InfoCatólica / Caballero del Pilar / Categoría: Entrevistas

24.07.22

Mons. Juan Miguel Ferrer llama a los peregrinos a Covadonga a buscar con seriedad la vida interior

Ayer sábado tuvo lugar la primera etapa de la II peregrinación NSC- España a Covadonga, que empezó, como dijimos ayer, con el aliento inicial del arzobispo de Oviedo Mons. Jesús Sanz. La confianza en los peregrinos que manifestó el prelado desde el púlpito fue un acicate para los presentes, exultantes de entusiasmo en el pórtico de la peregrinación.

La larga etapa entre la catedral de Oviedo y el Remediu transcurrió sin novedad, a pesar de que la lluvia de rayos de sol fue intensa inundando de colorido el tapiz asturiano. No news, good news.

Una etapa dura y exigente que sirvió a la mitad de los peregrinos para recuperar las sensaciones del año pasado, cansancio y sufrimiento, pero repleto de gozo por los rezos y cánticos, así como el ambiente fraternal entre peregrinos. En general este año se veía a la gente mucho más entrenada y ya conocedora del recorrido que es idéntico al del año pasado.

Los nuevos peregrinos han podido experimentar la dureza del Chartres español, por la distancia y lo quebrado del terreno. Muchos de ellos estaban impactados por el ambiente y conmovidos por la experiencia. La mayoría de ellos decía que tenían razón aquellos que les invitaron, es una experiencia que no debían perderse.

Nuevamente los lugareños saludaban con alegría a los peregrinos desde sus casas, como conscientes de que una gran corriente de gracias pasaba antes sus hogares.

La organización fue modélica sin registrarse ningún incidente.

Tras la extensa caminata y montar a contra reloj las tiendas de campaña tuvo lugar la Santa Misa tradicional, revestida de toda solemnidad y con el coro en todo su esplendor.

En la homilía Mons. Juan Miguel Ferrer, canónigo de la catedral primada de Toledo, invitó a los peregrinos a no quedarse en el esfuerzo físico sino a elevarse al plano sobrenatural, merced a una intensa vida de oración de la mano de María Santísima y con la actitud teresiana de la disponibilidad absoluta al divino querer.

Vuestra soy, para Vos nací:
¿Qué mandáis hacer de mí?
Soberana Majestad, eterna Sabiduría,
Bondad buena al alma mía;
Dios, Alteza, un Ser, Bondad:
La gran vileza mirad,
que hoy os canta amor así:

¿Qué mandáis hacer de mí?
Vuestra soy, pues me criastes,
vuestra, pues me redimistes,
vuestra, pues que me sufristes,
vuestra, pues que me llamastes.
Vuestra, porque me esperastes,
vuestra, pues no me perdí:

Posteriormente llegó el turno de la adoración eucarística en el que los peregrinos hicieron un último esfuerzo antes de recuperar las maltrechas fuerzas a ras de suelo.

Hoy, tras la Santa Misa matutina, el millar de peregrinos partirá en dirección a Sevares con el objetivo de acabar con éxito el segundo de los tres días, que estará coronado por la adoración y consagración a la Virgen por capítulos.

22.07.22

Dante A. Urbina, apologeta: “Los ataques a la fe católica terminan siendo irrazonables"

Dante A. Urbina. Autor, conferencista y docente seleccionado, luego de competitivo concurso internacional, entre los mejores jóvenes investigadores del mundo para participar en la Reunión de Premios Nobel de Economía en Alemania. Máster en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Economía por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Autor de los libros ¿Dios existe? (2016), ¡Dios sí existe! (2017) y ¿Cuál es la religión verdadera? (2018), todos los cuáles han estado en el “Top 10” de los más vendidos de su categoría en Amazon. Ha dado decenas de conferencias sobre diversos temas en espacios académicos de Perú, México, España, Colombia, Argentina y Alemania. Ha participado de varios debates frente a ponentes de relevancia como Gabriel Zanotti (Director Académico del Instituto Acton), Nureddin Cueva (Presidente de la Asociación Islámica de Sufismo en el Perú), Luis Arbaiza (representante de la Asociación Peruana de Ateos) y Julio César Clavijo (el teólogo unicitario más influyente de habla hispana), entre otros. Al presente es conductor del programa Respuestas Apologéticas de HM Televisión (España), Blogger en InfoCatólica y cofundador de la Escuela de Apologética DASM (Discípulo, Apologista, Servidor y Misionero) de los Estados Unidos.

