Milagros, anécdotas y sucedidos de la adoración perpetua
Empiezo por el milagro gordo de este verano. La verdad es que en verano son unos cuantos los turnos que quedan libres por las vacaciones de los adoradores, y esto no es una zona de veraneo donde unos van y otros vienen. Aquí se van y se van, así que si durante el curso lo normal es tener que cubrir con suplentes apenas catorce o dieciséis horas por semana, en agosto podemos irnos a más de sesenta.
Primer milagro. Que las horas vacantes se cubre con muchísima más facilidad en agosto que durante el curso. Es colocar la lista el domingo y es raro que para el martes no se hayan cubierto todos los huecos.