Toc, toc... ¿se puede?
Las cosas, aunque son como son, se captan de forma diferente según el lugar desde donde se mire.
El evangelio y la doctrina de la Iglesia son como son, pero no es menos cierto que se viven, se experimentan y conocen un poco también según desde donde esté situado cada cual.
¿Cómo vive su fe día a día una religiosa contemplativa? ¿Y un monje? ¿Y un padre o madre de familia? ¿A qué retos se enfrenta un sacerdote? ¿Cómo se sitúan en la Iglesia un obispo, un vicario general, un misionero, un laico consagrado, una catequista de barrio, un voluntario de Caritas, un niño, un joven…?
Servidor es cura párroco en un barrio de Madrid. Feliz de ser cristiano y católico, encantado con su sacerdocio y el ministerio que le han encomendado, contento en la Iglesia a pesar de los pesares que no son otros que el pecado de los que somos sus miembros, ilusionado con la vida parroquial, normalito, con sus problemillas y limitaciones, pero convencido de que merece la pena dar la vida por la causa de Cristo el Señor en su Iglesia.
Hace más de seis años que comencé un blog con el título de “Jorge. De profesión, cura” (clarito, para que no hubiera dudas) en el que he ido volcando mis experiencias como cura en Madrid. Desde lo que supuso la construcción del centro parroquial inaugurado hace dos años, hasta la tarea de hoy, que se va multiplicando gracias a Dios.
En este blog, que puede visitarse sin problemas, han ido apareciendo las cuestiones más diversas: cosas de liturgia, Caritas, comentarios a cuestiones de actualidad, documentos de la Iglesia, anécdotas. Nada especialmente serio. Porque la vida del cura, el cura ese de parroquia que todos conocemos, es la vida del pato: no es un gran nadador, ni andarín ni volador… pero nada, anda y vuela.
Luis Fernando me propuso hace unos días incorporar mi blog a Infocatólica, un portal que como es natural conozco, sigo desde hace tiempo y respeto profundamente. Ya le dije lo que puedo aportar: poca cosa, apenas las reflexiones de un cura más como tantos que hay por esos mundos de Dios. Un cura, eso sí, feliz de ser cura, contento en la Iglesia, ilusionado en su pequeña parcela que Dios y el obispo le han encomendado, y que no tiene otra misión que tratar de mostrar a los hombres (y mujeres, que nadie se ofenda) el gozo de vivir el evangelio de Cristo en el seno de la Iglesia católica.
No sé cómo agradecer a Luis Fernando y a Infocatólica esta deferencia y esta oportunidad. Insisto. No tengo nada especial que aportar. Ni soy teólogo, ni experto pastoralista ni mis éxitos apostólicos son el asombro de la Iglesia universal. Soy un cura… por pura misericordia de Dios.
Gracias a todos. Ya me ayudaréis con vuestros comentarios y sugerencias a situarme correctamente en esta nueva etapa como “blogguer”. Pero sobre todo, al iniciar este camino en Infocatólica, elevad una oración por este hermano sacerdote para que sepa anunciar a todos los hombres, también en este medio, el tesoro de la gracia incomparable de Dios.
P.D. Seguro que más de uno se estará preguntando… ¿y este título? ¿Ser cura no es una vocación? Tranquilos. Mañana lo explico.
30 comentarios
Eso de que no tiene mucho que aportar no me convence. Ni a mí ni al consejo de redacción. Fíjese si no nos convencerá, que le hemos pedido formar parte de InfoCatólica, je je.
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Gracias... no sabéis muy bien lo que habéis hecho. Pero en fin, procuraré portarme bien. Jorge
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Yo no soy más que un cura. Labor ardua la vuestra. Gracias por todo. Jorge.
Pase y tome posesión de ella.
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Muchísimas gracias por estas amables palabras. Paso con mucho gusto. Jorge
Pues yo, a lo chulo, digo que ha ya he reproducido algún artículo de usted en mi blog de aquí mismo (como aquel del IBI de la Iglesia católica, por ejemplo)
Es lo que tiene ser un anticipado de mi tiempo (jejeje)
Un saludo y un abrazo.
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¿Otro adelantado al concilio? Así es, Eleuterio. Me alegro mucho de estar aquí con vosotros. Jorge
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Gracias por sus amables palabras. Es que tal y como están las cosas en todos los ámbitos, como encima nos falte el buen humor... Jorge
Solo Dios sabe cuánto bien hará y cuánto bien le hará estar en InfoCatólica, pero lo que sí sé es que se ha ganado mis oraciones desde este momento: y no es poco teniendo en cuenta los méritos de Nuestro Señor.