El próximo sábado 6 de agosto dará una conferencia en la parroquia de San Jordi de Barcelona a las 20:30.

¿Qué supone para usted venir a la Madre Patria?

Conectarme con mis raíces. En la Batalla de Ayacucho (1824), ocurrida en el marco del proceso de la mal llamada “independencia” del Perú, mis antepasados lucharon del lado del ejército realista, es decir, en fidelidad a la católica Corona Española. Y así como ellos lucharon hasta el final, yo he de luchar hasta el final, en defensa de la fe católica y la Corona de Cristo, aunque tenga todo el mundo en contra. Como reza el dictum atribuido a San Atanasio: “Si el mundo está contra la verdad, ¡pues yo estoy contra el mundo!”.

Además lo hace para hablar de uno de sus grandes temas. ¿Por qué decidió dedicar la vida al estudio de la apologética?

Porque nací a la fe en un “estado de guerra”. Me explico: siendo anticatólico y habiendo llegado a convencerme de la veracidad de la fe católica (luego de un intenso proceso de investigación de diferentes corrientes filosóficas y teológicas), me encontré con que estaba en un mundo fuertemente contrario a la fe católica. La declaración de guerra contra la Iglesia estaba hecha. Tenía dos opciones: mantener mi fe en privado o manifestarla en público. Pero mantenerla en privado sería avergonzarme de Cristo y no cumplir su mandato de ser luz del mundo (cfr. Mateo 5:14). Asimismo, implicaría egoístamente no compartir la maravilla que había descubierto. Así que, en realidad, esa primera “opción” de mantener mi fe en privado no era una opción para mí. Ergo, proclamar la fe en un contexto en que constantemente se ataca a esta, y desde muchos “frentes” (ateos, agnósticos, marxistas, liberales, modernistas, protestantes, etc.), implica necesariamente una defensa. Y eso es la “apologética”, la defensa de la fe.

¿Cómo le ha ayudado a nivel personal y espiritual poder profundizar en las razones de nuestra fe católica?

Me ha ayudado muchísimo. El mayor conocimiento sobre la fe católica me ha llevado a amar más a Dios, a Jesucristo, a la Virgen María, a la Iglesia, a los sacramentos… Y es que es imposible conocerlos y no amarlos. Asimismo, el conocer las razones de la fe me ha ayudado bastante a no tener mayores crisis de fe. Simplemente me encuentro con que los ataques a la fe católica terminan siendo irrazonables. Y como a medida que avanza el tiempo voy “coleccionando” cada vez mayor cantidad de respuestas a cada vez más objeciones, esa confianza mía en la solidez de la fe católica aumenta. Por supuesto, como muy indigno siervo de Cristo (¡cuánto me gustaría ser mejor!), tengo mis debilidades y fallas, pero al menos tengo muy claro que la Verdad y el Amor están en Dios. O, para decirlo con más precisión, Dios es la Verdad (cfr. Juan 14:6) y el Amor (cfr. 1 Juan 4:8). De este modo, tengo claro que el que falla soy yo, ¡pero nunca Dios!

Leer más... »

21.07.22

La Nouvelle Théologie analizada en profundidad por César Félix Sánchez, doctor en Humanidades

César Félix Sánchez Martínez es doctor en Humanidades por la Universidad de Piura, Perú, así como bachiller y magíster en filosofía, bachiller y licenciado en literatura y lingüística y diplomado en historia. Es profesor en varios seminarios diocesanos y casas religiosas de formación. Es actualmente presidente de la filial en Arequipa, Perú, de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino.

