Zapatero, el arzobispo anglicano de Gales, Benedicto XVI y la verdad que nos hace libres
José Luis Rodríguez Zapatero está encantado de haberse conocido. Y de todas las barbaridades que cometió durante su mandato al frente del gobierno de España, una de las que más ilusión le provoca es la ley del “matrimonio” homosexual. Llega a decir que esa ley es verdadera “Marca España” (entren al link). No sabemos si Mariano Rajoy, actual presidente, llega a tanto, pero es evidente que vive la mar de feliz con la existencia de “bodas” civiles entre homosexuales.
Creo bastante probable que Zapatero esté igual de orgulloso de su ley abortista. Es normal que así sea. Siempre tuvo muy claro cuál era su agenda de valores y lo importante que es para un político poner en marcha los cambios legislativos que se requieren para que la sociedad sea como él quiere que sea. Si además obtiene el voto de los ciudadanos, miel sobre hojuelas. No voy a recordar de nuevo lo que pienso sobre el catolicismo y la política en este país. El que no lo sepa y quiera saberlo, que lea este post reciente.
Es muy significativo saber de boca de Zapatero que el Papa le reprochó la ley del “matrimonio” homosexual todas la veces que se entrevistaron. Obviamente está hablando de Benedicto XVI, que era el Obispo de Roma cuando el socialista estaba en la Moncloa. Eso demuestra que al actual Papa emérito (*) le preocupaba mucho que España se viera expuesta a una ley inicua, que pisotea la ley natural y que, como el propio Zapatero reconoce, es ejemplo para otros países. Especialmente para países hispanoamericanos, añado. No es casual que el “gaymonio” llegue a la América que habla español después de que se ha impuesto en España. Y otro tanto pasa con el aborto. Sospecho que la masonería, a la que muy probablemente pertenece ZP, anda detrás de ese plan.
Las declaraciones del expresidente de gobierno han coincidido, al menos en la portada de InfoCatólica, con las de Barry Morgan, arzobispo anglicano de Gales. Llama poderosísimamente la atención la diferente forma de abordar la cuestión del gaymonio por parte de la Iglesia Católica y buena parte de los anglicanos.
Morgan sostiene unas tesis ciertamente interesantes. Primero de todo, dice que la gente suele hacerse una opinión sobre determinados temas y luego va a buscar a la Biblia los versículos que apoyan dicha opinión. O sea, este señor da una versión “actualizada” del libre examen de la Escritura propio de los protestantes. No sería tanto el estudiar la Biblia para, en base a la interpretación particular del que la estudia, saber lo que hay que opinar, como interpretar la Biblia de acuerdo a lo que ya se opina. Desde ya les digo que eso se da de forma mucho más habitual de lo que gran parte de los protestantes estarían dispuestos a admitir, pero no quiero enredarme con ellos en un debate sobre esa cuestión.
Ahora fíjense ustedes bien en la argumentación de ese hereje cismático:
El Estado permitió la posibilidad del divorcio y segundas nupcias mucho tiempo antes que nosotros como Iglesia. No sólo ahora bendecimos estas uniones, sino que casamos a los divorciados en nuestras iglesias.
Toma del frasco, Carrasco. Resulta que los anglicanos casan divorciados porque el Estado permitió el divorcio y el recasamiento. No queda ahí la cosa:
… nuestros puntos de vista han evolucionado y cambiado sobre un tema del que Jesús se pronunció muy claramente. No tenía nada que decir sobre las relaciones entre personas del mismo sexo.
El tipo reconoce que Cristo se pronunció muy claramente sobre el divorcio -evidentemente lo prohibió- a pesar de lo cual los anglicanos han “evolucionado” y han cambiado. Es decir, se han pasado por el forro lo que Cristo dijo. Y entonces va y suelta que Cristo no dijo nada sobre las relaciones homosexuales, para llegar a la siguiente pregunta:
¿Vamos, como Iglesia, a adoptar finalmente el mismo enfoque en lo que se refiere a las relaciones del mismo sexo, como lo hemos hecho con un nuevo matrimonio después de un divorcio, o es el matrimonio gay una categoría diferente al matrimonio de personas divorciadas?
O sea, este arzobispo anglicano viene a decir que si ellos se han saltado a la torera las palabras de Cristo sobre el divorcio, ¿qué les impide hacer lo que les venga en gana sobre una cuestión de la que Cristo no habló? No me negarán ustedes que el personaje es un fenómeno. Perverso, sí. Malvado, también. Pero un fenómeno.
