¿Cómo legalizar cualquier fenómeno, desde la eutanasia hasta el canibalismo?
¿Cómo legalizar cualquier fenómeno, desde la eutanasia hasta el canibalismo?, ayer RT traducía al español un sugerente artículo del columnista ruso Evgueni Gorzhaltsán publicado en ADME. Gorzhaltsán aplica la «ventana de Overton» a un caso extremo: el mecanismo de aceptación pública del canibalismo. Pero creo que no es muy complicado sustituir el ejemplo por otros: divorcio, aborto, matrimonio homosexual, pederastia, incesto, eutanasia…
Joseph P. Overton vicepresidente del Centro Mackinac de Política Públicas, postuló que dentro de un área de política pública determinada, por ejemplo, la educación, sólo un pequeño conjunto de políticas, principios o actuaciones, se considera políticamente aceptable. Ese conjunto, «ventana», no se define por lo que prefieren los políticos, sino más bien por lo que creen que pueden apoyar sin poner en riesgo su elección. Esa ventana puede estar más abierta o ser más ancha, según la metáfora que se prefiera, según cambian las ideas de la sociedad que los elige.
Overton adscribe los grados de aceptación de las ideas públicas a estas categorías:
- Inconcebible o impensable
- Radical
- Aceptable
- Sensato
- Popular
- Política
Gorzhaltsán pone el ejemplo radical de cómo convertir en aceptable la idea de legalizar el canibalismo paso a paso, desde la fase en que se considera una acción repugnante e impensable, completamente ajena a la moral pública, hasta convertirse en una realidad aceptada por la conciencia de masas y la ley. Eso no se consigue mediante un lavado de cerebro directo, sino en técnicas más sofisticadas que son efectivas gracias a su aplicación coherente y sistemática sin que la sociedad se dé cuenta del proceso.
Reproduzco el «sugerente camino» al canibalismo legal que propone Gorzhaltsán según las categorías de aceptación de Overton (negritas mías, redacción original).
Primera etapa: de lo impensable a lo radical
Obviamente, actualmente la cuestión de la legalización del canibalismo se encuentra en el nivel más bajo de aceptación en la «ventana de posibilidades» de Overton, ya que la sociedad lo considera como un fenómeno absurdo e impensable, un tabú.
Para cambiar esa percepción, se puede, amparándose en la libertad de expresión, trasladar la cuestión a la esfera científica, pues para los científicos normalmente no hay temas tabú. Por lo tanto, es posible celebrar, por ejemplo, un simposio etnológico sobre rituales exóticos de las tribus de la Polinesia y discutir la historia del tema de estudio y obtener declaraciones autorizadas sobre el canibalismo, garantizando así la transición de la actitud negativa e intransigente de la sociedad a una actitud más positiva.
Simultáneamente, hay que crear algún grupo radical de caníbales, aunque exista solo en Internet, que seguramente será advertido y citado por numerosos medios de comunicación. Como resultado de la primera etapa de Overton, el tabú desaparece y el tema inaceptable empieza a discutirse.
Segunda etapa: de lo radical a lo aceptable
En esta etapa, hay que seguir citando a los científicos, argumentando que uno no puede blindarse a tener conocimientos sobre el canibalismo, ya que si alguna persona se niega a hablar de ello será considerado un hipócrita intolerante.
Al condenar la intolerancia, también es necesario crear un eufemismo para el propio fenómeno para disociar la esencia de la cuestión de su denominación, separar la palabra de su significado. Así, el canibalismo se convierte en ‘antropofagia’, y posteriormente en «antropofilia».
Paralelamente, se puede crear un precedente de referencia, histórico, mitológico, contemporáneo o simplemente inventado, pero lo más importante es que sea legitimado, para que pueda ser utilizado como prueba de que la antropofilia en principio puede ser legalizada.
Tercera etapa: de lo aceptable a lo sensato
Para esa etapa, es importante promover ideas como las siguientes: «el deseo de comer personas está genéticamente justificado», «a veces una persona tiene que recurrir a eso, si se dan circunstancias apremiantes» o «un hombre libre tiene el derecho de decidir qué come».
Los adversarios reales a esos conceptos, es decir, la gente de a pie que no quiere ser indiferente al problema, intencionadamente se convierten para la opinión pública en enemigos radicales cuyo papel es representar la imagen de psicópatas enloquecidos, oponentes agresivos de la antropofilia que llaman a quemar vivos a los caníbales, junto con otros representantes de las minorías.
Expertos y periodistas en esta etapa demuestran que durante la historia de la humanidad siempre hubo ocasiones en que las personas se comían unas a otras, y que eso era normal.
