entenderlo cada vez mejor.
Gracias, y por si conservas la pregunta que te hice, ahí repito que llevas mi correo.
Cuando se dice que Dios es Amor eso incluye todos los tipos de amores, también el sentimental o el erótico. Para que recordemos esto último está el Cantar de los Cantares.
Por tanto, cuando se dice que Dios es amor de caridad se está olvidando el amor sentimental, que también es de Dios, pues todo lo creado es imagen de Él.
El amor de caridad, es un amor propio solo de los seres espirituales. Es el amor que tiene los ángeles, pues aman a Dios libremente.
Por el contrario, el amor sentimental que es el que compartimos con los animales, no es un amor libre. Un niño pequeño no es libre de amar sentimentalmente a su madre. Ese amor sentimental también está en Dios. En Dios hay muy necesidad porque Dios no es libre para dejar de amar, pues es Amor.
Por tanto, entiéndase bien. En Dios hay dos amores contradictorios. Dios ama tan libremente con un ángel, y tan esclavamente como un animal. Dios es libre para amar y Dios es esclavo del amor.
Lo que en el hombre es imposible, conjugar el amor de ágape y el de eros, pues son contradictorios, sí es posible en Dios, pues Él todo lo puede. Porque es Uno y Trino. Porque Él está más allá de la Contradicción.
Recordar que no solo somos como los ángeles, capaces de ser hijos de Dios al amar con ágape, sino que además, y a diferencia de los ángeles, somos esposas de Jesucristo, es decir, amamos esponsalmente a Dios, pues en nosotros hay fraternidad y familiaridad.
Nosotros no solo somos hijos de Dios como los ángeles, que no son hermanos entre sí.
Nosotros somos hijos (agape) , pero además, hermanos (eros). Somos un cuerpo místico, somos estirpe, somos familia. Somos eros, también.
Dios es Ágape y Eros. Ángel y Animal, como nosotros. Libertad y Necesidad.
Una mezcla imposible que entró en nosotros (agape) por el pecado original (eros). Por eso se simboliza con un fruto que paso a ser parte de nuestro ser al comerlo.
Por eso el hombre va a ser recreado por Dios. Recapitulado para reintegrar ágape y eros, de modo que de almas vivientes pasemos a ser espíritus vivificantes.
Que Dios es animal lo es desde que la 2º se persona se encarnó en una animal. Reconozco que a los angelistas de todos los tiempos no les gusta, pero es lo que hay.
Decir lo contrario es herejía, por mucha blasfemia que te parezca.
Por otra parte entendamos el castellano. La partícula copulativa "y" sirve para unir conceptos en un nuevo concepto. Yo no he dicho que Dios sea animal.
Lo que he dicho es que es Ángel y Animal, que es algo muy distinto. Que tiene amor de ágape y amor de eros.
Pero creo también que la caridad de Dios con el hombre no la inicia Jesucristo, aunque la caridad del hombre hacia el prójimo se perfecciona en Su mandato nuevo con "como yo os he amado." Pero mandamiento del amor al prójimo como a uno mismo ya existía para el pueblo de Israel.
Pedro: No veo la Caridad por ninguna parte en el Judaísmo actual y tendría que estar si está en la Torah tan clara. Puede que le llamen de otra manera pero no sé cómo y, si no está, tampoco sé en qué momento la perdieron por el camino. En todo caso las Virtudes Teologales tendrían que ser compartidas tanto por cristianos como por judíos.
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Ya no insisto más. Es un verdad objetiva que somos animales. Y Dios se hizo animal en la encarnación. Es una verdad objetiva. Es de fe. Y es de razón que el hombre es un animal. Y punto final.
Es más, la Sagrada Escritura rebasa mi afeminada afirmación de que Dios se hizo animal. En concreto, en 2 Cor 5, 21, dice “A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él”
Es decir, no es que se hiciera animal ( que también ), sino que para mas inri se hizo pecado, es decir abominación a los ojos de Dios, porque en pecado me concibió mi madre, siendo estas dos expresiones también de la Sagrada Escritura.
Lo que siempre ha chocado a cualquier pagano es que Dios se hicieran hombre - la encarnación- porque ¿Cómo iba a ser posible que Dios se encarnara en un animal?
En Oriente, la expresión más pura contra esa encarnación es el budismo, que es la quintaesencia de aquellas religiones orientales.
Para el budismo el premio del pecado es la (re)-encarnación en animales inferiores al hombre, mientras que el premio es la des-encarnación para fusionarse en una divinidad nirvánica.
No querer reconocer que Dios se hizo animal y pecado es herético. Precisamente, eso es lo que no podían creer los paganos.
No podían creer que el Dios espíritu se hicieran animal, que además muriera, y que para colmo resucitara con un cuerpo.
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(También quería hacerle unas puntualizaciones a Manoletina sobre el griego bíblico, pero para eso sí que habrá tiempo...)
No se preocupe, puede plantear lo que quiera en los comentarios de otros artículos, si ahora no tiene tiempo.
Oremus pro invicem.
Un saludo.
Saludos
Si estás interesado en ese tema, conviene leer el libro Atención pastoral a personas homosexuales, de la Editorial Palabra. Incluye un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el tema y una serie de comentarios de expertos sobre el mismo. Uno de esos comentarios habla de la génesis psicológica de la atracción. Es conciso y muy clarificador.
Lo recomiendo encarecidamente. Muy bueno.
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