Ignacio F. Bracht analiza su libro Hispanidad. Escritos en defensa propia
Ignacio F. Bracht. Licenciado en Historia por la Universidad de El Salvador de Buenos Aires. Miembro de Numero de la Academia Argentina de la Historia, de la Academia de Artes y Ciencias de la Comunicación, vocal del Instituto Cultural Argentino Uruguayo, entre otras instituciones.
Ha ejercido la docencia universitaria. Autor de seis libros. Y múltiples trabajos de investigación histórica. Ha publicado artículos de opinión en diversos medios gráficos y digitales.
Ha dado conferencias a nivel nacional y en el exterior de contenido histórico y cultural. Padre de una hija. Se ha desempeñado en las áreas de Asuntos Públicos y Comunicación Corporativa en empresas nacionales como internacionales.
¿Por qué ha decidido recopilar sus artículos y ensayos sobre la Hispanidad en un libro?
Desde antes de 1988, es decir hace 35 años, siempre he escrito artículos o ensayos de contenido periodístico, político e histórico, de diversas temáticas, pero, un solo tema se ha mantenido de manera permanente, durante estos años; la defensa de la cosmovisión de la Hispanidad que nos identifica a los hispanoaméricanos. Ante la presente andanada del globalismo que pretende borrar identidades, tanto nacionales como culturales, me decidí a recopilar los artículos, cartas de lectores y hasta un poema, publicado por primera vez en el presente libro, en defensa de la unidad de España.
La neo leyenda negra que hoy levantan los progresismos neo marxistas contra esa herencia del mestizaje cultural y de sangre que dio como resultante eso que definimos como la Hispanidad, me llevó a editar este libro, sobre todo con la intención que llegue a los jóvenes, hoy bombardeados por las grandes cadenas y medios de comunicación, como desde los mismos centros de formación, con el deseo de que conozcan nuestros orígenes, la historia real y no los embauquen con un relato ahistórico e ideologizado.
Dentro de la gran riqueza que contiene la Hispanidad, ¿qué temas ha desarrollado en sus escritos?
Muy diversos han sido los artículos, pero podemos reducirlos a reivindicar figuras, hoy despreciadas como Cristóbal Colón, Fray Junípero Serra, el Imperio Español en américa que abarcó las dos terceras partes del territorio actual de los EE.UU; el legado de esa confluencia española, es decir, la tradición de Grecia, Roma y el cristianismo, fundiéndose en el mestizaje con los diversos pueblos indígenas de América; la construcción de un imperio generador que nada tiene que ver con el colonialismo del Siglo XIX, y que creó universidades, hospitales, caminos, puertos, colegios de artes y oficios, las Misiones evangelizadoras, Instituciones jurídico-políticas, dio carácter de súbditos a los indios, creó Reinos de Indias y no colonias, etc.
A su vez, incorporó a mártires de la fe, como San Héctor Valdivieso Sáez, el primer santo argentino, asesinado por ser hermano lasallista en la revolución de Asturias del 34 y a las Beatas Dolores y Consuelo Aguiar Mella Díaz, uruguayas, que fueron brutalmente vejadas y asesinadas en 1936, en una cheka de Madrid por milicianos comunistas. También he incorporado notas sobre la fiebre hispano fóbica de derribar estatuas en 2020 en los EE.UU, y también en los países de Hispanoamérica como Venezuela, Argentina, Colombia, entre otros, en pos de atacar la Hispanidad, es decir, la herencia católica, promoviendo un neo indigenismo, cargado de ideología que ataca la soberanía de los Estados Nación, entre otras notas y artículos.
¿Por qué decidió titularlo Hispanidad. Artículos en defensa propia?
Debería pagar derechos de autor a Don Ramiro de Maeztu, recordando su magnífico ensayo “Defensa de la Hispanidad”, término que surgió cuando se desempeñó como Embajador de España en la Argentina desde 1928 a 1930, donde entabló una entrañable amistad con el jesuita español, Zacarías Vizcarra, surgiendo el término y concepto de hispanidad, como lo menciona el propio Maeztu. A su vez, el subtítulo de Escritos en Defensa Propia, no pertenece al plano individual, sino a todos los que a lo largo y ancho del mundo se sienten orgullosos de pertenecer a esa cosmovisión hispanoamericana, a la fe Católica y a una lengua que hablan más de seiscientos millones de personas, y que hoy está asediada por la aculturización progresista que tan bien encarnan los socialismos del Siglo XXI, tanto en España como en Iberoamérica.