Un fuerte abrazo
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Lo que Dios quiera. Muchas gracias por sus oraciones. Jorge
Ya leí algo de su blog y salto de alegría. Gracias por aceptar la oferta de Luis Fernando.
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Gracias a Luis Fernando y a Infocatólica por ofrecerme esta oportunidad. Gracias por abrirme su casa. Jorge
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Me gusta el comentario... tiene buena pinta. Jorge
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Esto parece una novela por entregas. La solución, mañana. Jorge
Estamos varios curas. Uno como tú enriquece el mosaico de esta casa.
Te deseo una feliz navegación bloguera por estas aguas digitales que todos atravesamos tratando de llevar las razones de nuestro compromiso sacerdotal en un mundo tan necesitado de Dios.
Un saludo fraternal en el Señor.
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Gracias Tomás, hermano. Entre todos enriquecemos la Iglesia y la vida. Que Dios nos anime y sostenga. Jorge
Que nos lo explique Joan Corominas en su Diccionario etimológico, que es el que sabe de estas cosas:
"CURA, [término que comienza a emplearse en los años] 1220-50, 'asistencia que se presta a un enfermo' y antiguamente 'cuidado'. Del latín CURA, 'cuidado, solicitud'. Al párroco, 1330, se aplicó esta denominación por tener a su cargo la cura de almas [cura animarum] o cuidado espiritual de sus feligreses".
Pues ya ve, Don Jorge (y hace tanto tiempo que lo sabe), que siendo cura es usted nada menos que un "cuidador de hombres", un "cultivador de cristianos". Ahí es nada. No es un "agri-cultor", un cultivador del agro, es un párroco, un "cristianos-cultor", un cura.
Pocas palabras tan dignas y santas: un cura.
Bienvenido entre nosotros.
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Gracias, José María, por la bienvenida. Siempre me gustó eso de ser cura, sobre todo después de mis años como cura de pueblo. Qué grande ser cultivadores de cristianos. Jorge
Sólo una pregunta: ¿Va a estar dispuesto a escuchar también lo que no le interesa?. ¿O lo va a eliminar impunemente como hace el amigo Luis Fernando?
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Cuando comencé mi blog hace seis años dije esto: “sólo quito los comentarios ofensivos o con insultos, no los críticos en buen tono”. Lo sigo diciendo. Jorge.
Simpática y real la comparación con el pato: salvo excepciones raras, llegados a una edad, con perdón, casi todos nos damos cuenta de que lo de la vocación/profesión exclusiva es cosa de pocos; la mayoría nadamos, volamos y andamos... como podemos, con el favor de Dios y la ayuda de muchos. Y no nos va tan mal. ¡Gracias!
Así que empiezas mal en este blog.
Es un regalo, que aquí que frecuento, esté incorporado.
Estoy encantado de que a partir de ahora te pueda leer por aquí, ya desde hace bastante llevo siguiendo tu blog, me encanta. Muchas gracias por tu labor, :-)
Bienvenido, Padre. Un abrazo y la paz.
"No echéis las perlas a los cerdos", ni las releguen al olvido, ni se desentiendan pensando q son cosa de otros: son cosas sela Iglesia.
Aprenda latín si no lo sabe, profundicelo si ya lo conoce.
Rece el Breviarium Romanum, si quiere le regalo uno.
Fomente en su parroquia el uso del Liber Usualis y del Graduale Triplex, si quiere se los regalo también.
Sea, en fin, "hombre del Sacramento y hombre del Sacrificio", no solo cura de profesión.
Gracias.
yo no suelo recibir en mi casa a los invitados a golpe de imperativo...
Seguro que, al releer tu comentario, te habrás dado cuenta que no dice lo que querías decir...espero.
Un saludo cariñoso,estimado Tulkas, y otro, de bienvenida sincera, a usted, padre Jorge.
José Manuel Genovés.
Gracias a todos por la calurosa acogida que me habéis dispensado. Que Dios os lo premie.
Sigo su blog desde hace tiempo y ahora, también lo haré desde aquí. Le deseo lo mejor.
Un saludo cariñoso,
Mucha suerte en esta nueva singladura, y un fuerte abrazo.
@majovimo
http://about.me/majovimo
Mi alegría se suma a los de los comentaristas agradecidos que dan la bienvenida a este digno sacerdote.
Bienvenido, hermano sacerdote.
Y obedezca a Tulkas, queya ve con qué autoridad manda . Y pobre de usted sí no lo hace!
;-)
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Pues no, no ha sido un servidor. Y no tengo idea de quién pueda ser su autor. Jorge
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