Madre patria de Marcelo Gullo pulveriza la leyenda negra, primer fake news de la historia moderna
Marcelo Gullo Omodeo es doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador Buenos Argentina. Magister en Relaciones Internacionales por el “Institut Universitaire de Hautes Études Internationales”, de la Universidad de Ginebra, Suiza. Graduado en Estudios Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid. Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario Argentina. Profesor Titular de la Universidad Nacional de Lanús (Argentina) y, Profesor Titular de la Escuela Superior de Guerra en la Maestría en Estrategia y Geopolítica (Argentina). Investigador asociado del Instituto de “Estudos Estratégicos” (INEST) de la Universidade Federal Fluminense (Brasil).
Libros publicados: Argentina Brasil: la gran oportunidad, Buenos Aires, ed. Biblos 2005; La insubordinación fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones. Buenos Aíres 2008; Le temps des Etats continentaux? Les nations face à la mondialisation situation des pays latino-américains, Paris, Edit. Tarki, 2010, La costruzione del Potere, Storia delle nazioni dalla prima globalizzazione all’imperialismo statunitense, Firenze, Ed. Vallecchi, 2010; Insubordinación y desarrollo: las claves del éxito y el fracaso de las naciones, Buenos Aires, ed. Biblos 2012; La historia oculta. La lucha del pueblo argentino por su independencia del imperio inglés, Buenos Aires, ed. Biblos 2012, Haya de la Torre: La lucha por la Patria Grande Buenos Aires, Ed. de la Universidad Nacional de Lanús 2014;Relaciones Internacionales. Una teoría crítica desde la periferia sudamericana, Buenos Aires, ed. Biblos 2018.
¿Por qué un libro titulado Madre Patria? ¿Por qué consideran a España una madre?
El título del libro se inspira en un tango de Carlos Gardel donde llama a España “Madre Patria querida de mi amor”. Ese era el sentimiento de la mayoría de la población argentina e hispanoamericana antes que el veneno “negrolegendario” a través de la propaganda cultural hecha por la “izquierda cipaya” y el “progresismo sushi” penetrara en su espíritu. Cómo no llamar a España Madre Patria si -como afirmaba el tres veces presidente constitucional de la Argentina Juan Domingo Perón- su obra civilizadora no tiene paragón en la historia de la humanidad y constituye un rosario de heroísmo, sacrificios y renunciamientos.
“España levantó templos, edificó universidades, difundió la cultura, formó hombres, e hizo mucho más; fundió y confundió su sangre con América y signó a sus hijas con un sello que las hace, si bien distintas a la madre en su forma y apariencia, iguales a ella en su esencia y naturaleza.”. Esta frase de Perón lo dice todo. Fíjese usted que el mismísimo Fidel Castro, durante su visita a Galicia en 1992 evidentemente emocionado, en un rapto de sinceridad, dijo “somos parte del alma de España”. Hasta el legendario Che Guevara consideró a España como nuestra madre patria.
Sin embargo algunos en América no la reconocen como madre.
Claro porque ha triunfado el relato elaborado por los propagadores a sueldo de la leyenda negra. Eva Perón gritó a los cuatro vientos que “la leyenda negra con la que la Reforma se ingenió en denigrar la empresa más grande y más noble que conocen los siglos, como fueron el descubrimiento y la conquista, sólo tuvo validez en el mercado de los tontos o de los interesados” y el problema es que se repartieron muchos privilegios y mucho dinero para que muchos interesados profesores, escritores y periodistas atontaran a muchos alumnos y lectores. Hoy la leyenda negra, es decir, la falsa historia de la conquista española de América escrita por los enemigos históricos de España e Hispanoamérica parece haber ganado la batalla cultural, determinando conciencias, costumbres y prejuicios. Pero los tiempos están maduros para la restauración de la verdad.
¿Por qué es muy importante hoy en día desmontar la leyenda negra antiespañola?
Para que usted, mañana y pasado mañana, sus nietos y bisnietos puedan, en cualquier barrio de Madrid, Sevilla o Alicante, seguir tomándose en las cálidas tardes de julio una caña o un tinto de verano. Porque sólo una inmigración masiva de hispanoamericanos podrá salvaguardar a España, que ya tiene una pirámide funeraria, de un trágico final ya anunciado y hacer entonces que, España siga siendo España. Pero, eso requiere de una profunda reconciliación entre los españoles americanos y los españoles europeos y para eso, hay que terminar con el mito de la leyenda negra, con la zoncera del genocidio de los pueblos originarios, con la zoncera de que España no descubrió América, con la zoncera de que Cortés conquistó México porque tenía dos arcabuces, cuatro perros y diez caballos, con la zoncera de que en el Perú, antes de que llegara el “cruel” Pizarro reinaba un paraíso comunista donde todos los pueblos sometidos por los incas comían, bebían y danzaban alegremente. La falsa historia es el origen de la mala política, porque entre el pasado y el presente hay una filiación tan estrecha que juzgar el pasado no es otra cosa que ocuparse del presente y cambiar el futuro.