Cuarta etapa: de lo sensato a lo popular
Los medios de comunicación, con la ayuda de personas conocidas y políticos, ya hablan abiertamente de la antropofilia. Este fenómeno empieza a aparecer en películas, letras de canciones populares y videos. En esta etapa, comienza a funcionar también la técnica que supone la promoción de las referencias a los personajes históricos destacados que practicaban la antropofilia.
Para justificar a los partidarios de la legalización del fenómeno se puede recurrir a la humanización de los criminales mediante la creación de una imagen positiva de ellos diciendo, por ejemplo, que ellos son las víctimas, ya que la vida las obligó a practicar la antropofilia.
Quinta etapa: de lo popular a lo político
Esta categoría supone ya empezar a preparar la legislación para legalizar el fenómeno. Los grupos de presión se consolidan en el poder y publican encuestas que supuestamente confirman un alto porcentaje de partidarios de la legalización del canibalismo en la sociedad. En la conciencia pública se establece un nuevo dogma: «La prohibición de comer personas está prohibida».
Esta es una técnica típica del liberalismo que funciona debido a la tolerancia como pretexto para la proscripción de los tabúes. Durante la última etapa del «movimiento de las ventanas» de Overton de lo popular a lo político, la sociedad ya ha sufrido una ruptura, pues las normas de la existencia humana se han alterado o han sido destruidas con la adopción de las nuevas leyes.
Gorzhaltsán concluye que el concepto de las «ventanas de posibilidades», inicialmente descrito por Overton, puede extrapolarse a cualquier fenómeno y es especialmente fácil de aplicar en una sociedad tolerante en la que la llamada libertad de expresión se ha convertido en la deshumanización y donde ante nuestros ojos se eliminan uno tras otro todos los límites que protegen a la sociedad del abismo de la autodestrucción.
52 comentarios
Nada mal, pero faltan un par de cositas. No se debe mencionar drectamente el canibalismo tribal. Primero se debe narrar la heroica historia del avión que se estrella en las montañas, y cuya tripulación, para sobrevivir, debió alimentarse con los cadáveres de los que no se salvaron. Luego, se narra la triste historia del asesino que, luego de matar a sus víctimas(de preferencia mujeres), se comía alguna parte del cuerpo de éstas, y cómo, de ser un jovencito con un futuro brillante, se convirtió en un monstruo por culpa de la sociedad intolerante en que vivía. Entonces, cabe la pregunta: ¿Qué origina estos comportamientos? Es en ese punto cuando se hace un repaso por la historia, hablando sobre las antiquísimas(y por tanto más sabias) culturas que practicaban, con más o menos frecuencia y diversos motivos, la antropofagia. Al mismo tiempo, algún "experto" hablaría sobre la posibilidad de que estas conductas ya estén latentes en el ser humano(con una descripción de los motivos por los que hacía la práctica en cuestión), como por ejemplo, cuando una madre le dice a su hijo "te voy a comer a besos", y otras cosas parecidas. Antes o después, se habla sobre algún que otro dictador y/o revolucionario que se comía el corazón de sus enemigos muertos.
Recién entonces se comienza a hablar de las tribus caníbales. Sería peligroso comenzar hablando de libertad de culto, así que lo mejor es hablar de derecho. Por ejemplo, el derecho de disponer del propio cuerpo para convertirlo en comida para antropófagos. Si esto no funciona, se podría hacer lo siguiente: comparar las tribus caníbales con los aborígenes americanos que hacían sacrificios humanos. Anque ambos mataban humanos, también amaban(?) a la naturaleza, y ambos fueron víctimas de los malvados europeos que les quitaron sus tierras, así se les victimiza. Hasta se podría decir que los caníbales se alimentaban de humanos para no matar animales inocentes. Y si se le puede hechar la culpa a la Iglesia de algo, pues mejor. Es más, se diría que la Inquisición mató millones de caníbales, y que cada vez que mandaban a uno a la hoguera, los otros venían a comérselo cuando enstuviera en su punto, y se les tendía una trampa.
A quienes no estén de acuerdo con que se legalice a pesar de tanta evidencia, se les diría que:
- Si no están de acuerdo con la antropofagia, que no la practiquen, pero que no impongan su moral sobre los demás.
- Debe legalizarse para que el canibalismo no crezca en la clandestinidad. O peor, para que los caníbales no se vean obligados a comer cuerpos(se debe evitar decir "personas") en condiciones insalubres. Para que esto funcione, se deben inventar estadícticas sobre las miles de personas que mueren almorzadas ilegalmente cada año, e inventarse supuestos casos de secuestros con fines culinarios, parecido a lo que sucedió con el tráfico de órganos en su momento(todo el mundo se lo creyó).
