María Dolores Gómez: «La Adoración Eucarística es la puerta del Cielo y no hay dinero para comprar eso»
María Dolores Gómez, felizmente casada con su esposo Roberto desde hace 21 años y con 2 hijas Laura de 19 años y Celia con 18 años. Su profesión es administrativo y su vocación verdadera es la adoración eucarística, aunque la gente cree que es la música porque le gusta cantar. Desde su conversión, empezó en 2015 a adorar en su parroquia, la iglesia de la Inmaculada Concepción de Herencia en la Adoración Nocturna.
Actualmente hace las veces de Presidenta. Y desde el 11 de febrero de 2023 es Coordinadora General de la Capilla de Adoración Perpetua Inmaculada Concepción de la mencionada localidad castellana y tiene un turno de adoración semanal de madrugada.
La capilla está consagrada a la Inmaculada Concepción y también bajo la custodia y protección de San José.
Intenta vivir una vida de fe y sencillez sin grandes cosas extraordinarias, colocando a Dios en el centro y en el primer lugar y viviendo con su familia humildemente por el camino de la fe en Jesucristo como nuestro Señor.
¿Cómo le fue transformando su vida la adoración eucarística?
Me cambió totalmente la vida, poco a poco me hizo una persona nueva. La adoración cambió mi corazón, mi mente y mi alma. Antes era una persona que lo tenía todo, pero vivía insatisfecha porque me faltaba algo, y a raíz de vivir la Eucaristía y la adoración me siento muy amada, muy feliz, plena, con mucha paz…
La adoración te va cambiando poco a poco, el Señor está ahí, es el mismísimo Dios y siempre ha estado ahí esperándome y es el centro de mi vida. Me consuela, me ama, me fortalece y me guía…Es mi todo.
¿Cómo siente la presencia viva de Jesús en el día a día?
Teniendo una relación personal de oración íntima con el Señor. Estoy todo el día hablando y meditando con Él. Por la mañana medito su Palabra con el Evangelio del día y a lo largo de todo el día voy rumiando su Palabra en mi interior. Luego voy un rato a la Capilla de Adoración Perpetua y durante el día repito jaculatorias o algún salmo.
Sobre todo cuando estoy en el trabajo tengo en mi mesa enfrente de mí el Corazón de Jesús y lo miro y le digo “Jesús en Tí confío” y también tengo estampas de la Virgen y la hago presente a las 12 con el rezo del ángelus.
¿Cómo le ayuda a superar las dificultades cotidianas?
Cuando hay cuestiones difíciles o que no sé cómo resolver, le entrego esas dudas o le consagro los problemas que nos surgen y todo se soluciona mucho mejor. Luego en casa con mi familia, a la hora de comer, es un momento especial para nosotros en el que hacemos presente al Señor con la bendición de la mesa y por la tarde tengo un ratito de oración personal 20 minutos o así.
También con el Rosario diario y sobre todo con la vivencia de la Eucaristía diaria, realmente es el centro de mi vida y el motor de todo. El mejor momento es el de la comunión eucarística, es mi momento del día en intimidad con Jesús. Yo intento vivir la Eucaristía a diario, es muy importante para mí, es el mejor momento del día con Jesús.
¿Qué supuso para usted coordinar la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua (AEP) de Herencia?
Para mí es un honor, un regalo y una responsabilidad para la que el Señor ya nos iba preparando poco a poco a mí y al resto de coordinadores. En realidad, el Señor es el verdadero coordinador general y la capilla la lleva Él. Todos los coordinadores generales de capillas de Adoración Perpetua lo saben. Nosotros solo tenemos que cuidar nuestra oración, estar muy unidos y muy pendientes de la capilla y de los adoradores y sus necesidades, sobre todo intentamos fomentar la adoración a todos aquellos que todavía no la conocen. Estamos a su servicio en lo que Él disponga como siervos inútiles que somos, solo cumpliendo con nuestro deber de amar a Dios y a los hermanos. Además, la capilla también está consagrada a la Inmaculada Concepción y estamos totalmente confiados en sus manos.
¿Cómo la adoración está transformando la vida de la parroquia?
Se está revitalizando cada vez más la parroquia, con diversidad de carismas. Se está fortaleciendo y robusteciendo la fe de los adoradores y al mismo tiempo se benefician esas familias. En la parroquia hay más jóvenes, más familias, se asiste a la Eucaristía más a diario y cada vez se participa más de los sacramentos, de la confesión y comunión y poco a poco surgen más matrimonios. En general hay más vida verdadera de la fe.
