A los celiacos, servidor con vino
Cuando yo era niño o había menos enfermedades o, muy posiblemente, tampoco nos enterábamos demasiado. No recuerdo amigos celiacos, por ejemplo. Tampoco alérgicos y menos al polen. Pero insisto, cosas de pueblo.
Tengo en la parroquia algunos celiacos. Como es natural su enfermedad suscita algunos problemas a la hora de administrarles la comunión, ya que los hay con intolerancia total al gluten y la imposibilidad lógica de que reciban la eucaristía bajo la especie de pan.
En estos casos yo lo que prefiero hacer es preparar un cáliz pequeñito con una gotas de vino y agua en el que no se roce por nada el pan. Cuando llega el momento de la comunión el celiaco se acerca al principio o al final para facilitar las cosas y bebe directamente del cáliz. Para mí es lo más sencillo y lo que no admite duda.
Esto plantea un problema sobre todo a los papás con ocasión de las primeras comuniones, y es que rápido te salen con la discriminación del niño y que por qué no puede comulgar con una forma hecha, en lugar de trigo, de arroz o maíz. Por más que se les explique que la materia de la Eucaristía es pan de trigo y no otra cosa, no entienden. Pobre niño discriminado que cuando todos comulgan con una forma él tiene que hacerlo con unas gotitas de vino, y eso que la mamá no te venga con que a quién se le ocurre dar a su niño alcohol, que eso está prohibido.
No hay discriminación que valga. El niño diabético cuando va a una fiesta de cumpleaños no puede comer pasteles y el que está en una silla de ruedas lo tiene crudo para jugar al fútbol. No es discriminación, es enseñar a los niños que tienen un problema y que han de saber convivir con él. Nada más.
No me fío mucho de las formas “especiales” que me traen algunos feligreses celiacos. Ayer mismo una señora me decía que si eran formas de arroz o que si llevaban maíz. ¿Y trigo? le pregunté. Trigo no, claro. Pues entonces no me sirven.
Facilito, facilito, el cáliz pequeño y unas gotitas de vino. Se acaban los problemas de si las formas especiales tienen más o menos gluten, son de arroz, maíz, o vaya usted a saber el qué. La discriminación no se evita porque en cualquier caso hay que ir a la iglesia antes a solicitar que se tenga en cuenta las circunstancias para la comunión. Y comulgar evidentemente que se comulga.
Sé que en algunos lugares se venden formas especiales autorizadas por la iglesia para la comunión de los celiacos. Pero menudo follón. Te las traen y a ver de dónde son y qué garantías tienen.
Así que servidor en la parroquia, para celiacos, comunión con vino.
Recomiendo la lectura de la nota de la conferencia episcopal española.
34 comentarios
Por eso quien ha distribuido el pan eucarístico no debe administrar la comunión a los celíacos.
El vino que comulguen puede estar suficientemente aguado como para no "alcoholizarlos".
Las quejas recogidas en la entrada muestran cuánto queda por hacer para evangelizar.
Le dejo un enlace de su compañero Tomás de la Torre que escribió hace tiempo aquí sobre este asunto:
http://infocatolica.com/blog/elolivo.php/1004140758-orientaciones-sobre-la-comuni
Y este es un documento de una parroquia de su diócesis donde exponen el tema:
http://www.archimadrid.es/pasuntorre/assumpta/SUPLEMENTO48.pdf
Saludos.
http://www.celiacosmadrid.org/docus/comunion_seghnp.pdf
Lo cierto es que en mi parroquia, de toda la vida, la primera comunión ha sido siempre con pan y vino, pero parece que hoy en día a la gente lo que de verdad le importa es armar jaleo y decir ¡AQUÍ ESTOY YO!
Soy sacerdote de Albacete. Leído su artículo le escribo para comunicarle que existen formas de trigo que sí pueden usar los celíacos. Yo las conocí en Roma. Lo investigó la Asociación de celiácos italianos y contiene el mínimo de gluten para que sea pan de trigo y para que no afecte para nada a los celíacos. Fueron aprobadas por la Congregación de la Doctrina de la Fe. En España las comercializa, al menos la librería San Jorge de Alicante y en Albacete las tenemos en el Obispado. En la diócesis de Orihuela hay una nota del Vicario General (creo que de hace dos o tres años) que habla de este tema y de estas formas. Yo poseo el documento en italiano del estudio y de la autorización de la Congregación para la doctrina de la Fe y del Ufficio Liturgico de la Diocesis de Roma.
