Si impiden las misas, a la cárcel
Se ve que empieza a ponerse de moda eso de impedir la celebración de misas en España. Primero fue el gobierno quien el 6 de noviembre envió a la Guardia Civil al Valle de los Caídos para cerrar el paso a los fieles católicos que querían asistir a misa. Ahora parece que grupos de extrema izquierda, garrapatas sociales que se enquistan especialmente en las universidades, quieren hacer lo mismo en la Facultad de Económicas de la Universidad de Barcelona.
Pues bien, aunque Zapatero está en ello, en España la ley todavía es igual para todos. Y el código de derecho penal contiene un artículo que convienen que tenga muy en cuenta tanto el gobierno, como la Guardia Civil, como la chusma anticlerical:
Artículo 523.
El que con violencia, amenaza, tumulto o vías de hecho, impidiere, interrumpiere o perturbare los actos, funciones, ceremonias o manifestaciones de las confesiones religiosas inscritas en el correspondiente registro público del Ministerio de Justicia e Interior, será castigado con la pena de prisión de seis meses a seis años, si el hecho se ha cometido en lugar destinado al culto, y con la de multa de cuatro a diez meses si se realiza en cualquier otro lugar.
Dejemos por un momento la cuestión de lo ocurrido en el Valle a principios de este mes. Creo sinceramente que se le podría aplicar ese artículo al que dio la orden de impedir la misa allí, pero es de suponer que eso no se va a repetir. Ahora bien, lo de Barcelona tiene toda la pinta de ir “in crescendo". Como es evidente que con esa gente no cabe el diálogo, lo que hay que hacer es dejar bien claro que al que ose reventar una misa, le espera una denuncia que puede acabar con sus huesos en la cárcel.
Esos hijos del laicismo radical no entienden otro lenguaje que el de la ley. Para ello, claro, es necesario que haya jueces y fiscales dispuestos a hacer que se aplique. Pero también ciudadanos conscientes de su derecho que pidan su aplicación. En ese sentido, aunque alabo la denuncia que e-cristians está llevando a cabo por este tema, les animo a que consideren la posibilidad de judicializar este asunto. Miró i Ardèvol sabe bien lo que es ganar causas justas en los tribunales, porque ya lo hizo con el tema de las clínica abortistas. Es hora de que en Cataluña, y en toda España, los enemigos de la cruz sepan que vamos a utilizar todo aquello que la ley nos ofrece para defendernos de sus ataques. Dentro de unos años no sé, pero esto todavía no es Pakistán ni Arabia Saudí. Tampoco China ni Corea del Norte.
Luis Fernando Pérez Bustamante
20 comentarios
Despertad cristianos y acudamos todos el próximo Domingo, pacífica y piadosamente como nos corresponde, a la Santa Misa en el Valle de los Caídos.
Levantaos católicos y pidamos a Cristo en la Eucaristía que cese la persecución religiosa en España y en el mundo entero.
Sacudámonos el polvo letal de la abulia y la indiferencia, y respondamos al Amor de Cristo con nuestro amor y celo reclamando Sus Derechos.
Defendamos con nuestra oración y con la asistencia a la Santa Misa, ese hermoso Templo de Dios en que por parte del Gobierno del Reino de España ha sido vulnerada la libertad religiosa y violentada la libertad de culto.
No nos rindamos ante las insidias y mentiras del Enemigo; no nos dejemos seducir por sus espurios montajes ni sus falaces argumentos.
Perseveremos en la defensa de esa sagrada Casa de Dios, y demostremos con nuestro celo el Amor que le profesamos.
Demos una lección en España y para el mundo, el próximo domingo día 28 a las 11:00 h., llenando la explana del Valle de los Caídos, asistiendo a la cumbre de nuestra fe en la tierra: la Sagrada Eucaristía.
Ante el grandioso misterio de Cristo presente en la humildad del pan y el vino, afiancemos nuestra fe, esperanza y caridad, a sabiendas de que Dios todo lo puede y ante El nada es imposible.
Que las molestias, ni la lluvia, ni la niebla, ni la nieve, ni el frío, ni la pereza, ni la desgana, puedan más que la inquina de los enemigos de Dios; que se imponga nuestro amor a Dios sobre nuestras debilidades y sobre las estratagemas del Enemigo.
Sabe el demonio y saben sus aliados en la tierra, de nuestra fragilidad y escasa capacidad para perseverar en el amor a las cosas de Dios; pero desconocen la fuerza de la oración y el mucho Amor que Dios despliega sobre nosotros a poquito que recurrimos a El.
Hagámoslo el próximo Domingo poniendo esa pizca de fe y esperanza en el momento en que Cristo, Salvador y Redentor del mundo, se haga presente en el pan y en la sangre derramada por todos y cada uno de nosotros.