Incluso se nota que cambia la vida en la pequeña localidad de Herencia…
Sí se nota aquí que la persona que adora a Dios es más feliz, más plena, no se siente sola, se siente amada por Dios, es más preocupada por los demás, menos triste y menos depresiva. Hay más alegría, menos alcohol, menos drogas, menos delincuencia y menos divorcios. Cambia la persona, cambia la familia, cambia la sociedad y cambia el mundo entero.
¿Cuáles son los casos de conversión que más le han llamado la atención?
Muchas personas que han empezado a descubrir la Eucaristía, se han dado cuenta que es el mismo Jesús, que están realmente delante de Él y esto les ha cambiado sus vidas. Me llaman la atención las personas que viven solas, algunos que han enviudado y otros que ya vivían solos. Me cuentan que sienten un gran consuelo, compañía y fortaleza desde que están en su turno de adoración semanal con el Señor en la capilla y están muy contentos.
También varias personas que no se confesaban hace unos 30 años y a raíz de ser constantes y hacer su hora semanal en la capilla han querido confesarse después de tanto tiempo. En el Cielo hubo una gran fiesta ese día.
También me llaman la atención varios casos de personas que se vinieron a vivir a Herencia. Una de ellas porque se abrió la capilla de adoración aquí, y otra persona de Mallorca que estando en su hora de adoración sintió que se tenía que venir a vivir a Herencia, en donde al poco tiempo se iba a abrir otra capilla de adoración, y donde también tiene su hora de adoración semanal.
Háblenos de la implicación y el entusiasmo de los dos párrocos…
La implicación y entusiasmo de los párrocos desde que tomaron la decisión de intentar abrir una Capilla de Adoración Perpetua en Herencia ha sido al 200%. Han sido fundamentales, sin ellos no hubiese sido posible la capilla. Desde el inicio el interés fue el máximo, desde contactar con el misionero eucarístico hasta la captación de adoradores, motivación…hasta obras de albañilería de la capilla…
Y siguen hoy día con el fomento de la adoración a todas las personas, sin quedar nadie por ofrecerles la capilla. Ellos también tienen sus turnos de adoración semanal, uno de los párrocos en la madrugada y el otro párroco a primera hora de la mañana temprano, hasta ahora que por su enfermedad está indispuesto. Ha sido una entrega total en la apertura de la capilla y nunca será suficiente nuestro agradecimiento a ellos.
¿Por qué otras parroquias de toda España deberían apostar por la Adoración Perpetua?
Porque vivimos en un mundo estresado y materialista, lleno de problemas, estrés y ruido, que ha olvidado la importancia de Dios y de la fe y que ha eliminado sin darse cuenta al Creador de su vida. La Adoración Perpetua es una puerta del Cielo, un espacio en donde podemos encontrar la paz del corazón (no hay dinero en el mundo para comprar eso).
Es la máxima felicidad en la tierra. Es la solución a todos nuestros problemas, escuchar lo que Jesús quiere de nosotros. Es la verdad suprema y absoluta. Esta es la realidad, no es una idea abstracta, no es un símbolo, es el mismo Dios con nosotros, es la respuesta a tanta falta de amor en el mundo. Los dos pilares a los que nos podemos agarrar hoy en día son la Eucaristía y la Virgen María. La parroquia que no cuide a la Eucaristía y se aferre a ella y a la Virgen se irá debilitando en su fe y apagando poco a poco.
Por Javier Navascués
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(Beata María Emilia Riquelme, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, Pensamientos, 85)
(Beata María Emilia Riquelme, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, Pensamientos, 92)
(Beata María Emilia Riquelme, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, Pensamientos, 97)
(Beata María Emilia Riquelme, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, Pensamientos, 111)
Yo voy de madrugada en la Comunidad de Madrid, y la verdad es que es maravilloso estar con Él en la madrugada.
Es una paz... Es la paz de Cristo.
Pero sobre todo lo mejor es hacer una Hora Santa todas las semanas ante el Santísimo expuesto.
La Hora Santa yo la hago los jueves de 23 a 24 h. acompaño a Jesús en Getsemaní, y no hago nada, absolutamente nada. Sólo le acompaño.
Llego un poco antes a la capilla para hacer unos 10 minutos de oración, y estar con la mejor disposición posible para las 23 horas que comienzo.
A partir de las 24 horas me quedo un par de horas más con el Santísimo, y me marcho a casa sobre las 2 de la madrugada.
Si la adoración Eucarística es una fuente de gracias, la Hora Santa es brutal. En mi experiencia la AEP, la madrugada, y la Hora Santa, es un tripartito con unas gracias espectaculares.
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