Sea una forma o la otra, no hay ni menoscabo ni privilegio.
No hay lugar a celos, ni envidias, ni a cualquier falta a la caridad.
Luego con los celíacos ir a lo seguro para su salud.
Al final la diócesis tuvo que buscar hostias especialmente para esta especialísima familia para la cual era más importante que su niña participara del acto social de la misma manera que sus compañeros, que el hecho de recibir a Cristo.
Quiero decir que sí existen estas formas para celíacos y que tarde o temprano alguien tocará a su parroquia quejándose de por qué a los demás con la especie del pan y a él/ella usted le margina comulgandoo "solo" con vino. Usted se desgañitará exponiéndole lo más didácticamente posible que en cualquiera de las dos especies está todo Cristo y que si lo que se desea es recibir a Jesucristo, tanto da hacerlo de una manera u otra. Pero el otro, fruncirá el ceño, pondrá cara de no creérselo y pensará simplemente que a usted no le da la gana darle la Eucaristía como a todo el mundo.
En la misa de la Sagrada Familia de Colón avisaron de que había sacerdotes preparados para repartir la comunión 'sin gluten'. Y por los enlaces que presentan los otros comentarios, parece algo bastante 'solucionado'.
Yo creo que toda excusa es buena para predicar -a hora y a deshora- del Sacramento. Y si uno puede comprar las formas especiales 'gluten-free' y aprovechar para dar una catequesis a los fieles pues miel sobre hojuelas.
Quiero hacer notar algo que se menciona, pero que no tiene que ver con el fin de la nota, y me refiero a la forma en la que comulgan las personas celíacas en su parroquia. Quiero aclarar que no tengo muy en claro que se debe hacer en estos casos y me refiero a lo de "preparar un cáliz pequeñito con una gotas de vino y agua en el que no se roce por nada el pan. Cuando llega el momento de la comunión el celiaco se acerca al principio o al final para facilitar las cosas y bebe directamente del cáliz. Para mí es lo más sencillo y lo que no admite duda." ..Pregunto: ¿Un fiel puede tomar directamente el cáliz con sus manos? ¿No es algo reservado solo a los Ministros? ¿Usted les da personalmente el cáliz o lo toman ellos por su cuenta?..pregunto desde mi ignorancia, porque tenía entendido que salvo los Ministros nadie puede tocar el cáliz cuando ya se ha consagrado.
Un gran abrazo y muchas gracias!
Hay que tener cuidado con lo que dicen en algunas asociaciones de celiacos. Recomiendan que sea con maiz, que "es lo mismo" y se quedan tan panchos.
Mi hijo, pequeño, lleva consigo un cáliz, para facilitar aún más las cosas.
Si alguien tiene dudas del "procedimiento" facilítele mi correo, le responderé.
Si esto es cierto (que lo es) entiendo que no dar estas formas al colectivo celíaco es una verdadera discriminación.
¿Alguien, hoy en día, entendería que una iglesia no adapatase su acceso para el colectivo minusválido?. Seguramente no.
Por todo ello, entiendo que una postura contraria a la admisión de estas formas exentas de gluten hacen un flaco favor a la comunidad católica, ya que hacen que se vea a la iglesia como una entidad anacrónica incapaz de asimilar nuevas realidades, lo que se traduce en un distanciamiento cada vez mayor entre iglesia y sociedad.
2º.- Hay alguien que pregunta sobre si se tiene conocimiento sobre alguien que habiendo recibido una forma con gluten haya sufrido una crisis por ello.
Entiendo que es una pregunta que formula alguien que no conoce la enfermedad celíaca. La celiaquía es una intolerancia alimentaria y no una alergia, siendo el único tratamiento posible (a día de hoy) el consumo de alimentos exentos de gluten. El consumo de gluten, por tanto, no tiene efectos externos de reacción, como ocurre con las alergias, pero tiene efectos inmediatos "internos" en la mucosa intestinal del enfermo celiaco.
