Rafaela no se fía del bicho de su iglesia
Aquel día apareció don Jesús por el pueblo. Apenas acudía por allí y menos en tiempos de aislamiento. Celebraba misa en el pueblo de mayor entidad y se limitaba a acercarse alguna vez por el pueblo de Rafaela por la cosa de dar una vuelta a la iglesia parroquial y ver si estaba todo en orden.
Sorpresa fue encontrarse con Rafaela por la calle. Pero, como ella dijo, es que ya nos han levantado el arresto y podemos pasear un rato, y, encima, sin horario.
- Rafaela, ¿sabes que a partir del día 11 ya podremos celebrar misas?
- Sí, eso han dicho en la tele.
- Habrá que tener cuidado, solo se nos permite un tercio de aforo.
- ¿Un tercio? Ya quisiera…