Si aún así no funciona, se pone a cuatro jovencitas semidesnudas mordisqueándose entre ellas como protesta(atracción un millón de veces mayor que las femen garantizada :), en la vía pública, o en algún parlamento, es lo mismo. Y así con otras medidas de fuerza.
Si después de todo esto el canibalismo no se legaliza, los canibalistas se quedarían mordiéndose los codos de bronca.
Saludos.
¿Podrías borrar mi primer comentario? Lo envié por accidente cuando lo estaba escribiendo.
Gracias.
Y con lo de sutil, también se podría ir de a poco, comenzando por legalizar el "canibalismo vegetariano"(sólo la palma de las manos y la planta de los pies :), e ir de a poco, hasta llegar al "humano relleno" para el día de acción de gracias.
Esto que publicas es todo un Manual de Técnicas de "Lavado de Cerebro". O lo que hace las veces del mismo en las multitudes... Lo hemos visto aplicado en diferentes "campañas":
En la difusión del cigarrillo -siglo pasado- y también en su condenación más reciente.
En la difusión de la pornografía y del divorcio.
En la difusión de la droga.
En la promoción de la homosexualidad y del feminismo radical.
En la promoción del feticidio.
Y en un larguísimo etcétera.
Maga, y no dudes que la acusación a la Iglesia por luchar contra ella (empezando por su seno).
Sin duda tendrian todo el apoyo de los grupos defensores de los animales por que evitarian la muerte de vacas inocentes, los promotores de la eutanasia y del aborto los incluirian en los beneficios de sus prácticas, varias organizaciones que "luchan contra la pobreza" lo verian una solución a la "falta de alimentos".
Nos ha tocado vivir una época en donde la gente prefiere no razonar y apoyar cualquier cosa. El modernismo ha matado a la razón.
Por un lado:
Canibalismo
Incesto
Aborto
Pederastia
Y por otro:
Divorcio
Matrimonio homosexual
Eutanasia
Son elementos que no son comparables. Y no lo son porque en los primeros falta el consentimiento de la otra parte para ser realizados, ante lo cual estamos en la esfera de lo delictivo, salvo en el caso del aborto, en el cual lo que estamos es en un cálculo criminal de costes de los gobiernos, antes que en un tema de índole ideològica, aunque haya muchos engañados que aùn lo consideren una manifestación de libertad individual.
En los segundos, por el contrario, estamos ante el consentimiento libre y vàlido de una persona (eutanasia) o dos (matrimonio homosexual o divorcio), que en una sociedad aconfesional también se puede tratar de forma aséptica o fuera de las creencias de una religión, en este caso la católica.
Por tanto, creo que se equivocan vds al llevar su combate contra las segundas realidades al ámbito de lo moral: si quieren que tengan más éxito sus postulados, deberían hacer un anàlisis más racional y menos confesional para defenderlos, porque fuera de la moral (en este caso de la católica) no hay nada que impida celebrar y terminar matrimonios, que son un contrato privado entre partes, ni que deban ser de un sexo u otro.
Utilizan, por el contrario, ejemplos equivocados como el del "matrimonio" entre un anciano y una niña o entre un animal y una persona, equiparándolos con esas realidades; argumentos equivocados que hacen que el interlocutor no los tome en serio, porque en esos casos no hay consentimiento válido de una de las partes, ni lo habrá nunca, mientras que en el matrimonio entre personas del mismo sexo o la finalización del vínculo sí lo hay.
Recuerden siempre que el éxito o fracaso de un debate depende de no partir de supuestos innegociables. Si quieren convencer a los demás de su postura anti-gay (aunque supongo que sabrán del escaso eco que tiene ya en la sociedad) deben debatirlo en términos lògicos, nunca religiosos.
"nadie te obliga a ser caníbal"; "está demostrado que la prohibición legal no soluciona la existencia de antropófagos"; "el Estado no puede decirte qué comer y qué no comer"; "nosotros comemos, nosotros decidimos".
Lo que pasa es que los rusos no pierden su tiempo con la demagogia barata de quienes defienden semejantes barbaridades. Actúan, y eso es lo que falta también en occidente.
La libertad positiva es concreta, para nada tan individualista (tampoco colectivista) ni relativista, porque presupone que haya un télos o propósito que da sentido al uso de la voluntad humana, hacia el que debe dirigirse. Exige una verdad aceptada por el individuo y la sociedad. La verdad os hará libres. Es la libertad para algo, no es de los que viven solos encerrados e interesados en sí mismos sino de los que buscan crear algo colectivo y trascendental, de ahí que busquen un valor no inmanente.
Personalmente creo que todo católico puede encontrar cosas positivas en la libertad negativa porque son universales, pero eso no presupone la negación de la libertad positiva.
