InfoCatólica / Tomás de la Torre / Archivos para: 2009

8.05.09

El cura, ¿es un obrero?

El pasado lunes en Granada recibieron un homenaje dos sacerdotes jesuitas, que fueron profesores del que firma estas líneas. Se trata del padre Antonio Torres Fernández, profesor de hebreo; y el padre José Vilchez Linde, profesor de teología dogmática. El motivo del homensaje era que cumplen este año sus bodas de oro en el sacerdocio.

A ambos los recuerdo con admiración. Son un pozo de ciencia tanto en el hebreo como en la teología dogmática. Ellos vivieron en la etapa posconciliar e hicieron una gran adaptación a la enorme mudanza que se fue dando en la teología en la Facultad de Cartuja en Granada durante aquellos años. Recordaré la timidez del padre Torres y la sabia maestría del padre Vilchez. A ellos y otros muchos les debo mi formación que me llevó a la ordenación sacerdotal.

Durante aquellos convulsos años, otro grupo de curas se hicieron “obreros". Ahora acaba de presentarse editado por la editorial Herder el libro “Curas obreros", donde sus autores José Centeno, Luis Díez Maestro y Julio Pérez Pinillos recogen 29 testimonios de curas obreros que trataron de probar que “es posible desarrollar otra forma de pastoral en contra del pensamiento único dominante y de acuerdo con la esencial inicial que tenía el movimiento cuando surgió en España en 1964″.

En la rueda de prensa de la presentación del libro afirmaron que actualmente son más de ciento cincuenta los curas obreros de los que el 24% están casados y por eso apuestan por la voluntariedad del celibato. Además, denunciaron que están ignorados por la Conferencia Episcopal Española y que solamente les apoyaron los obispos Alberto Iniesta, jubilado, Pedro Casaldáliga, jubilado, Nicolás Castellano, misionero y Juan Carrera, fallecido.

Al clero de hoy le indican “que trabaje y deje de vivir únicamente del culto, para dejar de comprometer al erario público por más tiempo, logrando identificarse plenamente en la sociedad reivindicando el ejercicio del sacerdocio al lado de los pobres, cuya situación se ve especialmente afectada por la crisis económica".

Entre las dos maneras de ejercer el ministerio: en la docencia universitaria de futuros sacerdotes que son también obreros de la ciencia teológica, que trabajan con la mente y con las manos publicando sus investigaciones, como el caso de los padres Torres y Vilchez, en cuyas clases nos daban testimonio vivo de su sacerdocio siguiendo a Cristo en su Iglesia y su Magisterio, y participando pastoralmente de la diferentes vertientes encomendadas a la Compañía de Jesús; y la descrita más arriba, personalmente me quedo con la primera, y respeto la segunda. Pero creo que ésta está fuera del tiempo presente.

Tomás de la Torre Lendínez

7.05.09

La fuerza de una homilía

Hace unos días llego a la parroquia. En la puerta me encuentro a un amigo y feligrés, Francisco Amate Deblas, con el mantengo unos minutos de diálogo sobre la homilía del día de antes. Me comenta que ha escrito una carta a varios periódicos. Me entrega un ejemplar que él titula así: ¿Circo español contra el Papa? y que dice así:

“!Que ridiculos resultan los señores/as diputados si pretenden debatir en el Congreso una supuesta reprobación contra el Papa¡

Y todo porque Benedicto XVI, como buen pastor, explicó en el continente africano a los cristianos y a las que personas que desearan escucharlo, la doctrina católica, basada en la ley natural, sobre un ejercicio más humano de la sexualidad. Y esto es algo a lo que el Papa no sólo tiene derecho, sino también obligación por delegación expresa de Jesucristo de la autoridad para enseñar a su grey.

Que hay quienes no están de acuerdo con sus palabras….; es lógico y natural. Pues con su pan de lo coman. Pero que una vez más pretenda el pensamiento laicista, que no laico, restringir a los púlpitos la acción y predicación de la Iglesia, no sólo es sectario, sino suicida e injusto.

!Qué desastre para nuestra sociedad si la voz y la labor de la Iglesia quedasen encerradas en las sacristías.¡ La Iglesia está en primera línea siempre que hay necesidades sociales, asistenciales, culturales…..

