InfoCatólica / Tomás de la Torre / Archivos para: 2009

25.04.09

Carta a Clara

Unos amigos me envían esta carta para su hija Clara:

“Querida hija: Hoy has tomado, por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Lo has hecho despues de una preparación serena y tranquila. Sabemos que tenías muchas ganas de recibir tu primera Comunión. Ahora, en la serenidad de la tarde, deseamos decirte algo más.

Tú, sabes que hemos pasado unos meses duros por la pérdida de tu hermana Teresa. Sin embargo, como somos conscientes de que Dios está en nuestra familia, desde el primer momento de enterrar a tu hermana, hemos seguido la vida apoyando la fecha de tu Primera Comunión. Evitando caer en el viejo fanatismo andaluz de suspender un acto alegre, al haberse adelantado un acontecimiento triste e inesperado.

Tú, conoces que hemos intentado hacer que a tí y a tu hermana mayor no os faltara la presencia de Dios entre nosotros. Nos hemos comprometido todos mucho más con la Institución Teresiana; nos hemos plantado más hondamente en la comunidad parroquial aceptando servicios de catequesis, música y canto; y hemos procurado darte un buen ejemplo de padres que luchan a diario por ser honrados con nuestra misión de educadores tuyos.

Tú, ves que, a pesar de nuestros fallos y pecados, siempre te hemos dicho que el camino más corto para llegar a Dios, es Cristo, que se proclamó Camino, Verdad y Vida; y para esta misión de educadores has visto que contamos con muchos amigos cristianos que nos han ayudado, junto al resto de nuestra familia.

Hoy, en el día de tu Primera Comunión, le pedimos al Señor por tí, para que nos siga ayudando con su gracia a ser sensatos padres y educadores tuyos, para que el sacramento que hoy has recibido no se quede en esta primera vez, sino que lucharemos para que tanto tu hermana mayor y tú podáis seguir creciendo en una familia cristiana, en una comunidad comprometida como es la Institución Teresiana y en una parroquia naciente como es en la que estamos insertados.

Sabemos que tú hoy, también, le has pedido esto al Señor. Asi que ponemos fín a estas letras deseandote que seas muy feliz y confirmándote que siempre estaremos dispuestos a dar nuestros vidas por ti y tu hermana, siempre bajo la presencia de Teresa, que está en el cielo. Tus padres que te quieren muchisimo

Juan de Dios y Carmen”

Nosotros dejamos aquí esta carta para Clara. Sabemos que la leerá con gusto y la guardará para siempre.

Tomás de la Torre Lendínez

24.04.09

Los obispos "pasean" al nuncio por la diócesis

En la historia de la Iglesia la figura del Nuncio del Papa nace cuando, en tiempos del emperador Carlomagno, se constituyen los Estados Pontificios y el Papa es jefe religioso de los critianos y dirigente político de aquellas tierras que correspondían con el centro de la peninsula italiana alrededor de Roma.

La figuras de los nuncios, en el primer ordenamiento del derecho eclesial, aparecen como embajadores del Papa ante las cortes de reyes, principes y algunos señores feudales. Por esto, en la mayoría de los Estados, el nuncio suele ostentar el título de Decano del cuerpo diplomático acreditado en ese país, como ocurre en España.

No vamos a describir la historia de la Nunciatura en España. Solamente nos vamos a detener en observar cómo es la relevancia que los nuncios toman desde la Guerra Civil hasta hoy. En el régimen político del general Franco el nacionalcatolicismo era una atmósfera social y moral que recibió su acta de naturaleza en el Concordato entre Madrid y Roma, firmado en 1953.

Con este documento, los nuncios del Papa en España son personajes de primera magnitud, además de ser decanos de la diplomacia. Los obispos residenciales tenían que agradecer, de alguna forma, su nombramiento al alambicado sistema concordado, y cuando llegaba la ocasión de colocar la primera piedra de un templo, o de un seminario, o de un colegio, el nuncio nunca faltaba en la diócesis, cuyo obispo aspirara a un ascenso a metropolitano o arzobispo.

