"Eres un hombre malo"
Lo que ha hecho el pequeño Elliot en Kenia me confirma lo que he venido considerando.
He venido considerando que al malvado hay que decirle en su cara que lo es ya que es probable que, ni de niño, nadie se lo haya dicho.
- “Eres un hombre malo” le dijo el pequeño en su cara al terrorista momentos después de que, delante suyo, había matado a muchos inocentes en un centro comercial.
- “Eres un hombre malo”, tras lo cual el terrorista suplicó perdón: -“Perdóname. No somos monstruos”, le respondió el criminal al pequeño Elliot.
Se fijan? Hay que ser valiente para plantarle cara al mal de esta forma.
Si, el niño arriesgó su vida, la de su madre y la de su hermana pero arrancó del criminal su arrepentimiento y quién sabe si no hasta el principio de su conversión y la salvación de su alma.
Hubiese valido la pena morir por ello? Por supuesto.
Ya sabemos que quien pierda su vida por Su causa la salvará y quien conduce un alma al cielo salva la propia; por estas razones es que no hubiera sido importante haber perdido la vida en ese momento. Ni para Elliot ni para cualquiera de nosotros que nos viéramos en situación semejante.
La historia de Elliot nos parece fantástica pero ni por asomo consideraríamos arriesgarnos de la misma forma; pero, por qué no?
No estamos hartos de que el mal se imponga?
Yo lo estoy. Estoy hasta la coronilla de una mujer que conozco, quien en todo lugar que ha vivido ha dejado montones de perritos abandonados, se ha ido debiendo varios meses de renta así como que ha despedido al menos a tres empleadas domésticas (viejas conocidas mías) a las que acusa falsamente de robo para evitar pagarles lo de ley. Eso, sin mencionar otras pequeñas atrocidades que ha hecho y que me ha tocado presenciar.
Esta mujer es mala, perversa, malvada, así es como he venido considerando decírselo la próxima vez que gratuitamente me agreda. Así lo haré y que el Señor me ampare. No sé de qué podría ser ella capaz.
De la misma forma es como ha llamado Luis Fernando Pérez Bustamante hoy al obispo Morgan, anglicano, el que tiene la cabeza llena de podredumbre. Lo ha llamado así y no se sorprendan si por lo que dicho por Luis Fernando algo empiece a cambiar en el obispo anglicano o en su congregación.
Esperen que algo cambie porque la gracia que impulsa a un hijo de Dios a plantarle cara al mal es lo más poderoso que existe.
Es la misma gracia que impulsó a Moisés alzar los brazos ante el Mar Rojo y a Josué a tocar las trompetas ante la Muralla de Jericó. La gracia que sanó enfermos, echó demonios y provoca el día de hoy el que una mujer tan sencilla como Floribeth Mora, en su lecho de muerte, suplique a Juan Pablo II su intercesión alcanzándole éste la salud que viene del Altísimo.
Esa es la gracia a la que ni por asomo prestamos atención por estar demasiado ocupados verificando que nuestro esfuerzo rinde fruto.
Tren de redomados tontos! Tontos y cobardes. Eso es lo que somos.
En fin…
16 comentarios
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De esa gracia estoy completamente segura.
Saludos, LF.
A ver para cuando vendrás de gira.
Dios nos conceda la gracia de reconocer la maldad que nos rodea, la maldad que El aborrce, y ser capáz de plantarle cara.
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Qué bueno que alguien comente que lo disfruta.
Gracias, Enrique G.B.A.
Al mal hay que plantarle cara, y llamarlo por su nombre. Que al menos sean conscientes de su maldad, porque estamos en la época de la "tolerancia, la permisividad, y la cobardía", que a lo único que lleva es a que los malos se crezcan más.
Y en cuanto a la Iglesia anglicana, nada me puede sorprender de ella. Es algo que nació por y para el capricho y la soberbia de un rey.
Saludos Maricruz.
¡Dios os bendiga!
Tenemos que superar ese discurso maquiaveo de buenos y malos. Las personas somos libres o esclavas. Un terrorista no es malo per se, es evidente que lo que sale de él, como dice San Pablo, es el mal, pero ocurre que es esclavo de su pecado, cuyo salario es la muerte. Pero puede dejar de serlo, como el propio Saulo.
Y buenos, pues igual. Juan Pablo II, el padre Pío, Don Bosco o Faustina Kowaslka no son buenas personas, son virtuosas, pecadores que reciben el Don y la Gracia de Nuestro Señor. Bueno sólo hay uno, y ese es Dios.
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Comprendo, Pedro, pero aquí ya no se trata de personas virtuosas pero no son buenas sino de personas malvadas a quienes todo el mundo teme y que, engalladas, no tienen escrúpulos en hacer daño aún con violencia.