¿Qué pasaría con los más del 1.400.000 niños que asisten a centros educativos de la Iglesia?. ¿Qué ocurriría con los más de 200.000 mil inmigrantes en distintos Servicios y Centros vinculados a la Iglesia?. ¿Qué sucedería con la atención pastoral de presos que realizan los capellanes penitenciarios en 82 cárceles españolas?. ¿Y los más de 50.000 niños y jóvenes de educación especial atendidos por la Iglesia?. ¿O los más de 25.000 huérfanos y más de 57.000 ancianos?.

También la Iglesia trabaja a diario en más de 200 centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios, 876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos; cerca de 900 orfanatos y centros de tutela de la infancia; más de 300 guarderías; 365 centros especiales de educación y reeducación social; 144 centros de caridad y sociales y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia; 147 países donde están cerca de 18.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares en misiones.

Sras. y sres. diputados no sean ridículos, ni conviertan nuestro Parlamento en un circo. ¿ Acaso no tiene nuestro país muy graves y urgentes problemas por resolver que justifiquen sus sueldos?.
Francisco Amate Deblas".

Por nuestra parte, solamente añadimos el dato del circo del Parlamento europeo donde dos diputados han promovido la misma iniciativa que en España y acaban de perder con 193 votos contra 253. Y me pregunto como cura:¿Cuánta fuerza tiene el Espíritu Santo en las personas cuando oyen una homilía en una Eucaristía?. Esto solamente lo sabe el Señor.

Tomás de la Torre Lendínez

6.05.09

Honor y Fidelidad

La noticia está en Ecclesia Digital:

“Hoy por la tarde, a las cinco, en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico Vaticano, treinta y dos nuevos reclutas han prestado juramento como miembros de la Guardia Suiza Pontificia en presencia de miembros de la curia romana, representantes diplomáticos y autoridades civiles y religiosas de Suiza".

Hoy, un grupo de esforzados aventureros hemos llegado a www.infocatolica.com y hemos atravesado el silencio del desierto para mostrar a los lectores de este portal que un vuelo por Internet, gracia a Dios, y a los mandos en manos de los más conocedores de secretos informáticos se puede realizar.

Personalmente no he hecho nada. Solamente rezar mucho para que la aventura tuviera una travesía feliz. Y así ha sido. Y aquí estamos.

Podiamos igualar a la Guardia Suiza cuando Julio II la creó en 1506, con la llegada a Roma de un contingente de 150 hombres venidos a pie desde Lucerna y se constituyó la Guardia Suiza.

El lema de la guardia papal es: Acriter et Fideliter = Honor y Fidelidad.

Yo lo propongo a quien corresponda para que empecemos en nuestro nuevo portal de la red con la semejanza al lema de la Guardia Suiza: tener el honor de servir con nuestros pensamientos, escritos y conversaciones a la persona del Papa, Benedicto XVI, tan vapuleado en el últimas jornadas en España. Y tener la fidelidad al magisterio de la Santa Madre Iglesia Católia, ya que nos llamamos: www.infocatolica.com, fundada por Cristo Señor, quien encomendó a Pedro ser la piedra, y al resto de los apóstoles que fueran por todo el mundo a evangelizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esto hacen nuestros obispos hasta la fecha presente.

Ahora, personalmente, tomo esta nueva etapa en mi travesía por Internet con la misma dedicación que lo hecho hasta ahora. Espero que el Señor me ayude. Y los lectores tengan la bondad de perdonar mis errores. Y seguir “soportando” la lectura de este cura situado junto a la sombra de El Olivo.

Tomás de la Torre Lendínez

30.04.09

Las "guerras" de la Iglesia y la sociedad española

A comienzos de abril, a quien le quedan pocas horas, dijimos aquí que comenzaba la guerra por la empresa Cope. Así ha sido. Ha ganado, como siempre la izquierda eclesial, quien ha cobrado la cabeza de dos buenas piezas: Federico y César. Los obispos han capitulado y han entregado su cadena de radio a la nada con sifón.

Termina el mes con otra nueva guerra: el parlamento de España desea reprobar la libertad de expresión nada menos que del mismo Papa de Roma, Benedicto XVI. Es de nuevo la izquierda, acompañada por la derecha, quien se ha lanzado a tan peregrina decisión, que cuando se discuta en el pleno va a ser para partirse de risa, por no llorar. ¿Qué pasará?. Ya lo veremos si Dios quiere.