Tras el Concilio Vaticano II, la figura de los nuncios en España pasaron a ser moderadores de la nueva situación del paso de un régimen de partido único a una democracia normalizada al uso de los vecinos del occidente europeo. Así nacieron los actuales Acuerdos entre España y la Santa Sede.

Desde la mitad de la década de los ochenta del siglo pasado, los nuncios volvieron a recuperar su papel de ser paseados por las diócesis españolas: las ordenaciones episcopales, las tomas de posesión de los obispados y arzobispados, las menos primeras piedras de iglesias y colegios, las residencias sacerdotales….siempre fueron ocasiones de oro para encontrarse con el nuncio de la Santa Sede en España.

Los obispos, que son tan humanos como cualquiera de nosotros, tienen sus apetencias a escalar puestos en el escalafón episcopal; por lo tanto, tener buenas relaciones con el nuncio de turno, llamarlo para ocasiones importantes, agasajarlo con regalos…siempre se ha pagado desde la Nunciatura con un ascenso a una diócesis más grande, o al puesto de ser metropolita de una región eclesiástica determinada.

Otros obispos, los menos, nunca han llevado al nuncio a su tierra diocesana por ningún motivo. Y, hoy, yacen en la catedral con flores frescas diarias y una vela encendida junto a su sepulcro. Es otra manera de ejercer el episcopado y que el pueblo siempre agradece y recuerda mucho más.

Tomás de la Torre Lendínez

23.04.09

Primera comunión por lo civil

Un amigo, Leandro Fernández Hidalgo, me envía una crónica de una primera comunión por lo civil, a la que tuvo que asistir sin más remedio, pues es el propietario de un restaurante. La crónica dice así:

“En el pasado mes de diciembre se presentó un matrimonio a contratar, en el restaurante, cuarenta plazas para una primera comunión a celebrar el 19 de abril. Acordamos menú, precio, horas y demás asuntos comerciales.

Mi estupor llegó a lo más alto, cuando el domingo pasado, llegada la hora, se presentaron en mi negocio los padres, el niño y demás invitado a la primera comunión. Es costumbre en mi casa felicitar al niño por haber comulgado por primera vez. Me acerqué al niño y le dije:

-!Felicidades, Pepito, por haber tomado el Cuerpo de Cristo por primera vez¡
El niño se quedó medio mudo. No sabía lo que le estaba diciendo. Acudió la madre y me tomó aparte para informarme:
- Por favor, Leandro, no le diga eso al niño, ya que él ha hecho su primera comunión por lo civil.

Me quedé de piedra. Y más sosegado pregunté que era eso. El padre y la madre, mientras los invitados iban tomando asiento y los camareros pasaban para tomar nota de las bebidas, me fueron informando de lo siguiente:

Ellos dos viven unidos por lo civil. Cuando tuvieron el niño no lo bautizaron. Al llegar la hora de matricularlo en la escuela no se opusieron a que recibiera clase de religión. Incluso, cuando sus compañeros eran inscritos en la catequesis parroquial, ellos hicieron igual que todos. Al pedir el párroco la partida bautismal para los recién llegados a la catequesis, tuvieron que borrarlo de la misma, pues el niño no estaba bautizado.

Entonces, Pepito sufrió una depresión infantil que le llevó a estar en tratamiento médico. Los padres de Pepito le fueron informando que cuando él tuviera la edad de sus amigos tendría su primera comunión por lo civil. Así fue.

El niño iba vestido de marinero. Se habian juntado los familiares y amigos y se fueron a un parque de la ciudad donde le hicieron fotos y vídeo. Pepito recibió toda clase de regalos en métalico y en especie. Y despues recalaron en mi restaurante.

Tras pedir perdón por mi “metedura de pata” con Pepito, la fiesta se desarrolló normal. Solamente en los postres, apareció una banda de payasos, contratada por los padres, que hicieron a Pepito, a los demás niños y a los mayores presentes, un fin de almuerzo civil muy feliz. Tomaron la tarta y las copas correspondientes.