Por supuesto, ese sujeto no ignora lo que el resto de la Escritura afirma sobre las uniones homosexuales. Pero si a los anglicanos, que nacieron en la cama de un rey adúltero, les importa un pimiento lo que Cristo dijo sobre el divorcio, ¿cómo les va a importar lo que un apóstol diga sobre las relaciones homosexuales? Si se burlan del Autor de la vida, ¿qué no harán con San Pablo?
¿Piensan ustedes que esa forma de razonar es solo propia de muchos anglicanos? Miren otra frase para enmarcar del señor Morgan:
…algunas personas han cambiado de opinión, por ejemplo, en la ordenación sacerdotal de mujeres o en las relaciones entre personas del mismo sexo cuando han experimentado el ministerio de una sacerdotisa o han descubierto que su propio hijo o hija es gay
Y yo pregunto: si uno tiene una hija que es ramera de “profesión", ¿cambiará su opinión sobre la prostitución?. Si uno tiene un hijo médico que se dedica a practicar abortos, ¿cambiará su opinión sobre el aborto? ¿No será más bien necesario acudir a las fuentes de la Revelación para formar la conciencia sobre la prostitución, el aborto o cualquier circunstancia que aboque a un juicio y actuación moral?
Ojito, que esa forma de pensar de Morgan la podemos tener mucho más cerca de lo que parece. No son pocos los católicos que al vivir en sus propias vidas o en la de familiares y amigos una situación de divorcio y recasamiento, pueden llegar a pensar que es preferible basarse en la “experiencia” que tienen ante sus ojos en vez de en la Biblia, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Les da lo mismo que Cristo haya dicho que quien se divorcia y se vuelve a casar es un adúltero. Piensan: “¿cómo va a prohibir Dios una unión si hay amor entre los que se unen? ¿acaso importa mucho que hubiera un matrimonio previo?". Y si además la loada democracia indica que eso de divorciarse y volverse a casar es un derecho -vale igual para el aborto-, dicen: “¿cómo oponerse al mismo? ¿no será mejor interpretar la Revelación conforme a las leyes del parlamento, que juzgar las leyes del parlamento según la Revelación?”
Recordemos en este punto el magistral artículo del Cardenal Müller titulado “La fuerza de la gracia” (negritas mías):
Otra tendencia a favor de la admisión de los divorciados vueltos a casar a los sacramentos es la que invoca el argumento de la misericordia. Puesto que Jesús mismo se solidarizó con las personas que sufren, dándoles su amor misericordioso, la misericordia sería por lo tanto un signo especial del auténtico seguimiento de Cristo. Esto es cierto, sin embargo, no es suficiente como argumento teológico-sacramental, puesto que todo el orden sacramental es obra de la misericordia divina y no puede ser revocado invocando el mismo principio que lo sostiene. Además, mediante una invocación objetivamente falsa de la misericordia divina se corre el peligro de banalizar la imagen de Dios, según la cual Dios no podría más que perdonar. Al misterio de Dios pertenece el hecho de que junto a la misericordia están también la santidad y la justicia. Si se esconden estos atributos de Dios y no se toma en serio la realidad del pecado, tampoco se puede hacer plausible a los hombres su misericordia. Jesús recibió a la mujer adúltera con gran compasión, pero también le dijo: «vete y desde ahora no peques más» (Jn 8,11). La misericordia de Dios no es una dispensa de los mandamientos de Dios y de las disposiciones de la Iglesia. Mejor dicho, ella concede la fuerza de la gracia para su cumplimiento, para levantarse después de una caída y para llevar una vida de perfección de acuerdo a la imagen del Padre celestial.
Y, recordemos también, cuál es la enseñanza de la Escritura y el magisterio sobre el divorcio y la posible comunión de los adúlteros:
Escritura:
Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.
Lucas 16,18Así, pues, quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, pues el hombre a sí mismo y entonces coma del pan y beba del cáliz;” pues el que sin discernir come y bebe el cuerpo del Señor, se come y bebe su propia condenación.