Al final, Elliot nos demuestra que, en efecto, para entrar en el Reino de los Cielos, hay que hacerse como niños. Gracias por traerlo, Mari Cruz.
Un consejo como colega bloguero: no des paso a los comentarios ofensivos e insultos, ni contra ti, ni contra nadie. Y si ya les has dado paso, bórralos. No tienes que contestar en público.
Eso no es censura sino caridad: caridad hacia ti, que no tienes obligación de aceptar vejaciones públicas en tu casa, y que además te pueden conducir a respuestas airadas o resentidas (con lo cual el mal engendra mal). Caridad hacia tus lectores, que no tienen porque leer tales ofensas, ni verse violentados a criticarte a ti o a quién te ofende (a veces con acritud). Caridad hacia el ofensor, puesto que tal vez escribió impulsivamente y posteriormente se arrepintiera; además al censurarle le obligas a reflexionar sobre su comportamiento. Por último, si le informas con respeto que no le permitirás escribir durante un tiempo, le das la oportunidad de corregirse.
No es la libertad de expresión un bien mayor, sino inferior a la Caridad. Este caso es un ejemplo claro de que la Caridad impone no dar paso a ese comentario. El mejor amor que se puede hacer a los trolls es no darles paso cuando se dedican a trolear. El ayuno cibernético y las oraciones ayudarán a que el demonio-troll salga de ellos y así serán hombres libres y respetuosos.
Bendiciones.
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Totalmente de acuerdo, Luis. Gracias,
Feliz fin de semana.
Otra cosa es que se convierta y cambie su forme de vida y por tanto sus actos.
En el caso del niño veo detras la voz del Señor.
Cristo cuando llama hipocritas, raza de vivoras y sepulcros blanqueados,con toda dureza,en esos discursos memorables a los fariseos y maestros de la ley,les esta llamando a la conciencia con la forma y la medida necesaria,les esta amando,les esta tratando de despertar,de salvar.No hay ni una gota de orgullo,de soberbia,de desprecio.Estoy convencido de que se lo decia con lagrimas en los ojos.Obviamente,lleno de Espiritu Santo.Aborrece el pecado y al pecador,pero en cuanto pecador,pero le ama en cuanto la persona santificada que quiere que sea.
La Paz de Cristo.
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Luiscar,
Efectivamente, la caridad ante todo, sin embargo, estamos hablando de personas que hacen daño libre y conscientemente.
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Pedro,
Buena por gracia de Dios.
Siempre pecadora pero buena por gracia de Dios.
Podría ser mala cuando consciente y libremente haga daño a los demás, me lo acuse mi conciencia y sienta arrepentimiento.
He conseguido explicarme?
La gracia de Dios no es para que nos creamos que somos mejores,mas santos,y el enemigo-adversario aproveche para llenarnos de soberbia,sino para que tengamos Amor verdadero y demos de comer y de beber al que nos hace mal(proverbios;25;21 ,Romanos;12;20).
No hay mayor descubridor de la maldad del otro,que nuestra humildad ,y no hay mayor provocador de incendios,que nuestro propio orgullo y soberbia,y esa luz no ilumina,ciega.
La Paz de Cristo.
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Recuerdo una vez, Luis Carlos, que un cura español se escandalizó tanto con uno de mis pecados que hasta alzó su voz contra mi y fue lo que me ayudó a comprender que lo que había hecho era verdaderamente malo. Que había sido verdaderamente mala.
Con este testimonio lo que pretendo dejarte en claro es que identifico la maldad por experiencia.
Cuando hablo de hacer frente al mal es porque, por mi misma, se cuán malos podemos ser. No es un juicio temerario ni teoría de lo que estoy hablando. Se cuánto compasión fue necesaria para sanar las heridas de mi pecado pero también cuánta corrección. Espero haberme explicado.
Lo que sucede es que creo Mari Cruz que en fondo hablamos el mismo lenguaje, nos referimos a lo mismo, solo que hablar en términos de bondad y maldad es algo delicado. Habría que definir que es ser bueno, en ese sentido tal y como lo defines tu, bueno por la gracia de Dios, supongo que hablas de ejercer las virtudes, la santidad, entonces sí
Un placer hablar de estos temas
La Paz de Cristo.
pd;Porque al mal se le enfrenta con el bien(Romanos;12;21) y si bien,es cierto que decir la verdad es un bien,tambien,dice la Escritura;"Bendecid a los que os persiguen,bendecid y no maldigais"(Romanos;12;14).
Al pecado hay que llamarle pecado y al que le comete hay que tratarle,con el fin ultimo de salvarle.Algunas veces sera mas necesaria la dureza y otras la mansedumbre,ambas descubren,cuando son expresadas para la gloria de Dios,manifestadas en el Espiritu Santo.
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