Encuentro de Asís: el Papa pide confianza y reafirma la Dominus Iesus
Presentamos un resumen del Congreso realizado en Roma sobre la próxima Jornada de Asís, que tendrá lugar el 27 de octubre en el XXV aniversario del encuentro convocado por el Beato Juan Pablo II. En dicho Congreso se hizo pública parte de una carta personal enviada por Benedicto XVI a un amigo protestante en la cual explica sus motivaciones al convocar este encuentro.
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“El Santo Padre ha querido subrayar el concepto de peregrinación hacia la verdad: no un estar juntos para rezar juntos de un modo disparatado, con el riesgo de confundir la fe revelada sobrenatural con las creencias religiosas humanas y naturales, sino un caminar juntos hacia la única Verdad”. Con estas palabras, el cardenal Raymond Leo Burke intervino en el Congreso “Peregrinos de la Verdad hacia Asís”, organizado por la Asociación Católica Spes y realizado el 1º de octubre en Roma, para poner en evidencia el significado de la próxima jornada convocada para el 27 de octubre en Asís.
Durante los trabajos del congreso se desarrolló un debate interesante respecto al modo en que los fieles católicos pueden acercarse a este encuentro por la paz y la justicia en el mundo. Este tipo de eventos causa fundadas preocupaciones, de hecho el Card. Burke releva que “no son pocos los riesgos, de los cuales – como es claro – el Pontífice es muy consciente. Los medios masivos de comunicación dirán, aún sólo con las imágenes, que todas las religiones se han encontrado juntos para pedir la paz a Dios. Un cristiano poco formado en la fe puede sacar de ello la conclusión gravemente errónea de que una religión vale lo mismo que la otra y que Jesucristo es uno de los tantos mediadores de salvación”.
Esta preocupación fue advertida también por los organizadores. En la introducción a los trabajos, el coordinador, Lorenzo Bertocchi, hizo público un interesante extracto de una carta personal del Santo Padre enviada el pasado 4 de marzo de 2011 al pastor luterano, profesor Peter Beyerhaus. Este último, de hecho, en virtud de una larga amistad que se remonta a los tiempos de la enseñanza del Cardenal Ratzinger en Tubinga, en febrero pasado envió una carta al Santo Padre en la que manifestaba su perplejidad sobre el riesgo sincretista de una nueva convocatoria de la jornada de Asís. Por eso preguntaba a Benedicto XVI cuáles eran sus intenciones para participar en la misma. La respuesta del Papa al profesor Beyerhaus ya había sido citada, si bien no literalmente, en una entrevista al mismo profesor realizada por el periódico alemán Kichliche Umschau en el pasado mes de abril.
Hoy, después de haber recibido una autorización por parte de Beyerhaus, los organizadores pueden hacer público el pasaje literal mencionado en la entrevista:
“Comprendo muy bien – escribe Benedicto XVI el 4 de marzo de 2011 – su preocupación respecto a mi participación en el encuentro de Asís. Pero esta conmemoración debía ser celebrada de todos modos y, después de todo, me parecía lo mejor ir allí personalmente para poder intentar de esta manera determinar la dirección del todo. Sin embargo haré todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento y para que quede firme que siempre creeré y confesaré lo que había atraído a la atención de la Iglesia con la Dominus Iesus”.
Después de la Santa Misa, celebrada en la forma extraordinaria por Mons. Pozzo, comenzaron los trabajos del congreso con una intervención del P. Serafino Lanzetta sobre la unicidad salvífica de Cristo y de la Iglesia así como la presenta la Dominus Iesus. Seguidamente, Don Mauro Gagliardi puntualizó la interpretación magisterial y las de los medios masivos de comunicación sobre las jornadas de Asís. La intervención de don Alessandro Olivieri Pennesi ofreció un claro panorama del así llamado “supermercado religioso”, con particular referencia a los denominados movimientos religiosos alternativos. Por la tarde, después de la ya citada prolusión del Cardenal Burke, realizó su intervención el Arzobispo Hon Tai-Fai Savio, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
El debate conclusivo contó con la participación de Don Nicola Bux (“Nosotros adoramos lo que conocemos – Jn. 4, 22 – Verdad, Iglesia y salvación”), Don Manfred Hauke (“Semina verbi, ¿o bien obra diabólica? Los Padres de la Iglesia sobre las religiones paganas”), y el profesor Corrado Gnerre (“Peregrinos de la Verdad hacia Asís”).
En la citada carta, enviada al profesor Beyerhaus, Su Santidad pedía al amigo que prestara total confianza en su persona sobre el hecho de que se comprometería en evitar una visión sincretista y relativista de la jornada.
Los organizadores del congreso y los relatores estuvieron de acuerdo, aún en la diversidad de las perspectivas, en confiar en el Santo Padre y en cooperar para que sus intenciones encuentren efectiva realización.
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Fuente: Verum peregrinantes
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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12 comentarios
En cualquier caso,¡ Cum Petro, et Sub Petro!
-Para que la paz se instale en este Mundo, hay que cambiar, en la parte y el todo, la estructura moral, psíquica y física de este Mundo.
-Y el Mundo solo será cambiado cuando el todo de la Ley y los Profetas -apocalípticos- sea cumplida.
-Entonces sí: Cuando todo lo de hoy por viejo sea muerto y desechado; Cuando en su jerarquía por la gracia del Cristo y en homogénea unidad de pensamiento parabra y obra sea resucitado: entonces sí habrá paz. Mientras solo nos queda decir: ¡Señor ven pronto!
Esto NO TIENE NOMBRE y NO LO APOYO y como dice Marcos "Cum Petro, et Sub Petro" pero no con Ratzinger o como ´dicen que decía San Juan Bosco: Viva el Papa no necesariamente Viva Benedicto XVI.
PS: Para los papólatras les recuerdo que hubo un tal Dante que ubicó en el infierno a un antecesor de Benedicto XVI y nadie se enfermó.
Más que Asís me desorientan expresiones como la suya porque son producto de juicios hechos sobre temores sin fundamento.
No entiendo, no acepto explicaciones. Espero la Verdad, dicha sencillamente y contundentemente, no una sarta de frases inentendibles como "camino hacia la verdad". ¿qué cosa es esto? La revolución en el lenguaje que no es otra cosa que la revolución en la cabeza.
Sólo nos queda repara y rezar.
¡Es una alegría simplemente que la Iglesia siga iluminando el mundo con la luz de Cristo Resucitado! ¡Deberíamos estar alegres! y no temerosos. Y si estamos temerosos, será que estamos confiando en nosotros mismos y orando ejemmm, poquitico...
Y otra cosa, si se odia a Benedicto XVI es por su firmeza y coherencia en fe y en el servicio a la Iglesia, por defender su libertad. Resulta paradójico que algunos como Vd. le critiquen precisamente por todo lo contrario.
Por otra parte, más que preocuparme de lo que se puede hablar en ese Encuentro me incomodan más las estupideces que los medios de comunicación puedan soltar con ocasion de este.
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