3º.- Este ¡¿problema?! se dará cada vez más, ya que se consiera que en España 1 de cada 100 personas son celiacas, si bien sólo un 10 por ciento de las mismas tiene conocimiento de su enfermedad.
Haría bien el padre Jorge en recapacitar sobre su postura("servidor en la parroquia, para celiacos, comunión con vino")y alzar la mirada. Por el bien de los celiacos y de la comunidad católica en su conjunto.
Un saludo,
José Antonio Laviña
Claro, que todo depende de la facilidad o complejidad en su fabricación. Y existiría, además, el inconveniente de las excepciones por el motivo que fuera, y eso pillaría desprevenido a los celíacos si no se les advirtiera. Si no fuera por esos inconvenientes, veo que sería mejor que se generalizara para todos la comunión con la materia del sacramento destinada hoy para los celíacos.
Digo esto, porque si son perfectamente válidas para un celíaco, también lo es para el que no es celíaco y, además, seríamos todos más solidarios con todos, porque hay que reconocer que, en principio, se deben sentir mal resaltando como “distintos”, aunque sea un sentimiento que pueda ser reconvertido en beneficio de su propia santificación.
Me parece buena la idea de que el celíaco lleve consigo un pequeño cáliz (si es con su nombre, mejor), limpio y purificado, y especialmente bendecido para la comunión, y con la prohibición expresa de que sea utilizado para otros usos (excepto para bautizar en caso de necesidad).
Esta norma podría ser extendida para la generalidad de los fieles. Y si esto es bueno y posible, ¿no debería contemplarse en la Liturgia, con la conciencia de que se trataría DEL MISMO cáliz (tomad y bebed todos DE ÉL)?
Por otra parte, y si no hay cáliz, me parece que… unas gotitas de vino… ¿no sería mejor una cucharadita? La cucharita sería cáliz. Unas gotitas de vino diluidas en agua, no parece que sea sino sólo agua, siendo conveniente que el paladar sienta el sabor del vino, y lo beba con la fe de la Iglesia. Unas gotitas de agua en el cáliz de la Sangre de Cristo no hace desaparecer la Sangre de Cristo, sino que conmemora la Sangre y el Agua de la lanzada en su Sagrado Corazón, en la Cruz. Un niño no se va a alcoholizar por eso. Creo que se exagera. Recuerdo que cuando yo era niño, mi padre me permitía beber en la comida un vasito de vino con agua, (¡tiempos aquellos!) Y no pasaba nada.
Que el Señor nos bendiga.
La verdad NO lo entiendo.
Que sabrá usted de lo que es sentirse discriminado. Indignantes sus palabras, así vamos con la iglesia que no busca soluciones, solo penitencia y aguantarse.
La vida es para vivirla no para sufrir!
En lo que sí estoy de acuerdo es que en la Iglesia hace falta una Pastoral de los Discapacitados, al igual que la hay penitenciaria o castrense. Las iniciativas existen, pero muy parciales y en general generadas a nivel local por algún sacerdote que padece, por razones familiares o por amigos, ese problema. Hablo de sordos, ciegos... pero también de catequesis especializadas para niños con Síndrome de Down o problemas similares.
Su última frase denota que desconce ud. profundamente el cristianismo. Una es buscar soluciones con la inteligencia que Dios nos ha dado y otra cosa muy distinta es decir la burrada que ud. ha dicho: "la vida es para vivirla no para sufrir".
Oiga, todo el mundo tiene algo en lo que sufrir, y Ntro. Señor Jesucristo no se quedó ajeno a esto, y tampoco dijo NUNCA que no había que sufrir, ¡¡que equivocada está ud.!! y sobre todo que poco conoce el cristianismo.
Pero no me extiendo más, no merece la pena, porque me temo que no voy a tener interlocutor válido en ud. ya que me temo que no quiere escucharse más que a sí misma.