1) Estamos en contra del canivalismo, pero ilegalizarlo no sirve de nada. Asi, al volverla legal, se controlara y reducirá.
2) Estamos en contra, pero que cada cual decida.
3) Estamos en contra, pero enseñaremos a todos los niños a comerse a alguien, no sea que a ese mal se sume el de contraer una enfermedad por no hacer las cosas bien.
No es más que la evolución normal de la forma de pensar de las sociedades. Ver ahí un programa, una conspiración, un lavado de cerebro... es paranoico.
En cualquier caso, recuerden que así se difundió también el cristianismo, e ideas tan impensables, radicales, aceptables, sensatas y populares como "Dios", "pecado", "infierno", "demonio", "salvación", etc.
¿Un ejemplo?, de que la "idea" de Dios ha seguido ese proceso tal cual pontificas, ¿un sólo ejemplo?. Hasta que puedas darlo abstente de poner un comentario en este blog. Y léete lo que has escrito, es lo que tienes que "demostrar". Lo de intentar cambiar de tema es muy propio de gente como tú.
Tu silencio también es respuesta de miseria moral e intelectual, no lo dudes.
No se admitirán respuestas a este comentario hasta que el fanático demuestre su creencia, no es más que aplicación de la política de no alimentar al troll.
- Jesús sabedor del proceso íntimo de lo que es la ingesta dice: -Quien come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida eterna....Y quien come y bebe de este pan de este vino indignamente se come y bebe su propia condenación.
Y cabe preguntarse a propósito de esta atípica invitación, aquí los discípulos de cabeza limpia y pies lavados todos menos uno:
¿Qué abrían sentido estos si en aquella última cena se hubieran comido y se hubieran bebido el cuerpo y la sangre de Cristo; tal cual y cómo Él dijo; y tal cual y cómo se come y se bebe?
¿Se habrían visto y sentidos, beneficiados ellos, de la potestad mística, física y psíquica del cuerpo y sangre de Jesús tal cual y cómo así engullidos e ingeridos?
¿Que mejor sepulcro para el cuerpo del Maestro y su resucitar que contra la fría roca fuera el del estómago de sus discípulos?
¿Acaso cuando el justo comulga el pan y el vino consagrado no divide su mórbida integridad física y hace resucitar la vida de Éste en el estómago del comulgante?
-¿Qué fue mejor para la dignidad del Maestro y del discípulo: dejar que el cuerpo y sangre de Cristo fueran profanados, entregado, derramados y esparcidos entre el sucio fango de unos y de otros. O que este cuerpo y sangre hubiera sido, por sus discípulos, comido y bebido; Y así en sus estómagos, a modo de sepulcros encerrado, preparados para una más digna resurrección?
Da que pensar y discurrir, ciertamente, este singular sentido del canibalismo
He borrado tu estúpido comentario. La verdad es que la mayoría de los que piensan como tú también sois unos cobardes. Mentiras, insultos, analfabetismo básico y cobardía...
Lo lamento. Me alegra que sólo se queden en el blog los ateos que pensando distinto que yo por lo menos piensan e intentan dar razón de fe de sus creencias. Buen viaje.
Y, no, no voy a borrar tu primer comentario. Es un buen ejemplo de vuestra "capacidad discursiva"
Al principio dando igual que sea para bien o para mal, la cuestión es que se empiece a ver como algo frecuente.
A partir de ahí seguro que comprenderà mejor el resto de mi comentario. Hay elementos que son intrínsecamente nocivos (privar de la vida, menoscabar su calidad o influir, de cualquier modo, sobre quien no tiene la suficiente capacidad de entender y querer), y otros que no lo son, como el matrimonio gay y el divorcio. Y sin embargo, y en aras de su moral específica, vds los meten en el mismo saco, consiguiendo que lo que podrían ser aportaciones legítimas para paliar los primeros y minimizar los segundos se tomen como manifestaciones netamente religiosas y, por tanto, no sean escuchadas.
Porque admitámoslo: no se puede forzar a nadie a creer en una moral determinada, y por tanto, el matrimonio gay acabará siendo legalizado en todos los países porque, si se le despoja de su carácter sacramental, no hay nada que impida que se pueda llevar a cabo. Y eso ni es apostasía ni humo de Satanás: es la realidad desde que el hombre es hombre, solo que antes estaba perseguida por motivos religiosos, y ahora, que los estados tienen la obligación de ser aconfesionales para salvaguardar las creencias (o ausencia de ellas) de todos sus ciudadanos, es algo perfectamente admisible. No vea modernismo ni apostasía en ello, sino simple sentido común libre de prejuicios y aplicaciòn de la ley.
