InfoCatólica / Caballero del Pilar / Categoría: Entrevistas

28.02.21

El P. Nicolau afirma que los científicos llamados ateos no profesan religión, pero aceptan una primera causa

Francesc Nicolau i Pous es un sacerdote, matemático, profesor universitario y divulgador científico. Es Licenciado en Sagrada Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. También es licenciado en Ciencias exactas por la Universidad de Barcelona, donde se especializó en Astronomía. Conoce 14 idiomas. Sus especialidades son la Astronomía y el evolucionismo. Autor de numerosos artículos científicos que han sido recogidos en un buen número de libros.

El 13 de noviembre de 2013 le tributaron un acto de homenaje en la sede del Seminario Conciliar.Las tres instituciones docentes de la Iglesia que promovieron este acto fueron el Museo Geológico del Seminario de Barcelona (MGSB), la Asociación de Amigos de dicho Museo, y la Facultad de Filosofía de Cataluña. Un reconocimiento a su labor científica y sacerdotal. Hoy a sus 90 años conserva una perfecta lucidez y claridad de ideas. Un sacerdote amigo me aconsejó entrevistarlo sobre uno de los temas en los que está especializado, el origen del universo. Respuestas breves, pero profundas, que van a lo esencial.

Es un mito que la ciencia lleva al ateísmo, cuando la mayoría de los grandes científicos han sido creyentes (aunque desde el siglo XX ha subido al 40 % el número de científicos ateos).

Es verdad que hoy día hay científicos que dicen ser ateos, pero lo que quieren decir con ello es que no profesan ninguna religión determinada y no que rechacen una primera causa. Y hay alguno de ellos que lo dice abiertamente. Y creer en una primera causa es ya empezar a creer en Dios, aunque no sea del todo esto, aparte del 60% que admiten como verdadera una Religión determinada (las más de las veces, la Católica).

En los años 30 hubo una encuesta de Le Figaro entre 45 científicos y todos ellos reconocieron que no había oposición entre fe y ciencia y la Iglesia en diferentes documentos ha confirmado que no hay oposición entre la fe y la razón.

Lo que dice Figaro y admite también la Iglesia Católica es muy elemental y claro. Una simple confrontación de los datos de la ciencia y los de la Fe católica, teniendo en cuenta el género literario de ciertos libros del Antiguo Testamento, lo comprueba sobradamente.

El P. Brown, sacerdote de ficción de Chesterton, descubre a uno de los impostores porque predicaba contra la razón, por lo que no podía ser un sacerdote católico….

Lo que se dice en ficción por el P. Brown es claro, nada que vaya contra razón puede ser doctrina de la Iglesia.

El azar no puede explicar nada, incluso la mayoría de los evolucionistas creen en la teleonomía…

A esto han llegado los evolucionistas científicos sinceros: en la evolución de la vida hay una teleonomía clara, es decir, unas leyes inteligentes que van regulando el desarrollo de la vida, que no evoluciona puramente al azar.

El Padre Carreira afirmaba que la pregunta más importante en ciencia es: ¿Por qué hay algo en lugar de nada?

Esta pregunta de por qué hay algo en lugar de nada, no tiene respuesta. Nuestra razón nos dice que no es absurdo pensar que podría haber ocurrido que nada existiera, pero ahora vemos que existe algo, nosotros mismos, por ejemplo, y por tanto la realidad es que siempre ha de haber existido algo porque de la nada sin concurso de nadie no puede salir nada. Hay que atenerse al hecho, a la realidad que palpamos.

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27.02.21

La directora de Fundación Obra Mercedaria, Núria Ortín, habla de los 8 siglos de labor con los presos

Nuria Ortín conoció a los mercedarios gracias al Padre Fermín Delgado, actual rector de la Basílica de la Merced de Barcelona. Entonces él estaba en el Hogar Mercedario y le llevó con Mónica Padrol, una amiga común, a conocer al Provincial, José Juan Galve, a la curia de Barcelona. Llevaba más de 20 años trabajando en Radio Estel y necesitaba un cambio profesional.

¿Qué supuso el reto de encargarse de la Obra Social?

