P. Xavier Català: "Visibilizar la liturgia tradicional en la peregrinación hará que se asiente como algo normal"
El P. Xavier Català Sellés, OP fue uno de los dos dominicos presentes en la peregrinación Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga. Él tuvo la oportunidad de predicar el día de Santiago apóstol. En esta entrevista reflexiona acerca de la peregrinación, vista, como no podía ser de otra manera, con la mirada de un fiel hijo de Santo Domingo de Guzmán.
¿Por qué decidió participar en la peregrinación Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga y como le ha edificado la experiencia?
Siempre he considerado la liturgia tradicional como una riqueza dentro de la Iglesia. La Iglesia se reforma, evoluciona y cambia. Pero hay una tradición que nos mantiene ligados a lo que somos y creemos. Mientras estuve asignado a nuestro convento de Jerez tuve la oportunidad de iniciar con un grupo de fieles la celebración de la Misa tradicional.
Sin ninguna objeción por parte del prelado. Al tener noticia de la peregrinación pensé que debía apoyarla haciéndome presente para que se visibilizara a nivel nacional que la liturgia tradicional es una opción válida para los creyentes. Y a pesar del gran esfuerzo físico que supuso (ya no soy un chaval) me pareció una hermosa manifestación de fe y de afirmación de la identidad católica. Debo decir que es emocionante ver a jóvenes piadosos y convencidos de su fe. No es un desprecio a los mayores, pero hay que reconocer que no es tan usual verlo en los jóvenes como se ve en los viejos.
Además usted lo hizo con el hábito dominico, que es una manera de predicar…Y también pudo ejercer el oficio de la Orden de Predicadores, predicar.
Es que yo, como Lina Morgan, tengo el ropero lleno de hábitos: uno blanco, otro también blanco, el blanco de los domingos… y el blanco para las peregrinaciones. Hubiera sido extraño hacerlo con otro hábito….También fue una gozada compartir esos días con otros hermanos de religión y de otras órdenes además de un buen número de sacerdotes seculares.
Fue una verdadera manifestación de la Iglesia que peregrina por este mundo hacia la patria definitiva. Es verdad, se me confió la predicación de la homilía en el día de Santiago Apóstol y traté de hacer llegar el mensaje del Evangelio, siempre con la esperanza de que Dios hará germinar las semillas que nosotros plantamos. Tuvieron buen acierto los organizadores al confiarnos el ministerio de la palabra a los dos dominicos que participamos. Orgullo de raza.
¿Como le ha ayudado espiritualmente poder celebrar la Santa Misa Tradicional con toda su solemnidad pese a ser Misa de campaña?
Me atrevo a decir que el contacto directo con la naturaleza influyó positivamente. Cierto que ello crea más inconvenientes: los organizadores tuvieron que trabajar el doble, los fieles están físicamente más incómodos, se temen las inclemencias del tiempo… Pero todo ello no sólo no restó un ápice de solemnidad sino que contribuyó a vivirlo como una verdadera acción sagrada. Personalmente, me puede conmover lo mismo un pontifical en una catedral que una sencilla misa en una ermita. Desde luego fue una gozada apreciar toda la solemnidad de la liturgia católica entre los macizos rocosos asturianos. Hay ocasiones en las que la ausencia de belleza material hace apreciar más la belleza intrínseca del sacramento.
Además de la Misa y la predicación se han rezado muchos Rosarios durante la marcha alguno de ellos cantados. ¿Qué supone para un dominico el Santo Rosario?
El Rosario es un monumento de oración. Un momento delicioso para sumergirse en el Evangelio de la mano de la Madre. Es miel en la boca y en el corazón. Confieso que siempre tiendo a buscar la soledad para rezarlo, porque lo entiendo como una oración contemplativa, no repetitiva. Pero también nuestra fe devocional se expresa comunitariamente y así la compartimos, la enriquecemos, fraternizamos y la hacemos visible. Cuando hoy todo funciona a base de propaganda y de imágenes, es muy bueno que el Santo Rosario también se visibilice. En la peregrinación se rezó en castellano, en latín, cantado…. ¡qué gustazo!
Santo Domingo combatió la herejía albigense. ¿Cual es la principal herejía de nuestras vidas?
Santo Domingo atajó un problema concreto en un momento específico de la historia. Un número no desdeñable de personas, ante la patente corrupción de la Iglesia, optó por darle la espalda tergiversando la fe. El problema siempre es el mismo desde Adán y Eva: la soberbia. La soberbia se cura con la humildad, que es la fuente de todas las virtudes. Santo Domingo fue humilde: sintiéndose hijo de la Iglesia, se acercó a los herejes adoptando su mismo estilo de vida sencillo y mostrándoles la belleza de la Palabra de Dios.
Mientras, otros hacían cruzadas para acabar con ellos. Lo que hoy tenemos es la soberbia llevada al grado supremo: hay una cruzada civil para imponer la ideología de la autonomía moral de la persona. Debemos ser muy sensatos para tener un conocimiento tal de nosotros mismos que no caigamos en el error de creernos autosuficientes. Lo bueno es que siempre suscitará el Señor santos reformadores que nos recuerden el rumbo acertado.
Había muchas familias católicas, el ambiente propicio para nuevas vocaciones…
De eso se trata. Tengo la esperanza de que los niños y adolescentes, que participaron habrán robustecido su fe y estarán preparados para la llamada del Señor, que siempre provee a su Iglesia con vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y a la vida familiar.
El cansancio físico, la dureza del camino ayuda a comprender nuestra limitación y pequeñez…
Soy muy consciente de ello. No hacía falta que me lo demostraran tan nítidamente…. (carcajadas).
¿Por qué es importante que encuentros como este, con tanto fruto, se consoliden en el tiempo?
Precisamente por eso, para que sigan dando fruto. El hecho de que se visibilice la liturgia tradicional, en cierto modo institucionalizada a través de la peregrinación, hará que se vaya asentando en España como algo normal. Aquí todavía se considera un tanto “friki” lo que debería ser tenido por una opción más entre los estilos que caben en la Iglesia. No son los partidarios de la liturgia tradicional los que han convertido la liturgia de la Iglesia en un mercado, donde cada uno toma y deja lo que le apetece. Para nosotros es la recuperación de algo que no debió perderse, pero para muchos es un descubrimiento que les convence y les edifica. Es una obligación moral darlo a conocer.
Por Javier Navascués
7 comentarios
Uno se da cuenta que es inmensa mayoría la gente que tiene Fe, porque lo muestra al peregrinar.
La dureza del camino, el cansacio es muy parecido a las mortificaciones del cuerpo, ejemplo un ayuno, para el fortalecimiento espiritual.
En los últimos tramos, se ven personas llorando mientras caminan ayudadas por otro, porque el cansancio es tal que se remueven muchas cosas, es sanador. Muy conmovedor.
Peregrina la gente para que la Virgen interceda en sus pedidos y por promesas cumplidas para dar gracias.
Cuando uno vuelve de una peregrinación, quiere otra el próximo mes. El entusiasmo es muy grande.
Ahora vamos a ver la reacción en contra de la misma y vais a tener difícil organizar ña del año próximo.
Es lo lógico: van a ir a degüello durante una temporada.
Resistidles firmes en la Fe.
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