Eso que le digo no es extrapolable ni al aborto ni a formas de maltrato. Pero como le digo en el post anterior, mucha gente les haría caso si no lo enfocasen desde la perspectiva católica, y sí desde el ámbito de la razón. Porque nadie tiene obligación de ser católico, pero sí de respetar la vida, y muchos favorables al aborto lo son sólo por llevarles la contraria a vds, no busquen más explicación. Más que ateísmo lo que hay es anticlericalismo (y en algunos casos, no exento de cierta razón) por ese batiburrillo raro en el que se meten todos estos temas, y la pretensión ciertamente exagerada de querer legislar de alcoba para dentro, se comulgue o no (nunca mejor dicho) con sus creencias.
Para resumir: nada tiene que ver ni el matrimonio gay ni el divorcio con el aborto, el canibalismo o la pedofilia. Y si se empeñan en seguir usando esos pobres argumentos lo ùnico que conseguirán es provocar màs unión a la idea contraria, en lugar de a la suya.
Si bien eso de ponerse a discutir lo innegociable no tiene ni pies ni cabeza, al sofisma del Lord lo comprarían quienes creen que todo se soluciona con "diálogo".
Que no son tres locos sueltos, e incluso algunos suelen tener cierto poder.
Y está funcionando la técnica que describes, no se advierte ninguna fuerza que le pueda hacer frente ¿ donde quedará todo esto ? ¿ Es que no es un ejemplo de todo esto lo dicho por el presidente del partido popular europeo que dice el tio que sus políticas han dado libre acceso al porno y que el mismo lo buscaba de jovencito ? ¿Como pensará él que está la sociedad para atreverse a decir eso ? Lo peor es que él tiene datos de lo que es o no aceptable para la sociedad.
Se olvida que, en no pocos casos ( precisamente esos que no salen en los papeles) el "eutanausiado" no estaba de acuerdo, y que, en breve plazo veremos como el incesto es aceptado porque ambos incestuosos están de acuerdo, o en el caso de la pederastia el niño y el corruptor están de acuerdo.
El problema no es que haya un perjudicado sin voz ( el aborto es de total aceptación y es evidente que el embrión no estaría de acuerdo) sino lo fácil que es manipular la opinión pública y, por ende, la conciencia individual.
Ya se ha empezado a hablar del infanticidio ( unos científicos italianos afirmaban que no hay diferencia entre en bebé dentro del útero y el de fuera: ninguno tenña conciencia ni calidad de persona no dependiente y por tanto podían ser eliminados. Comienza la fase 1 de inconcebible a radical en el infanticidio. Y ya hay asociaciones de amigos de la pederastia, de radical a aceptable.
Dos casos en los que la aceptación de las partes es más que discutible pero diferente en cuanto a demostrarla y sin embargo, la ventana de Overtone se abre.
No creo que, pese a que lo tenemos muy claro y más a tenor de este artículo podamos cerrarla. O impedir que se abra.
Nos espera un futuro oscuro y sin valores.
Todos lo que creímos impensable hace 10 años, ya ha ocurrido.
Por ejemplo, hoy en el diario La Nación, de Argentina, hay un artículo editorial que condena al aborto. Muy bien. Pero en un par de días van a sacar un artículo sobre un terrible caso de violación, después un artículo de un clérigo con fama de "ultraconservador" enfrentado a otra columna de (p.ej.) una actriz muy popular. De ese modo los masones de La Nación van llevando a la gente al corral sin que ni siquiera lo noten, y encima quedan bien con sus amigos Obispos y profesores católicos. Y al final festejarán discretamente su triunfo legislativo y la conquista de un "derecho". El derecho a exterminar gente no deseada, los "üntermensch" de esta época.
De una forma u otra siempre se consigue crear la polémica, sea en el tema que sea, para ir sacando puntos a favor y en contra, hasta que lo que les favorece a ellos, sea lo que consiga ser aceptado, por lo menos, por una mayoría.
No tiene vd necesidad de afianzar su argumento recurriendo a la descalificación.Ni en mi pensamiento hay "lavado de cerebro" (como sí lo he observado en algunas sectas católicas, por el contrario) ni aceptación de lo "radical". Porque lo radical, en este caso, es mezclar unas realidades aceptadas con otras que jamás podrán serlo. Y como persiste vd en esa mezcla interesada no cabe el diálogo que menciona.
A lo que le añado. Si muchos debates no se solucionan con diálogo, con qué propone solucionarlos vd?
Para ARC
No sólo soy consciente de que estoy separando dos realidades sino que, como ya he dicho antes, es que considero que son inmiscibles.
Aquí no se trata de separar aceptadas con no aceptadas, sino admisibles y no admisibles. Ya empieza usted con muy mal pie hablando de "gaymonio", expresión que denota que la oposición a esa realidad de los que la están difundiendo no se basa en el rechazo a la acción, sino al profundo desprecio que profesan a los que tienen esa condición sexual no elegida. Actitud puede que católica, pero escasamente cristiana.