¿Qué entendemos por Nouvelle Théologie?

El término fue por primera vez empleado por S. S. Pío XII en dos alocuciones a las congregaciones generales de los jesuitas y de los dominicos, el 17 y el 22 de septiembre de 1946, respectivamente. Allí, el Pastor Angelicus criticaba una «nueva teología, que debe evolucionar como evolucionan todas las cosas, y estar en continuo progreso, sin fijarse jamás. Si tuviéramos que abrazar semejante opinión, ¿qué sería de los dogmas inmutables de la Iglesia católica? ¿Qué sería de la unidad y estabilidad de la fe?».

Poco tiempo después, el gran teólogo dominico Réginald Garrigou-Lagrange (1877-1964) en un artículo para el Angelicum se preguntaba ¿Hacia dónde va la nueva teología»? y señalaba algunas de sus principales características: rechaza la idea del jesuita Bouillard quien, basado en la llamada «filosofía de la acción» de Maurice Blondel, sostenía que las nociones teológicas debían evolucionar de acuerdo a la evolución del espíritu humano en la historia, pues una teología que no fuera actual no sería teología, porque no sería verdad, si se asume el apotegma blondeliano de que la verdad es la adecuación de la mente a la acción. Asimismo, considera falsa la tesis principal de Henri de Lubac en Surnaturel; a saber, que «nada deja ver en santo Tomás la distinción, que algunos teólogos tomistas forjaron más tarde, entre “Dios autor del orden natural” y “Dios autor del orden sobrenatural”». Para Garrigou-Lagrange esta afirmación no solo va contra muchos pasajes de santo Tomás de Aquino, sino desquicia la esencia del pensamiento tomista y puede poner entre paréntesis la necesidad de la Iglesia para la salvación y la obra misma de la redención. Ataca, además, la doctrina de Pierre Teilhard de Chardin, a la que considera una falsificación fantasiosa y sincrética de todala teología.

Garrigou-Lagrange concluía respondiendo a la pregunta que daba título a su artículo: «¿Y a dónde va la nueva teología, con estos nuevos maestros que la inspiran? ¿A dónde, sino al camino del escepticismo, la fantasía y la herejía? ¿A dónde, sino al modernismo?».

Finalmente, la encíclica Humani Generis (1950) de Pío XII, aunque sin mencionar nombres de individuos, condenó todas estas posiciones, junto con el existencialismo, el historicismo y, ya en el campo de lo pastoral y de lo para-doctrinario, la mentalidad irenista, que buscaba aggiornar la fe a cualquier costo.

¿Cómo reaccionaron los teólogos aludidos?

Muchos, en una actitud semejante a la de los viejos jansenistas en el famoso debate de las questions de fait y las questions de droit, no se reconocieron en las alusiones papales, como De Lubac, por ejemplo. Y otros, como Teilhard de Chardin, simplemente manifestaron un profundo desprecio hacia el documento. En el caso de la primera reacción, la general ambigüedad en el estilo de estos escritores, permitía que, dependiendo del auditorio, pudieran enfatizar determinados elementos de su pensamiento, menos contenciosos, y así generar la impresión de que la «ceguera» de Roma y sus teólogos escolásticos, a veces considerada de manera perdonavidas como «comprensible», no alcanzaba a entender posiciones perfectamente aceptables.

Pero hubo sanciones contra ellos….

Sí. Una serie de medidas internas –es decir, emitidas por sus superiores religiosos– cayeron sobre Henri de Lubac (prohibido de enseñar y limitado de publicar) y otros teólogos del escolasticado jesuita de Fourvière, en Lyon. Daniélou fue denunciado también. Teilhard de Chardin marchó a un exilio voluntario en Estados Unidos, no sin antes considerar en una carta privada a la encíclica papal como fruto de distintas perversiones psicosexuales (¡!). El dominico francés Yves Congar, por su parte, tuvo que dejar Francia y afincarse en Roma, donde vio algunos de sus libros puestos en el Índice, uniéndose así a la condena previa contra la obra Le Saulchoir. Un école de théologie, de su hermano de religión y colaborador Marie-Dominique Chenu, puesta en el Index en 1942. Además, la Santa Sede ordenó una visita a las casas francesas de la Compañía de Jesús y de la Orden de Predicadores, donde habían circulado algunas de estas ideas.