1ª Cor 11,27-29
Catecismo:
…el acto sexual debe tener lugar exclusivamente en el matrimonio; fuera de éste constituye siempre un pecado grave y excluye de la comunión sacramental. CIC 2390
Magisterio:
6. El fiel que está conviviendo habitualmente “more uxorio” con una persona que no es la legítima esposa o el legítimo marido, no puede acceder a la Comunión eucarística. En el caso de que él lo juzgara posible, los pastores y los confesores, dada la gravedad de la materia y las exigencias del bien espiritual de la persona y del bien común de la Iglesia, tienen el grave deber de advertirle que dicho juicio de conciencia riñe abiertamente con la doctrina de la Iglesia. También tienen que recordar esta doctrina cuando enseñan a todos los fieles que les han sido encomendado.
Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la recepción de la comunión eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar.
Magisterio pontificio:
La Iglesia, no obstante, fundándose en la Sagrada Escritura reafirma su práxis de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez. Son ellos los que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía. Hay además otro motivo pastoral: si se admitieran estas personas a la Eucaristía, los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio.
La reconciliación en el sacramento de la penitencia —que les abriría el camino al sacramento eucarístico— puede darse únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio. Esto lleva consigo concretamente que cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, —como, por ejemplo, la educación de los hijos— no pueden cumplir la obligación de la separación, «asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos»
Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, 84
Eso vale tanto para el divorcio como para el aborto, el “matrimonio” homosexual, etc. Todos los católicos, desde los obispos hasta los fieles, estamos “atados” -en realidad liberados- por las palabras de Cristo, la Escritura y el Magisterio. Nosotros no miramos a Zapatero, sino a Aquél que fue crucificado, muerto y sepultado, y que resucitó al tercer día. Y quien así no lo haga, que coja la puerta y se largue de la Iglesia. Dios da gracia suficiente como para vivir en santidad cumpliendo sus mandatos. Nadie puede contradecir su voluntad sin poner en peligro la salvación propia. Y mucho menos si, como pretende el tal Morgan, se es pastor y se tiene el mandato divino de conducir al pueblo de Dios por la senda de la verdad, la caridad y el sometimiento pleno al reinado de Dios.
Luis Fernando Pérez Bustamante
(*) Dado que el papa Francisco dijo siendo cardenal que el matrimonio homosexual era una movida de Satanás, podemos deducir lo que le habría dicho a Zapatero.
32 comentarios
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LF:
Un consejo. Aunque sabe de sobra que no voy a publicarle un solo comentario, puede pensar que merece la pena escribirlo para que al menos lo lea yo. Pues no, también pierde el tiempo. En cuanto veo la primera frase, dejo de leer. Así que le voy a hacer el favor de recomendarle que si quiere seguir haciendo el cimbel escribiendo cosas por acá, al menos no se tome la molestia de escribir más de un frase, porque es como si se pusiera usted delante de un espejo a hablar consigo mismo.
Que Dios nos libre.
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LF:
Eso es imposible. Y creer que eso puede ocurrir es no confiar en lo que Cristo dijo sobre las Puertas del Hades.
Otra cosa es opinar que antes de la Parousía pueden ocurrir determinadas circunstancias extremas.
ja ja ja, quién se cree que eso es posible?¿
No se por qué tienen que poner esta cláusula objetivamente sin sentido, cuando en los párrafos anteriores se explica tan bien...
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LF:
Esa "claúsula" la cumplen BASTANTES católicos que viven en esa situación.
Gracias a la gracia. Dios te bendiga todavía más.
No, imposible sociológicamente hablando no es. De hecho, ya somos una Iglesia anglicana fáctica, dado que se tolera la presencia de disidentes con la fe católica ortodoxa en cargos oficiales, incluso en las dignidades más altas. Así empezaron los anglicanos.
Otra cosa es que cambie oficialmente la doctrina o la moral o los sacramentos. Eso sí sería imposible.
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LF:
Pues si no cambia la fe, no cambia la Iglesia. Que haya herejes en la misma no es ninguna novedad en la historia. Y en ocasiones han estado las cosas peor a nivel episcopal. Por ejemplo, durante el latrocinio de Éfeso.
Pero no es ese el tema del post. The end.
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LF:
Permiso concedido, :)
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LF:
Conmovedor. Pero mira lo que he encontrado hoy en Twitter. Es de Pedro Moreno Brenes:
@morenobrenes Esta noche pronunciaré mi pregón de las cofradías de Gloria de Málaga; que Dios me ayude y espero que el Santo Oficio esté de vacaciones!!