Dice vd que el "eutanasiado" no da su consentimiento. En ese caso no hablamos de muerte digna, sino de asesinato.El infanticidio nunca será despenalizado. Y la pederastia, por mucho que puedan decirle algunos fanáticos, no será nunca legalizada.
Por no mencionarle que en este último caso algunos jerarcas de la Iglesia tienen mucho que callar y mucho perdón que pedir al respecto. Por obra y por omisión.
No caiga vd en el exceso de algunos individuos fanatizados: no es lo mismo un divorcio, o un matrimonio entre homosexuales, que abusar de un niño o comerse a un semejante. Esa clase de argumentos son los que están haciendo que la Iglesia cada día pierda más seguidores y tenga menos capacidad de oponerse a otras realidades, como el aborto, que sí exigen una reflexión y un acto de contrición por parte de toda la sociedad.
Los anteriores crímenes que he citado como ejemplo han sido aceptados debido a la absoluta indiferencia que experimentamos ante lo que pueda sucederles a los demás: son niños, son ancianos, son enfermos... y eso a pesar de que cada uno de nosotros podremos en el futuro entrar en esas categorías, pero hoy y ahora estamos fuera de ese círculo de 'desechables'.
Pero, como digo, si se aceptara el canibalismo, yo (hombre 'normal', sano), la mayoría social, entraría en la categoría de amenazado, así que no lo aprobaría.
Quizás sería necesario que la 'antropofilia' se presentara en una primera fase como servicio social si 'consumiera', precisamente, a los 'cuerpos' desechables (discapacitados, enfermos, ancianos...).
En fin, gracias por la reflexión planteada.
Por otra parte, usted basa sus intervenciones en puros legalismos: las relaciones humanas se ordenan como un contrato, y eso, ciertamente, funciona así en la regulación de la sociedad, pero este proceder tiene el riesgo de obviar que la realidad es otra cosa, infinitamente más rica, y que las disposiciones legales cambian según lo que esa sociedad demande. Para bien y para mal. Porque las sociedades pueden errar el rumbo. Fíjese que, en la Alemania nazi, era perfectamente legal eliminar a los judíos. Quiero decir que la moral es fundamental para reflexionar sobre lo humano y guiar las conductas, porque es esencial para seguir siendo humanos. Lo legal no contiene lo humano, sino que son simples normas de convivencia.
Sobre el mal llamado matrimonio gay deberíamos hablar de la rapidísima eliminación de la homosexualidad como trastorno en el digamos vademécum psiquiátrico. En apenas tres décadas la presión del lobby gay ha sustituido los criterios científicos por los políticos e ideológicos. El proceso ha seguido un recorrido muy similar al del artículo del autor ruso aquí reproducido, no ha sido el resultado de una evolución de las investigaciones. Porque, en el estricto campo científico, la atracción por el mismo sexo sigue siendo considerada un trastorno vinculado a carencias afectivas en la infancia y adolescencia por una gran parte de los psiquiatras que no se someten a los postulados ideológicos de la 'teoría de género'.
Lo bueno ya no viene de responder a la verdad, a la realidad (moral), sino de lograr la aceptación oficial o legal. Hemos solucionado el problema negando ese problema y, además, convirtiéndolo en derecho. Y yo me pregunto, ¿es aceptable callar -porque eso se nos exige a los católicos: no abrir la boca si no es para asentir- ante esa elusión de la realidad y su imposición por la fuerza de la ley? Es más, ¿no está más preocupado por el bien de la persona quien le advierte del error que quien le da igual si esa persona hace bien o hace mal?
Despreciar lo moral y someterlo al estricto dominio de lo legal ha conducido históricamente a los totalitarismos, los últimos de ellos (nazismo y comunismo) causantes del exterminio de millones de personas. Estudiar y denunciar sus métodos de persuasión y propaganda contribuye a prevenirlos.
Por tanto, aquí lo que hay son hechos. Observables y medibles en el Derecho comparado.
Por otra parte, si lee bien mis comentarios, verá que yo no atribuyo fanatismo a la Iglesia, sino sólo a algunos de sus representantes. Y baso mis argumentos en cuestiones legales porque de eso trata el artículo. Si fuera de apologética no creo que hubiera entrado a debatir, porque mi postura no es ortodoxa y no creo que aportase nada aquí.
La homosexualidad ya no figura como transtorno psiquiátrico desde el DSM-IV, en realidad porque no existe ninguna base científica que pueda considerarla como enfermedad. Los libros científicos tambièn responden a los tiempos, e igual que cualquier libro de antropología de principios de siglo era supremacista en cuanto a tratamiento de razas, tambièn lo eran en cuanto a opciones sexuales distintas.