Leer más... »

18.07.22

El apologeta Monedero analiza como la manipulación del lenguaje facilita la aceptación de las ideologías

Juan Carlos Monedero es licenciado en Filosofía por la Universidad del norte Santo Tomás de Aquino. Escritor. Argentino. Autor de 4 libros. Docente y padre de dos hijos. Está preparando su siguiente libro titulado “Manual de maniobras para los combates culturales".

¿Por qué un libro sobre el lenguaje, la ideología y el poder?

Porque el libro está llamado a permanecer, a durar en una biblioteca, mientras que los recursos virtuales –por útiles que sean– no desarrollan ese vínculo con la persona. Tú sientes cariño por tus libros, los relees, los marcas con colores, le haces anotaciones, los regalas u obsequias. Eso tiene un valor simbólico. Pero nadie se siente emocionalmente atado a un PDF.

Por otro lado, la lectura abre formas de pensamiento abstracto, a diferencia de la imagen y los vídeos. Es un hecho que el hábito de leer no deja de derrumbarse en todo el mundo a causa de una hipertrofia de la imagen (ya el intelectual de izquierda Giovanni Sartori habló del Homo Videns). Si esto ocurría cuando predominaba la TV, con internet mucho más. Al pensar menos, somos más manipulables. La lectura en cambio nos hace pensar más, nos vuelve menos proclives al engaño, por esto quise publicar un libro.

El tipo de persona que se forma con libros es muy distinto al tipo de persona que se forma exclusivamente con videos cortos o incluso con largas entrevistas a través de Youtube. Los libros pueden formar militantes que realicen actividades desde un profundo convencimiento, inasequibles al desaliento. Los videos, si no van precedidos de sólida formación, pueden suscitar activistas –en el mal sentido del término– que responden a pulsiones ocasionales, efímeras, con los que no se puede contar en una batalla, como esta, de largo plazo.

Es necesario decir la verdad en un mundo repleto de mentiras, esa es otra razón por la cual escribí. Así como al arte disolvente debemos oponerle un arte respetuoso de la ética que manifieste el esplendor de la forma, a tantos libros que inducen al engaño, que enseñan el error o confunden, hay que oponerles una respuesta de la misma naturaleza.

¿Cómo podemos definir la guerra semántica?

La guerra semántica es un término que –hasta donde yo sé– fue usado por primera vez por el brillante intelectual argentino Carlos Disandro. Acuñó este concepto para aplicarlo a las transformaciones de significado que operaron en el seno de la Iglesia entre finales de los años 50’ y los años 70’, denunciando la infiltración del progresismo en la Iglesia.

Amparados en él y en una serie de autores mencionados en mi libro “Lenguaje, Ideología y Poder” (Ediciones Castilla, Buenos Aires, 2021, 3º ed.), podemos decir que la guerra semántica tiene lugar cuando dos personas o al menos dos grupos discuten en torno al sentido de tal o cual palabra. El vocablo semántica viene del verbo semaino, de origen griego, que significa –paradójicamente– “significar”. Recordemos que Dios dotó a Adán del poder de darle nombres a los animales en el Génesis: el que nombra las cosas tiene un poder. La batalla semántica es la lucha por determinar los significados que tienen los términos y, sin lugar a dudas, es una guerra también por el poder (y el poder es político). Por eso, esta guerra supone previamente una batalla de ideas –también de ideas políticas– porque toda disputa en torno a los términos está precedida por una discordancia en torno a las ideas.