Le digo:
Diga usted lo que quiera, pero en un pregón católico es lógico no apartarse de la fe católica. Fácil de entender.
Me responde:
Sr Pérez, diré lo que sienta y piense, en coherencia con el mensaje cristiano, algo muy distinto al integrismo excluyente
Y le respondo:
Diga usted lo que quiera, pero en un pregón católico es lógico no apartarse de la fe católica. Fácil de entender.
Yo lo describiría como la diferencia entre considerar las Sagradas Escrituras como palabra de Dios y fuente de salvación (por lo cual uno ajusta su propio juicio a las enseñanzas que contienen) o como un "libro de prestigio" a alguno de cuyos párrafos acudir a modo de cita cuando se quiere respaldar una opinión preconcebida en base a otros parámetros (en el caso de este caballero, el de asegurar su sueldo y cargos de la "iglesia" oficial inglesa, que es la que la paga y que sirve al gobierno británico desde su fundación).
Es la diferencia entre Tradición y liberalismo. Al final, siempre volvemos a lo mismo.
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LF:
Efectivamente, volvemos a lo mismo. El Beato Newman lo vio clarísimo. Por eso se hizo católico. Por eso daría algo porque él pudiera decirnos cómo ve lo que ocurre en el catolicismo en las últimas décadas.
Este tipo de cosas son el producto de muchísimos años de descuidar con gran constancia la formación espiritual de los fieles, a base de mensajes descafeinados de un Dios edulcorado y decorativo, negando la misma noción de pecado de forma más o menos explícita.
Sí, es impopular entre clérigos y fieles, pero al final, si nos han convencido de que Dios no condena hagas lo que hagas (lo cual es radicalmente falso a la luz de los textos bíblicos)... ¿qué diferencia hay a plegarse a los contravalores contemporáneos o no? Todos acabaremos en el mismo sitio, y por tanto, finalmente todo es cuestión de opiniones.
Al negar u ocultar la condenación se está negando la posibilidad de la salvación. Es el mayor daño que ha hecho una teología contemporánea al pueblo de Cristo.
Y, efectivamente, se está induciendo al pecado a millones de fieles, que se presentarán al Juicio de Dios sin tener conciencia clara de los graves pecados que puedan haber cometido (dejo de lado la conciencia natural que nos enseña la diferencia entre el bien y el mal).
Como dijo el otro día luis, puede ser terrible ese juicio personal de los pecadores engañados, pero ¿cómo imaginar como será el juicio de aquellos que les han engañado e inducido a marchar por el mal camino? Prefiero no hacerlo. Dios conoce los caminos que nosotros ni podemos intuir.
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LF:
Yo también prefiero no imaginarme eso. Pero va a ocurrir.
Y es tremendo el ver como Gran Bretaña, tan admirable en su literatura, arte y pensamiento, se perdiera por la lujuria de un degenerado, la codicia de sus nobles,la torpeza política de Paulo IV ( con su enfermiza animadversión hacia Felipe II y los españoles) entre otros motivos,y produzca al cabo de los siglos Barrys Morganes y la feria que es la actual Iglesia Anglicana.
Es decir, que dirá lo que el budismo zen, el buen rollito y los mundos de Yupi le inspiren. No termino de entender por qué los no católicos no se van de una vez de la Iglesia y nos dejan en paz. A ver qué pasaría si se diese la vuelta a la tortilla, que los católicos quisiésemos cambiar lo que quiera que crean las comunidades protestantes y adaptarlas a nuestra fe.
Sobre ZP y similares, algún día, en el futuro, si se sigue estudiando historia, habrá quien se pregunte Cómo pudo ser posible que sujetos tan cortos, tan poco preparados como ellos pudiesen llegar a gobernar un país como España.
Será que creen de otra manera. Lo ven de otra manera a como lo ha visto la Iglesia durante siglos.
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LF:
Hacía mucho que no usaba ese verbo, :)
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LF:
No se preocupe, que si en ese pregón se dice algo contrario a la fe católica, se va a saber.
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LF:
Hombre, marxista, lo que se dice marxista, ZP no lo es. Al menos a nivel de política económica.