El problema, Alex, es que donde algunos ven error la mayoría no lo ve, por intrascente. Yo he tenido amigos gays en parroquias catòlicas, ejerciendo su afectividad como tales (algunos con parejas allí) y no hubo nunca ningùn problema. No vi que quisieran pervertirnos a los "heteros" ni imponernos su sexualidad. Y ahí cambiaron mis ideas completamente, porque en mi infancia mi educación fue católica estricta y se me enseñó a despreciar a estas personas y tratarlos como enfermos y degenerados. Que es lo que siguen haciendo algunos con expresiones como "gaymonio", que no ocultan el desprecio,pero lo disfrazan de supuesta defensa de valores de la sociedad, cuando sólo responden a determinadas visiones. No hay en los Evangelios ninguna cita de Jesùs condenando a esta gente. Si El, que es nuestro Maestro, no lo hizo, yo tampoco lo voy a hacer.
De todos modos ésa no es la cuestión. La cuestión es que lo que quieran hacer dos personas ADULTAS, sin violentar a otro, es tema de esas personas y no existe nada en la Ley que les impida regularizar si situación que, despojada de lo sacramental, se reduce en lo básico a un contrato civil como puede ser el comodato o la compraventa.
Un placer debatir contigo, no obstante.
En cuanto a la primera, la adopción, está claro que un niño necesita el referente de su padre y de su madre para desarrollar su identidad -que no su orientación- sexual, y esto es sicología pura y dura... No podemos invocar a la ecología y al desarrollo sostenible de continuo y luego no respetar la ecología de la persona humana: los hijos nacen de padre y madre, y la ley no debe dar lo que la realidad biológica niega. Que este tipo de situaciones ya se daban antes, vale, pero me parece un despropósito que de propósito se busquen.
Si dos homosexuales quieren convivir, yo no puedo -como bien dice ud.- imponerles mi moral. Pero tampoco ellos la suya y dar con las patas arriba a lo que siempre ha sido el matrimonio -canónico o civil-, que es la unión entre un hombre y una mujer, como no se puede llamar "contrato de arrendamiento" a una entrada para el cine... Que hagan un contrato civil a la carta en los términos que deseen pactar, pero jamás llamándolo matrimonio ni, de ningún modo, teniendo derecho a adoptar. Existen muchas otras parafilias que no hacen daño a nadie, pero sería demencial admitir que un pastor se case con su oveja.
En cuanto a la educación que ud. recibió... Pues lamento mucho que le dijeran cosas tan feas de este tipo de personas. Yo los he tenido de jefes y ni ellos, ni yo, hemos tenido problema alguno sabiendo muy bien cómo pensábamos cada uno. Y ello, porque me educaron de modo cristiano -muy ortodoxo, por cierto- y me enseñaron que no hay que despreciar a estas personas... En cambio, sí que he oído muchos gracejos peyorativos e hirientes de personas que para nada son católicos, por no hablar de gorrazos, insultos y vejaciones al chavalito raro de la clase o de la compañía, cuando hice el servicio militar. Y no digamos ya del sacristán afeminado, burla de todos, que era en la iglesia del pueblo el único sitio donde se le respetaba, y las lindezas que le dedicaban a ese "refugio de mariquitas" quienes nunca lo pisaban... Cada uno hemos tenido nuestras experiencias.
De hecho, no hay más que leer el catecismo de la Iglesia católica (puntos 2357-59, que apuesto conocerá) para, si no quedar muy convencido cuando se piensa de otro modo, sí al menos ver que el Magisterio en ningún modo habla de despreciarlos. Que una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa... Reciba un cordial saludo.
Porque lo tuyo es un sofisma: si algo es innegociable, cae de suyo que no es discutible. "De eso no se habla", de decía en los viejos y recios tiempos. Y no se hablaba. Punto.
Pero tú afirmas:"cuando estoy hablando de presupuestos innegociables lo hago al referirme a un debate entre posiciones encontradas." Y ahí muestras la hilacha. La hilacha sofística. Porque si de cuestiones innegociable se trata, no hay nada que debatir.
Pero además, sostienes barbaridades. Como ésta:
"Hay elementos que son intrínsecamente nocivos ..., y otros que no lo son, como el matrimonio gay y el divorcio."
¿Así que el gaimonio y el divorcio no son intrínsecamente nocivos? ¿Serán intrínsecamente buenos quizás? ¿O acaso indiferentes moralmente?
Falta que nos digas que te consideras católico.
Te creo capaz.
¿Porque un necrófilo no se puede casar con un cadáver?