Los payasos siguieron haciendo su papel, hasta que uno de ellos, ignorante como yo del asunto, afirmó:
-!Esta parodia que vamos a hacer se la dedicamos a Pepito por haber comido el Cuerpo de Cristo¡.
Los padres se levantaron como flechas y dirigiendose al que había hablado le dijeron lo que fuera, que el payaso tuvo que pedir “disculpas” a Pepito por haberle “ofendido".

Todo acabó pasadas las seis de la tarde. Aquella familia pagó y todos se marcharon. Mis camareros cuchilleaban entre ellos. El jefe me dijo:
-Leandro, este banquete que ha sido: por lo católico o por lo civil.
Contesté raudo:
-Por lo civil.
El me dijo:
-Yo nunca haría esto con un hijo mío.
Yo terminé:
-Pues es que hay gente para todo, amigo.
Horas más tarde, me puse a escribir esta crónica".

Nosotros dejamos aquí constancia de lo que ha sucedido en un restaurante el pasado domingo, cuando otros muchos niños celebraban su Primera Comunión en cristiano.

Tomás de la Torre Lendínez

Monseñor Piris y mi candidato

La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social tiene un nuevo presidente: don Juan Píris Frígola, obispo de Lérida. Era miembro de esa misma Comisión. Le deseamos un gran éxito en su cargo en la Conferencia Episcopal.

Nuestra apuesta hubiera sido por monseñor Berzosa, miembro de la misma Comisión, y obispo auxiliar de Oviedo, donde ahora ha sido nombrado Administrador Apostólico. Monseñor Berzosa conoce perfectamente por dentro los medios de comunicación. En su diócesis de origen, Burgos, ocupó, entre otros cargos, el de delegación diocesano de medios de comunicación social y asesor religioso de la Cope local. Es un hombre que ha trabajado a pie de obra realizando, conduciendo y dirigiendo la programación religiosa diocesana burgalense.

A todo esto une su magnífica pluma que ha puesto al servicio de una serie de libros que ha publicado. Y un certero lenguaje periodístico que ha llevado para colaborar con El Espejo de fin de semana de la Cope hasta hace dos cursos. Este era mi candidato personal para presidir la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, que siempre debe disponer de un obispo conocedor del interior de los medios informativos. De lo contrario, se cae en ser un presidente de decoración.

Sospechamos que monseñor Piris, el elegido, no sea un presidente de título; sabemos que ha pasado por otras varias comisiones episcopales; hemos leido y usado pastoralmente algunas de sus obras que tienen una vertiente exclusivamente evangelizadora; pero desconocemos su vinculación con el vertiginoso mundo de los medios de comunicación social.

Además, esperamos que actúe en la presidencia de la Comisión con más prontitud y diligencia que con el conflicto creado con la diócesis de Barbastro y el asunto de los bienes artísticos que tanta tinta ha derramado en los últimos años. Ojalá que en los medios tenga más libertad para decidir y hacer que en la diocesis leridana.

Tomás de la Torre Lendínez

22.04.09

A los señores obispos: EGM en Cope

Acaba de hacerse público el EGM, el Estudio General de Medios, donde aparece que Federico se queda en igual número de oyentes, sube el programa de César Vidal y baja la Tarde de Cristina.

A pesar de que nadie sensato se cree los resultados del EGM, este es el baremo que utiliza la publicidad para encargar campañas a nivel nacional. Es decir, aquí está la clave de la cuenta de resultados económicos de la cadena radiofónica.

Convendría que los obispos, que están reunidos en Madrid, sepan este dato para contar con otra razón más para tomar las decisiones que deseen en el asunto Cope, tal como deciamos en la carta abierta que les dirigiamos el domingo pasado.

Con un análisis más pormenorizado, el oyente de Cope, ante la bajada del programa de Cristina, está demostrado que no desea tanto “confesionalismo” católico, sino sencillamente mostrar un programa de radio para las tardes, que están tan disputadas como las mañanas desde las varias cadenas de la competencia de radio.

Como sabemos que la carta del domingo pasado ha sido leida por varios obispos en sus portátiles; ahora les añadimos este dato para que les sirva a reflexionar con rectitud y no se tiren por la borda del barco sin roscos salvavidas de la propia cadena de radio Cope.

Tomás de la Torre Lendínez