Así, por ejemplo, en la Argentina y en Hispanoamérica, en torno a las discusiones sobre la Educación Sexual Integral (ESI), subyace una controversia que es anterior a la inclusión de la ESI como asignatura: el sentido de la Educación, de la sexualidad y de la palabra “integral”.

Más profundamente, también estaban incluidos –de manera tangencial– otros debates: ¿puede el Estado enseñar estos contenidos? ¿Qué contenidos? ¿Cuáles sí y cuáles no? ¿Cómo se aplica el principio de subsidiariedad? ¿Puede el Estado pasar por arriba de los principios de los padres? ¿En ningún caso, en algunos, en todos? ¿Es este Estado liberal, laicista y anticristiano, el que tiene el derecho de pasar por arriba de los padres? ¿Son los anticonceptivos verdaderamente objeto de la medicina y, por tanto, objeto de un programa pedagógico? ¿Existe una conducta sexual normal? La educación, ¿es un perfeccionamiento en la línea de la esencia humana o es fruto de una determinación política y, en definitiva, del consenso de los protagonistas de la sociedad?

Leer más... »

12.07.22

La obediencia en Castellani. El P. Jorge Luis Hidalgo profundiza en los aspectos esenciales de su libro

P. Jorge Luis Hidalgo. Nació en la ciudad de la Santísima Trinidad, el día de la primera aparición de la Virgen de Fátima, durante la guerra justa que Argentina libró contra Inglaterra por las Islas Malvinas. Estudió en Ingeniero Luiggi, La Pampa, Argentina. Ingresó al Seminario San Miguel Arcángel, de “El Volcán", San Luis. Fue ordenado sacerdote el día 20 de marzo de 2009, por cercanía a la fiesta de San José. Luego de distintos destinos como sacerdote, actualmente es vicario parroquial en la parroquia San Juan Bosco, de Colonia Veinticinco de Mayo, La Pampa, desde el 6 de mayo de 2017. Desde el día de la Virgen de Guadalupe, Emperatriz de América, del año 2017 es Licenciado en Educación Religiosa, por la Universidad de FASTA.

¿Por qué decidió escribir un libro sobre Castellani?

El año pasado, 2021, participé en el Curso de Posgrado “La Filosofía Política de Leonardo Castellani”, dictado en la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, perteneciente a la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, que tiene su sede en Tucumán (Argentina). Un justo homenaje a uno de los más grandes sacerdotes, desde el punto de vista intelectual y espiritual, que ha dado mi patria, junto con el Padre Julio Meinvielle. Un homenaje, además, que se debía, dado que habitualmente las altas Casas de Estudio promueven cipayos extranjerizantes o gente de poca valía.

Para aprobar dicho curso era necesario elaborar un trabajo intelectual sobre una materia desarrollada por nuestro autor. Luego de aprobado dicho seminario, y de hacerle al trabajo algunas modificaciones posteriores, hoy ve la luz esta obra ya editada.

Por último, se le ha agregado a la obra un apéndice, compuesto por el Padre Federico Highton, sacerdote misionero en Malawi, acerca de los pecados del fariseismo, ofensas que el Padre Castellani ha fustigado siempre de modo particular. Como dice el Dr. Castaño en el prólogo del libro: «Leonardo Castellani ha sido el mayor teólogo católico del fenómeno tumoral del fariseismo religioso».

Además lo hizo sobre el tema de la obediencia, que es muy importante en aras a hacer la voluntad de Dios.

Efectivamente, el tema de la obediencia es crucial, para cualquier sociedad, máxime si se refiere a la Iglesia. Hoy asistimos a un equívoco respecto a este concepto. Un equívoco que, por cierto, tiene varios siglos de historia, incluso entre grandes maestros de la espiritualidad cristiana.

Como consecuencia de ello, se quiere coaccionar, tanto a la sociedad civil como a los fieles cristianos, a aceptar cualquier imposición, cuando muchas veces la autoridad que manda no está subordinada a la causa eficiente principal de todo acto de gobierno, que es Dios.

Leer más... »