Otra guerra más. También organizada por la izquierda eclesial: como el Papa tiene 82 años, vamos a buscarle suplentes, pues es probable que dimita, ya que estuvo viendo el sepulcro del un Papa que dimitió en su momento histórico. Además, como Benedicto XVI, ha convocado a una serie de cardenales para enseñarles su próxima enciclica social, no ha sido para eso, sino para ver que opinan sobre su posible cese, por esto sale humo del Vaticano, según los “vaticanólogos” de la izquierda eclesial dirigidos por el llanero solitario, que nunca se equivoca en sus predicciones “periodísticas".

La derecha social, política y eclesial, mientras, tiembla. Necesita ante sus temblores que la izquierda le siga perdonando la vida y la mantenga circulante. A cambio, la derecha intentará, se lo ha prometido a los gurús de la izquierda, parecerse lo más posible a esa izquierda tan amable, tan simpática y cordial, que tapa a todo un entramado másonico, librepensador y laicista, verdadero motor de la sociedad española de este primer decenio del siglo XXI.

Los obispos españoles se hacen una piña para la nada con sifón. Se zancadillean entre ellos. Se ganan cargos en la masa episcopal por victorias pírricas. Y el cardenal Rouco termina el mes llamando al presidente del Congreso, un señor católico y amigo de obispos y cardenales, y de curas situados entre vías, para darle las quejas de la Iglesia en España por la gran barbaridad de que en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo se vote la libertad de expresión del Papa Benedicto XVI.

Entre tanto, la sociedad española asiste a este teatro yendose de puente o preocupada por lo que comerá mañana pues la crisis económica le corroe las tripas.

!Señor, Señor, perdónales porque no saben lo que hacen¡.

Tomás de la Torre Lendínez

29.04.09

Nuestro futuro: la Resurrección

Varios de los espectadores de la obra Resurrexit, escrita por don Ramón Molina Navarrete y escenificada en Jaén, me han preguntado cómo se será nuestra futura resurrección. Paso a contestar.

El hombre es un ser mundano y temporal. Para nosotros, herederos de Israel, el tiempo no es algo circular y repetitivo, sino que es historia en el marco de lo pasado, del presente y del futuro. Nuestro ser se abre al futuro y se pregunta por la dirección de la existencia; pregunta inexcusable para todos los seres humanos.

Es la cuestión fundamental de lo humano, que se hace presente diariamente tanto en el nacimiento de los que llegan a la vida como en el acontecimiento de la muerte de aquellos que nos van dejando. En el niño nos preguntamos por sus futuros temporales, ¿qué será de él en la vida? Y en la muerte nos preguntamos por el futuro absoluto ¿qué va a ser definitivamente de esta persona y de todo lo que ha vivido, de la historia y de la humanidad?.

A estas preguntas el hombre siempre ha intentado responder como algo necesario y propio; su estructura temporal e histórica le hace ser escatológico junto a toda la creación y toda la historia. No podemos vivir sin estas preguntas, somos escatológicos en nuestra propia estructuración personal.

Las respuestas a estas preguntas han recorrido caminos muy distintos, tanto de la filosofía como de la religión. El cristianismo responde desde el acontecimiento de Cristo Resucitado: Jesús de Nazaret, el crucificado que ha resucitado y vive para siempre porque Dios estaba con él.

El acontecimiento de la resurrección de Jesucristo se abre como clave única de comprensión de la creación y de la historia, todo está llamado a la resurrección universal. Cristo resucitado es la respuesta definitiva y única del Padre a toda la historia y a toda la humanidad. Se trata de un acontecimiento universal que afectará a todas las criaturas y a toda la creación; a todo el hombre, en todas sus dimensiones, y a todos los hombres.

El valor de la vida es total y absoluto, lo pequeño y diario se resuelve en la plenitud de la vida y tiene un valor único y definitivo. En la resurrección universal se plenificará la misericordia del Padre que hace justicia y salva la creación. Ahora nos toca “enterrarnos con el grano de trigo sabiendo que dará fruto”.

En este enterrarnos con el grano de trigo está toda nuestra vida cristiana. Por este camino iremos dando el fruto que luego nos llevará a la vida eterna con Dios.

Tomás de la Torre Lendínez