Acompañemos a Cristo en el Valle de los Caídos, donde el Templo Sagrado de su Padre ha sido cerrado por sus enemigos, cuyo odio a la fe en España está alcanzando cotas insoportables y, no lo obviemos, ante el más abyecto silencio público que cabría haber esperado de aquellos que autoproclamándose a sí mismos como nuestros representantes, jamás habrían gobernado en España sin el voto de los católicos.
No serán ellos quienes recuperen la libertad religiosa y de culto en la Basílica Pontificia de la Santa Cruz en el Valle de los Caídos ni en el conjunto de ese recinto sagrado; ni son ellos quienes defienden la vida, la familia y la educación en España conforme a la doctrina y el Magisterio de nuestra Iglesia, como ya demostraron gobernando con mayoría absoluta gracias al voto de los católicos y con un sólo objetivo: ganar y/o conservar el poder a toda costa, escudando su patética inhibición en el consenso alcanzado por la aplastante maquinaria ideológica con que los socialistas han ¨sodomizado¨ mentalmente a una considerable parte de la población española, incluidos muchos que se dicen a sí mismos cristianos.
Serán la Misericordia de Dios y nuestras oraciones alabando al Señor, a las que tiene todo el derecho, las que devuelvan a España y al mundo entero el sentido común natural y la luz divina que tanta falta nos hace a todos.
En el Valle de los Caídos, lugar sagrado de reconciliación y amor al Creador, el cielo ha dado una oportunidad a los católicos españoles para defender, en silencio y profunda piedad, las cosas de Dios y el inalienable derecho de todos los hombres a la libertad religiosa y de culto.
Grande es nuestra responsabilidad y hermosa la oportunidad; no decepcionemos a quienes, incluso entre las filas de los enemigos de la fe de Cristo, observan cada Domingo cuánta gente acude al Valle de los Caídos al encuentro con su Señor en momentos tan difíciles.
En este combate espiritual, grande es la responsabilidad de cada uno de nosotros e insustituible nuestra participación: tú eres más necesario que nunca y como hermanos en Cristo a ti apelo rogándote que acudas el próximo Domingo a dar culto a Dios de la única manera que ahora es posible en el Valle de los Caídos.
Nuestra Iglesia y nuestros pastores, con el Arzobispado de Madrid en primera línea, recordaron hace unos días al Gobierno del Reino de España, la naturaleza estrictamente religiosa y de enterramiento de ese lugar sagrado que es el Valle de los Caídos, y que la libre organización del culto por parte de la Comunidad Benedictina implantada allí desde hace más de cincuenta años, ha de llevarse a cabo sin injerencia de la autoridad civil.
El Padre Abad ha venido exigiendo desde hace más de un año de forma pública y fehaciente, la total apertura del recinto sagrado que es el conjunto del Valle de los Caídos y de sus instalaciones, tanto para los fieles como para los visitantes y turistas, sin prohibiciones, restricciones o limitaciones de tipo alguno, como corresponde en un país donde se supone que impera el Estado de Derecho y sus autoridades cumplen y hacen cumplir estrictamente la leyes y los acuerdos internacionales.
Hasta que el Gobierno de cumplimiento cabal a todo lo exigido por nuestra Iglesia, respetando y acatando la legalidad vigente, no abandonemos un solo Domingo a los monjes del Valle de los Caídos ni a nuestros pastores, asistiendo en silencio y piadosamente a la Santa Misa de las 11:00 h. en la explanada exterior del Valle de los Caídos, independientemente del frío, la lluvia y la nieve y, por supuesto, rogando en nuestras oraciones que el buen sentido y la Ley terminen por imponerse y salgan finalmente del Templo de Dios los cambistas y los mercachifles de la política, devolviendo a Dios lo que sólo es de Dios.
Que caiga sobre ellos solamente la Ley y todo el peso de la Ley. ( Carta de Cayo Julio César al Legado Marco Minucio Termo, el año 87 antes de Cristo ).
Sencillamente para disuadir en el futuro a los intolerantes que piensan que la libertad religiosa en nuestra constitución es menos importante que la libertad de pensamiento o la libertad política, y que pueden impunemente atentar contra ella.
Además sería un caso donde es perfectamente factible las aplicación de la circunstancia agravante de motivo de odio religioso y discriminación (Art. 22-4º CP), con lo que la pena siempre debería imponerse en su mitad superior.
El CP está para disuadir la comisión de conductas punibles. Ya va siendo hora -porque están comenzando a haber casos de este tipo- de que se ponga con firmeza coto a esta escalada liberticida y antireligiosa.
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LF:
O sea, que como la mitad de los jóvenes no se consideran católicos, entonces tenemos que admitir que nos impidan celebrar misa.
Pues vale.
Otra: la prontitud de esos católicos de rascarse el bolsillo para mantener medios de comunicación católicos, abogados católicos y otras obras.