Una responsabilidad enorme. Al principio tenía que conocer bien la Orden de la Merced y toda su obra social, que no es poca. Después empezar a trabajar para unificar criterios y líneas de actuación poniendo bajo el mismo paraguas de la Fundación el carisma mercedario. También creía que era necesario acercar a la sociedad la labor que se está haciendo desde hace más de 800 años con los privados de libertad y las personas más invisibles de la sociedad.

La Obra Social Mercedaria gira en torno al apostolado con los presos, fieles a su carisma fundacional…

Exacto. Los mercedarios realizan una tarea de “estar” en las cárceles tanto para dar apoyo espiritual y religioso como para ayudar a quién lo necesite, escuchando, apoyando… siempre lo hacen acompañando a la persona sin juzgar.

Háblenos de la importancia de vivir hoy esta obra de misericordia de visitar a los presos…

Si queremos conseguir un mundo más justo, donde las personas más débiles, maltratadas, tengan derecho a una vida en plenitud, no los podemos dejar al margen ni consentir que sigan siendo los rechazados de la sociedad. Como leemos en el evangelio de Marcos, “no necesitan médico los sanos sino los enfermos”.

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26.02.21

El Superior de la Unión Seglar y el director del colegio explican la ayuda necesaria para salvar el centro

El Padre Antonio Turú, Superior General de la Sociedad Misionera de Cristo Rey y el Padre Serra, Director Académico del Colegio Corazón Inmaculado de María hablan de los problemas económicos por los que pasa el centro escolar, lo que hace peligrar su continuidad.

Para ayudar a al Colegio: ES86 2100 0403 4802 0013 9616

No se pierda el programa de El Campanario donde pueden ver este testimonio pinchando en el vídeo que le ofrecemos a continuación.

25.02.21

24.02.21

El profesor López Quintás explica los procesos de vértigo y de éxtasis, dos maneras de orientar la vida

Alfonso López Quintás es catedrático universitario y miembro de diversas Academias, entre ellas la Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas, Alfonso López Quintás es cofundador del «Seminario Xabier Zubiri» (Madrid), fundador del proyecto educativo Escuela de Pensamiento y Creatividad y doctor honoris causa de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid). Para difundir su pensamiento se crearon la «Cátedra López Quintás de creatividad y valores» en la universidad Anáhuac Norte (México D.F.) y la «Fundación López Quintás para el fomento de la creatividad y los valores» (Madrid).

¿Por qué le ha interesado divulgar la contraposición entre vértigo y éxtasis?

Porque descubrí que son dos procesos que deciden la orientación de la vida humana. A los jóvenes les interesa mucho tener bien claro ante la mente estas dos formas de proceder. El vértigo es una forma de seducción que les promete un sinnúmero de gratificaciones, pero al final se lo quita todo. El éxtasis es exigente al principio porque pide una actitud de generosidad, pero al final lo da todo: una impresionante plenitud personal. Pero esto lo captan bien los alumnos cuando se les describe bien cada uno de tales procesos.

¿Podría describirlos, de modo que los jóvenes los puedan grabar en sus mentes, para saber a qué atenerse?

Comencemos por el proceso de vértigo. Si soy egoísta y me encuentro con algo que me gusta y me apetece sobremanera ─pongamos un caso muy corriente entre los jóvenes: el de una chica atractiva─, lo primero que deseo, puesto que soy egoísta, es enamorarla para «poseerla», tenerla lo más posible a mi disposición.

Si lo consigo, siento «exaltación», euforia ─no exultación o alegría, que surgirán luego, al hablar del encuentro─. Siento euforia porque no hay nada que nos exalte más que poseer algo que enardece los instintos. La euforia es llamativa y ardiente, pero se desvanece rápidamente, pues pronto me doy cuenta de que, al rebajar a la chica y verla como si fuera un objeto, no puedo encontrarme con ella, porque el encuentro implica respeto.

Esta frustración me produce tristeza. Y la tristeza, cuando se la vive una vez y otra, parece envolvernos y cerrarnos las puertas hacia el encuentro y la alegría. Esa sensación de encierro en mí mismo me causa angustia, la impresión de no tener salida. De ahí surge el sentimiento de desesperación.

Por eso, muy acertadamente, en el «Proyecto Hombre» suelen, en este momento desolado, llevar a los drogadictos a un centro donde no reine el ideal del egoísmo, sino el de la generosidad y la entrega.

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