Excavando para los cimientos de un nuevo complejo turistico junto al Mar Muerto, los operarios hallaron una cueva similar a las de Qumran. Cuando los arqueologos dataron los papiros encontrados en la cueva por el metodo del Carbono-14, comprobaron que son dos siglos anteriores a los mas antiguos conocidos, lo que los convierte en la version mas cercana al texto "original" del Antiguo Testamento.
Los textos hallados coinciden en general con los ya conocidos, excepto algunos pasajes que presentan diferencias que pueden tener alto impacto teologico. Uno de ellos es Gen 2, 24, cuya version clasica es:
"Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne."
La version antigua hallada, en cambio, es:
"Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne. Eso en principio, pero si el hombre prefiere unirse a otro hombre, o la mujer a otra mujer, no hay problema. O incluso las dos cosas, si le gustan ambas."
Al conocerse el nuevo texto, un renombrado exegeta declaro: "Es evidente que el lobby heterosexual proto-fariseo alteró en fecha muy temprana los textos para discriminar a la comunidad LGBT."
Dios te bendiga, Luis Fernando.
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LF:
Pues si ha servido para eso, bendito sea Dios.
Todos sabemos lo que siguió al divorcio... civil y como estamos hoy, y no quiero ni pensar como estaremos en un tiempo.
Están buscando la misma brecha.
Por otra parte sinceramente no creo ni siquiera que sean tantos los que reclaman ese supuesto derecho a comulgar. Los que lo hacen me hacen acordar al fariseo (si al fariseo)que se consideraba impoluto y ¿quién es el publicano? el que por su condición no se atreve a levantar los ojos, se reconoce pecador, e implora la misericordia de Dios... El sabrá salvarlo sin permitir sacrilegios...
Después ha empezado un debate, y una señora rubia, que debe ser socialista, ha defendido con una tremenda agresividad, lo mucho que las mujeres debemos a Zapatero, porque durante su mandato ha otorgado a la mujer unos derechos que no había tenido nunca, según esta señora. Hablaba como la Pasionaria en sus mejores tiempos.
Ha sido la gota que ha colmado el vaso. Inmediatamente he cambiado a radio. RNE Clásica concretamente. Dicen que la música calma a las fieras. Yo con que me calme a mí tengo bastante.
Con emisoras "amigas" como 13TV, no necesitamos emisoras enemigas.
Saludos.
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LF:
Absolutamente de acuerdo.
O sea, que me quiere decir que uno deja a su mujer, se vuelve a casar con otra por lo civil con la que tiene hijos, se acerca a Dios, y no la deja por el bien de sus hijos, pero no se acuesta con ella...
1.- El número de casos así debe de ser ínfimo. La inclusión de este punto, yo la entiendo como una forma de calmar las conciencias, ya que es un tipo de situación absurda, que tiene como consecuencia situaciones más absurdas aún, como:
2.- También hemos de suponer que la mujer está deacuerdo con esa forma de vivir.
3.- Y si ya tenía hijos antes de casarse por 2º vez?
4.- Creo que siempre en estos casos se debe de enfocar el asunto hacia la reconciliación de los esposos. Qué ocurriría en el caso de que se reconciliara con su mujer?? Viviría maritalmente con ella, y con la otra "solo como hermanos" por el bien de los hijos?? El caso expuesto, es un absurdo. Entiendo que de la misma clase que el que se incluye en la exhortación.
Lo que me lleva a preguntarme, por qué se incluiría?
Quiero pensar que una medida de misericordia hacia esas personas que tienen una vida tan desordenada, pero por otro lado, el incluir supuestos tan ínfimamente probables, y tan absurdos, vistos con sentido común, he de reconocer que me hace pensar.
Recuerdo que leí un artículo de un teólogo que decía que si te masturbabas sin pensar en actos impuros, no era pecado. Siempre creí que era una forma de justificar el pecado, ya que uno no creo que piense en la regla de San Benito, o en la santísima trinidad en estos casos.
Con esto quiero decir, que aunque teóricamente sea posible, llevar ese razonamiento a la vida real resulta increiblemente absurdo.
Consecuentemente opino que esa cláusula es un coladero para cualquiera, amparando de facto, si bien no de iure, una forma de vivir objetivamente contraria al matrimonio cristiano.
Es como la anulación del matrimonio, otro coladero, con el cual casi cualquiera puede "divorciarse" católicamente hablando.
