22.11.08

Autoridad

AUTORIDAD

Pregunta:

Me cuesta explicarme la ausencia de autoridad en muchas cosas que pasan en nuestra Iglesia y que aparecen en nuestros periódicos: escándalos, sacerdotes que desobedecen las directrices del Papa y Obispos, teólogos que enseñan doctrinas contrarias a la fe… ¿Por qué no reprenden enérgicamente los Obispos a los autores de todos estos desmanes? ¿No le parece que la autoridad es para ejercerla?

Respuesta:

Creo que hay que examinar estos asuntos sin pasión, con sincero afán de conocer la verdad y siempre con la debida caridad. Evidentemente, las personas que deben ejercer un servicio de autoridad, se encuentran en ocasiones con situaciones desagradables en las cuales hay que reconducir al orden a personas que se han desviado. No se fie mucho de la información que dan ciertos periódicos. A menudo, en muchos casos que usted comenta, el que no lo sabe todo, no sabe nada. El primer paso es un sensato discernimiento, una verificación de los hechos y hay que oír todas las partes implicadas. La Iglesia ejerce la autoridad e incluso prevé en ciertos casos sanciones muy duras, aunque necesarias para un bien mayor. Pero, como lo he dicho, la forma (en caridad) como se ejercita la autoridad es fundamental en el oficio de corregir que tienen los Obispos y, en definitiva, toda persona investida de autoridad (p. e., padres, maestros, sacerdotes…). San Antonio María Claret daba estos sabios consejos: “En las correcciones tener en cuenta la sentencia de San Lorenzo Justiniano: El Señor manda que se corrija al hermano blanda y dulcemente, ya que el ánimo del que ha faltado se mueve a compunción más bien con palabras suaves que con reprensiones duras… Dos cosas contribuyen mucho a que la corrección aproveche al súbdito. En primer lugar, el que éste tenga en buen concepto al superior como hombre equilibrado y en segundo lugar el que el súbdito esté persuadido de que el superior le aprecia. Si el superior se enfada, pierde el prestigio y la estima”. Una corrección hecha con el tacto que indica el Santo llega a resultar muy provechosa y suele solucionar el problema. Un corrección desabrida y sin guardar las formas suele dar malos resultados, como también el afrontar los problemas a destiempo, demasiado tarde.

21.11.08

Conversando sobre la fe

Desde hace unos años, el Dr. Joan Antoni Mateo gestiona una sección muy popular del semanario Cataluña Cristiana: El Consultorio. Desde allí atiende las preguntas que le formulan los lectores sobre cuestiones de fe y de vida cristiana. A partir de ahora, el autor ofrecerá este trabajo a los lectores de su blog en Infocatolica y también brindará a los mismos la posibilidad de hacerle llegar sus consultas. Con el tiempo esperamos poder albergar en el nuevo blog el fondo de más de quinientas preguntas y respuestas ya elaboradas y que constituyen una verdadera enciclopedia popular de la fe.

Joan Antoni Mateo García es sacerdote de la Diócesis de Urgell en Cataluña donde ejerce su ministerio sacerdotal. Es profesor en el Instituto de Teología Espiritual de Barcelona y en el Instituto Santo Tomás de la Fundación Balmesiana de la misma Ciudad. D. Joan Antoni Mateo se doctoró en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma bajo la dirección del conocido teólogo P. Jean Galot, S. J. El Dr. Mateo es miembro de la Sociedad Mariológica Española.

Para enviar sus preguntas a don Joan Antonio, hágase al siguiente email:
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