Es normal que no recuerde niños celíacos (muchos se morían) y no sé sabía de qué, pero la celiaquía está documentada desde antes de Cristo, lo que no estaba claro era el motivo por el que se morían pero eran llorados por sus padres y madres y por sus seres queridos.
¿Recuerda adultos que se morían anormalmente pronto? ¿Personas con problemas gastrointestinales durante toda la vida? Esos eran igual de celíacos que ahora pero estaban sin diagnosticar.
El tono general del artículo me parece, igual soy yo muy susceptible,hiriente y que menosprecia al colectivo celíaco de forma innecesaria ya que no aporta ninguna solución novedosa.
Por mis valores cristianos, si yo celebro un cumpleaños e invito a un diabético procuro que pueda comer de todo, sobre todo si la solución es tan fácil como el caso que nos ocupa, y si tengo un chico en silla de ruedas no organizo partidos de fútbol todos los domingos. Si nos ponemos a desconfiar, si usted no se fía de las Formas que le facilita un celíaco no sé porque se tienen que fiar ellos del vino y el cáliz que les ofrece usted. No sabría qué decirle que me molesta de este post pero creo que hay algo en el tono general y ese tono general nos aleja a algunos de la Iglesia. Lo que no he encontrado en su artículo es cómo solucionan este problema sus compañeros celíacos (1 de cada 100, si nos vamos a la población general).
Me uno a lo expresado por José Antonio Laviña quien, desde una postura más serena, demuestra un importante conocimiento de la enfermedad y sentido común en su comentario y no hace falta abundar mucho más.
Si quiere aportar soluciones, aunque no sean novedosas, no hace falta envolverlas en comentarios sarcásticos. Con 50 palabras era suficiente. Nos sentimos dolidos pero, ¡qué le vamos a hacer! ya nos vendremos arriba. Un saludo.
En cuanto a dar vino, no me parece lo más oportuno si estamos hablando de niños/as,que debemos educar hacia los buenos hábitos saludables ( evitar el consumo de alcohol, que manera de confundir y liar ).Y que me dice de los valores entre ellos solidaridad, tolerancia , respeto, empatía y etc con tus semejantes, Padre Jorge piense un poco en todo esto y sean más flexibles.
En fin... me aburre tremendamente este tema, tengo mucho trabajo hoy, preparar un taller de cocina, atender a dos celíacos recién diagnosticados, contestar un montón de consultas, terminara una guía que me va a volver loca, volver a casa, hacer feliz un rato a mi hijo e irme con mi grupo de training a correr....
Mejor atea...
Saludos a Jose Antonio, Ricardo y Elisa, vuestras aportaciones siempre son oportunas
Elisa Ferrer, sra. se equivoca ud. invocando una supuesta consciencia, acusando a quien obedece a la Iglesia y al Magisterio de poco menos que mala persona. Si ud. es católica practicante como dice, debería conocer su fe, Cristo usó en la institución de la eucaristía pan ácimo, que contiene inevitablemente HARINA DE TRIGO, no otra, ya que Jesús como el resto del pueblo de Israel, esa noche estaba celebrando el "sedder pascual" -la pascua judía- precedente de nuestra pascua, la resurrección gloriosa de Cristo. Y en esa noche se usa, entre otras cosas, pan sin levadura realizado con harina de trigo. Por eso las normas de la Iglesia establecen que la forma del pan solo puede ser de trigo, y no otra cosa. Si algún cura le admite formas que proceden de otra materia que no es trigo esta desobedeciendo seriamente a la Iglesia y se le debe de acusar ante su obispo por ello, ya que esta actuando contra el magisterio y las normas de la liturgia.
Lo malo es que ud. acusa a la Iglesia de no aportar soluciones y eso, se lo digo directamente, es MENTIRA, y ya se le ha explicado bien claro en los comentarios de este post, como son las formas de almidón de trigo, que hay estudios médicos que dejan claro que se consideran como sin gluten -revise los comentarios y verá el enlace-, y la Iglesia las admite como válidas para su uso eucaristico. Espero que ud. también tenga altura de miras y no sea obtusa.