Sin embargo, no dudo que hayan matrimonios objetivamente nulos, pero la ley canónica al respecto es ambigua. Es lo que ocurre cuando te agarras a la ley, y dejas de interpretar los hechos bajo la luz de la fe, con lo que CUALQUIER COSA VALE.
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LF:
Dice usted:
O sea, que me quiere decir que uno deja a su mujer, se vuelve a casar con otra por lo civil con la que tiene hijos, se acerca a Dios, y no la deja por el bien de sus hijos, pero no se acuesta con ella...
Sí, exactamente eso es lo que le quiero decir. Y conozco unos cuantos casos en que ocurre exactamente eso. No es lo habitual pero tampoco son tan pocos como usted cree. Obviamente, tienen que estar de acuerdo el hombre y la mujer.
Es más, eso es lo que pide la Iglesia que se haga cuando hay hijos menores de por medio en la segunda unión. Al mismo tiempo, para no causar escándalo, se les da la comunión de forma privada. Es decir, no la toman públicamente. Pero vamos, para que usted vea que me lo invento, lo puede leer usted mismo en este documento de la Congregración para la Doctrina de la Fe:
Para los fieles que permanecen en esa situación matrimonial, el acceso a la Comunión eucarística sólo se abre por medio de la absolución sacramental, que puede ser concedida "únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio. Esto lleva consigo concretamente que cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, -como, por ejemplo, la educación de los hijos- no pueden cumplir la obligación de la separación, "asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos". En este caso ellos pueden acceder a la Comunión eucarística, permaneciendo firme sin embargo la obligación de evitar el escándalo.
Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la recepción de la comunión eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar
No conozco ningún caso en que se haya dado el punto 4, pero es evidente que si alguien se reconocilia con quien es su verdadero cónyuge ante Dios, pues vuelven a convivir juntos y santas pascuas.
Consecuentemente creo que sería mucho mejor, estudiando escrupulosamente cada caso, anular los matrimonios anteriores, que al ser realizados sin fe, no creo que sean válidos. ***
Pero lo que es más importante, dar el sacramento del matrimonio a personas que siendo escrutadas concienzudamente, demuestren fe.
Si falta ese punto, creo que lo mejor sería que se les animara a casarse por lo civil. Creo que el problema de esta forma se irá extinguiendo por sí solo. Aunque sospecho que el número de personas con estas situaciones es muy muy pequeño, y que muchos lo esgrimen como algo muy común con el único afán de socavar el sacramento, algo en lo que parecen empeñados varias conferencias episcopales centroeuropeas, por cierto.
*** Esta solución me parece mucho más acertada que la que se propone de que vivan juntos pero no como esposos, que es claramente un contrasentido.
Resultado: Se ha pasado de aguantar lo inaguantable, a separarse por cualquier nimiedad haciendo del matrimonio cristiano una pantomima. La ruptura familiar se ha hecho evidente, con el consecuente perjuicio para la educación y la vida de los hijos, (hijos del marido y su primera mujer, conviven con hijos de la nueva pareja del padre, o de la madre, "Tus hijos y mis hijos, se están peleando con nuestros hijos") y se han socavado los cimientos de la sociedad cuya célula principal es la familia.
Y todo ello jaleado y propiciado por la izquierda de siempre, enemiga de todo lo que signifique Religión, orden y familia. Aunque curiosamente a las suyas (sus familias), las cuidan estupendamente.
Y todos estos que así obranno son reformadores, que encajarían con lógica en tantas confesiones luteranas como las que hacen estragos en Iberoamérica. Son demoledores desde dentro, concertados, dirigidos, tolerados y a veces hasta situados en puestos de responsabilidad en sus diócesis o en órdenes religiosas. ¡Qué ceguera la de nuestros pastores!
javcus.es/infokratia/443-z-zascandil-zoquete-zote
Respecto a las declaraciones de este Secretario de Estado de Asuntos Espirituales (porque la Iglesia Anglicana es más un ministerio que otra cosa, sólo que sus miembros van disfrazados) al menos es sincero y deja clarísimo lo que ya se sabe: que la Reina es inseparable de la Iglesia Anglicana… y Dios un extra opcional.
Lo que me sorprendió hace unos días, en cambio, es que haya alguien del actual gobierno británico que sea separatista (teológicamente hablando, claro; no me refiero a los escoceses) y haya defendido la postura, en un país en que el Primer Ministro «recomienda» en la designación de obispos, sobre todo en diócesis sensibles.
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