Ojalá y nos podamos conocer personalmente el próximo Domingo en la Santa Misa que se celebrará nuevamente en el Valle de los Caídos.
Impedir la celebración de una Misa es delito. Pero incitar a ello TAMBIÉN es delito: código penal, libro I, Título I, capítulo I,
Artículo 18.
1. La provocación existe cuando directamente se incita por medio de la imprenta, la radiodifusión o cualquier otro medio de eficacia semejante, que facilite la publicidad, o ante una concurrencia de personas, a la perpetración de un delito.
Es apología, a los efectos de este Código, la exposición, ante una concurrencia de personas o por cualquier medio de difusión, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su autor. La apología sólo será delictiva como forma de provocación y si por su naturaleza y circunstancias constituye una incitación directa a cometer un delito.
2. La provocación se castigará exclusivamente en los casos en que la Ley así lo prevea.
Si a la provocación hubiese seguido la perpetración del delito, se castigará como inducción.
Mientras aquí nos batimos el cobre defendiendo cual espartanos de las Termópilas nuestra capillita de la Universidad pública de Barcelona... en otra Universidad también surtida de alumnos y que ejerce de catolicícícícísima, es más fácil hallar una aguja en un pajar que a un estudiante o profesor orando en silencio u oyendo misa en la capilla universitaria. La soledad del Santísimo en ese centro (que goza lógicamente de la máxima libertad de culto) es tal, que prácticamente no se dice ya misa en el amplio horario de tarde por puro abandono del pueblo fiel. Ni que decir tiene que el escasísimo afecto que la comunidad universitaria demuestra hacia el misterio más grande e inefable de su fe, constituye la última de las preocupaciones de las autoridades de esa Universidad que tanto se precia de decirse católica...
Yago no tiene razón. La fidelidad de unos no puede ser la causa de la deserción de otros. Ni la deserción de muchos puede ser la causa de la persecución de los menos. Que unos desertores induzcan a otros a desertar, es normal: ciegos que guían a ciegos.
Al menos, va quedando claro para los más tardos de entendimiento qué es lo que se esconde detrás del axioma (gratuito) del laicismo. ¿O acaso no era indicio suficiente que los apóstoles laicos de hoy sean los herederos de los criminales frentepopulistas de ayer? ¿Esos van a garantizar mi libertad religiosa?
Véase además: esta canalla no pide nada para ella. No son libertades para ellos lo que reclaman, sino persecución para nosotros. La misma actitud que con la educación, o los impuestos, o la sanidad. Gente mezquina sobre la que cae la semilla del resentimiento.
Enhorabuena al Sr Antonio por su post. No he visto una extensión similar desde los post del Ilsmo Don Fernando Sebastian. Puedes tener una hora pulsado el ratón, y el post sigue ahí. Es increíble.
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LF:
Me temo que no entiende usted bien el tema. A los okupas y kale borrokos con senyera, que son los que están montando este pollo, les importa bien poco que todos los católicos de la universidad vayan a esa capilla. Como si van todos los de Barcelona. Esa gente no se arredra ante masas de fieles católicos. Sólo entiende el lenguaje de las porras de los policías.
Y lo de dar testimonio está muy bien, pero la ley está para que se cumpla. Ya lo dijo San Pablo:
Rom 13,3-4
En efecto, los magistrados no son de temer cuando se obra el bien, sino cuando se obra el mal. ¿Quieres no temer la autoridad? Obra el bien, y obtendrás de ella elogios, pues es para ti un servidor de Dios para el bien. Pero, si obras el mal, teme: pues no en vano lleva espada: pues es un servidor de Dios para hacer justicia y castigar al que obra el mal.
Vaya sandeces que se leen.
Si las autoridades eclesiásticas hubieran querido defender la libertad de culto, lo del Valle no se habría producido hace un año y, desde luego, apenas habría durado un día.
Pero, es que están de acuerdo en que eso de la Cruzada y Franco y esos ideales trasnochados NO SE DEBEN DEFENDER.
Eso es lo que pasa, que en el fondo están de acuerdo en cerrar y/o modificar radicalmente El Valle.
Bueno, esto no es nuevo, porque si hubiera habido oposición seria, en España no habría ni Aborto ni EpC ni matrimonio homosexual y un largo etcéteras
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LF:
Yo creo que es más bien exagerado e injusto decir eso de la CEE.
La CEE debe dar la cara sin remilgos de una vez; y, por favor, que no me expliquen que están trabajando en silencio porque es falso.
Me conozco este tema bastante bien; y no están haciendo nada, no sea que les estropee la JMJ.
Así de clarito.
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LF:
De momento quien debe de hacer algo es el arzobispado de Barcelona. Sólo en caso de que el mismo solicite ayuda a la CEE, ésta puede intervenir.
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