Para Noelia, ¿qué decir? se ha equivocado ud. de lugar, además de que ha mentido bastante en varias cosas de las que ha dicho, porque decir verdades a medias es lo mismo que contar mentiras.
Dejando atrás lo insensato de su primer argumento, creo que el resto del post se mueve por el farragoso terreno de la estupidez supina. Estupidez y por qué no, irracionalidad. A estos pensamientos se ha sumado un tal Miguel Ángel con sus "sesudos" comentarios, ya que se atreve a hablar de altura de miras y mentes obtusas.
Miguel Ángel, dice que Cristo usó pan ácimo y bla bla bla, perfecto, pero hay tantos detalles que la Liturgia no sigue de lo ocurrido en la última cena, que me parece irrisorio que ése se considere un asunto fundamental del Sacramento. Es muy sencillo, la Iglesia ha aceptado una forma asequible para los celiacos, ¡hombre, qué menos que administrarla si así se solicita! Quién se niegue a ello o este en contra de ello, se estará oponiendo a que un católico reciba en su cuerpo a Jesús de una forma aceptada por la Iglesia. Así de sencillo. Don Jorge, está usted poniendo trabas a que los celiacos reciban a Dios plenamente.
Jesús usó pan ácimo de trigo porque vivía en Jerusalén; si hubiera vivido en América hubiera usado maíz y en Asia arroz. Además ¿no está Dios en todas partes? Pues también está en una forma sin gluten. Yo conozco curas que si no tenían una hostia usaban pan sin gluten que supongo que tampoco servirá para comulgar porque además tiene levadura. Pero para mí son los que hacen que podamos sentir a Dios más cerca.
Todos, y en especial los cristianos, debemos intentar que nadie se sienta discriminado y menos por una enfermedad que no hemos elegido.
Otra cosa un celiaco debe de abstenerse totalmente de consumir cualquier pequeña traza de trigo por lo que las formas de trigo sin la gliadina proteina que lesiona el intestino del celiaco y provoca las lesiones no sabemos si son fiables, pueden estar conatminadas. Los estudios evidencian que pequeñas cantidades , milesimas tomadas diariamente son totalmente nocivas para el celiaco, por lo que se deben de evitar.
(http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_ccdds_doc_20040423_redemptionis-sacramentum_sp.html)
"[48.] El pan que se emplea en el santo Sacrificio de la Eucaristía debe ser ázimo, de sólo trigo (...). Por consiguiente, no puede constituir la materia válida, para la realización del Sacrificio y del Sacramento eucarístico, el pan elaborado con otras sustancias, aunque sean cereales, ni aquel que lleva mezcla de una sustancia diversa del trigo (...)"
El que quiera comulgar con ostias de arroz o maíz que se cambie de iglesia, porque para la Iglesia Católica no constituyen materia válida.
Por otro lado, pienso que las formas aptas para celíacos que son válidas según la Iglesia, deben estar disponibles siempre que la persona que desee beneficiarse lo solicite con suficiente anticipación.
Toda mi familia es Celiaca...
Unidos en oraciones de desde Argentina...
antes de nada nos gustaría felicitarle por su artículo. También queremos felicitar a todas las personas que han dado su aporte particular sobre un tema que alguna gente es un poco conflictivo.
Nosotros, tras varios años trabajando en el sector de los artículos religiosos debemos decir que la Congregación de la Doctrina de la Fe a través primero de la “Carta circular a los Presidentes de las Conferencias episcopales acerca del uso del pan con poca cantidad de gluten y del mosto como materia eucarística” se a pronunciado claramente respecto a la Comunión de las personas celíacas.
Según nuestro criterio el avance de la tecnología, permitiendo que se pueda fabricar Hostias para consagrar especiales para celíacos, y la sensibilidad que ha mostrado la Santa Madre Iglesia para con el tema permite que las personas que sufran la enfermedad celíaca puedan recibir la Comunión prácticamente igual que los demás católicos.
Hoy en día, existen numerosas fórmulas que permiten que personas celíacas puedan recibir la Comunión con totales garantías para su salud y de acuerdo a la Santa Madre Iglesia simplemente tomando algunas precauciones.
Un saludo!
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