La opacidad de una época transparente
Es lo que se lleva ahora en la Iglesia. Ya saben, frente a los tiempos de oscurantismo, censura, miedo y supuestas vendettas de san Juan Pablo II y Benedicto XVI en Roma y el “malvado” Rouco en Madrid, por fin entramos en una época de libertad, transparencia, sinodalidad y misericordia de la mano de Francisco en Roma y Omella y Osoro en Madrid.
No voy a hablar ahora de misericordias. La patada en el trasero, que se pretendió convertir en renuncia, del obispo de Arecibo, en Puerto Rico, es suficientemente elocuente.
Yo quería ir más bien a lo de la transparencia opaca o la opacidad transparente, y hacerlo con dos datos: