Preparando el próximo curso. Adoración y rosario. Tendrán que ayudarnos...
Vamos a ser claros. Cincuenta años de reunionitis para todo han dado frutos de nada y decepción. Cincuenta años de Jesús te ama y la misa es una fiesta muy alegre, puro vacío. Cincuenta años de “a ver qué podemos hacer", unas cuantas ocurrencias sin mayor calado.
Me he cansado. Punto.
Hace años, cuando los listillos querían mofarse del cura de pueblo, lo hacían afirmando que, ante las nuevas realidades patorales, los métodos innovadores y los desafíos del mundo actual, ese cura poco renovado no sabía hacer otra cosa que misa, sermón, rosario y exposición.