Porque él esta vivo, y el otro no.
Es decir falta el requisito de estar vivo.
El requisito que falta he impide que dos personas de un mismo sexo contraigan matrimonio, es que el matrimonio es entre personas de diferente sexo.
Bueno y con el canibalismo pues habria quien hable del "derecho" de disponer de los restos de gente que ya no son individuos (y por lo tanto tampoco pueden protestar) y del "derecho" de las personas que gustan de ingerirlos y de la "discriminacion" que han sufrido por siglos y siglos este tipo de personas. Ah y acordemonos que tampoco Cristo condeno el canibalismo, habra quien diga que no es "cristiano" hablar mal de esta practica ni de quienes la ejercen, tal vez en tu Iglesia asista mas de una persona que le encante ingerir la carne humana. Quienes somos nosotros para juzgarlos?
Ahhh, Y acordemonos que tampoco Cristo condeno el aborto, la pederastia, la eutanasia, el esclavismo, la violencia domestica, la tortura, las exhibiciones obscenas, la poligamia, el machismo, el espiritismo y montones de miles de cosas que nosotros los fanaticos e intolerantes catolicos vemos como malas.
Por cierto, no sé a qué viene que alguien se ponga a sacar aquí la sodomía y compararla. Este artículo trata sobre antropofagia. Hay que ver la obsesión que tienen algunos por el sexo.
Apunto otro argumento a favor de legalizarla: se recicla materia orgánica noble, que de otro modo acaba podrida en manos de bacterias y moscas.
En cuanto tenga un minuto me dedico a emplear el mismo método de manipulación de masas para justificar la legalización de la esclavitud. Estoy casi seguro de que no sería difícil.
Goebbels era un visionario.
(Esto de legalizar cualquier fenómeno había tenido una faceta muy interesante...;-)
- De lo impensable a lo radical. En la época romana, los cristianos eran herejes del judaísmo. Era impensable el cristianismo.
- De lo radical a lo aceptable. Estos herejes del judaísmo utilizaron el eufemismo de "cristianos" y empezaron a ser más aceptados en la sociedad.
- De lo aceptable a lo sensato. Los locos y extravagantes romanos empezaron a matar cristianos. Los romanos eran unos psicópatas enloquecidos.
- De lo sensato a lo popular. Personalidades importantes e históricas romanas se autodefinen como cristianos. Se humanizan a los herejes cristianos, incluso se les llama "mártires".
- De lo popular a lo político. El cristianismo entra en la vida política. El cristianismo está legalizado. Los grupos de presión se consolidan en el poder.
Pablo. Todos los ejemplos que has dado son falsos:
--El cristianismo no era impensable, como bien dices algunos lo entendieron como una herejía, por lo tanto era pensable. Así que falla la primera premisa.
-- "Cristianos" no era un eufemismo, ni en ese momento fueron más aceptados, más bien todo lo contrario.
-- Nadie podía autodefinirse como cristiano. No se les llama mártires, mártir es una condición que significa testigo.
Sí era un eufemismo, porque eran considerados herejes ( en realidad lo eran, porque seguían siendo judías pero con otras creencias distintas a al judaísmo oficial), pero empezaron a llamarse cristianos para no ser llamados herejes.
Quizá "autodefinirse" no es la palabra correcta. Pero a lo que iba es que romanos importantes empezaron a seguir públicamente la nueva religión.
Con mártires me refiero a los cristianos que fueron perseguidos y asesinados por ser cristianos. Se les consideraba herejes y criminales. Es el paso de "humanización de los criminales".
No, no era un eufemismo, es una denominación. Debería al menos buscar Vd en el RAE el significado de eufemismo.
Efectivamente, "autodefinirse" es incorrecto, tanto como las dos anteriores afirmaciones. A lo que Vd iba es irrelevante para la argumentación.
Y otra vez, no. A los cristianos no se les asesinó por ser herejes. Es un dato histórico tan básico que causa un poco de vergüenza ajena que lo desconozca.
A lo que va el post, y mi primer comentario, es que el canibalismo actualmente es impensable que se politice y se legalice. En la época romana era impensable que el cristianismo se politizara y legalizara.
Por esa regla de tres, antropofagia no sería eufemismo, sino la denominación técnica o culta (y por tanto el post estaría en un error).
A los cristianos se les persiguió porque iban en contra de la sociedad romana de aquella época. Eran un problema y un peligro: unos criminales. Y a esa gente que se asesinó por ser cristinanos se les llama mártires. Humanización del criminal.
Me parece que hay un problema en la redacción de esta frase:
En la conciencia pública se establece un nuevo dogma: «La prohibición de comer personas está prohibida».
Si hay algún problema, ¿cuál sería la redacción correcta?
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